Se ajustará a los tiempos legales para aclarar lo necesario a la AGE, dice Saldaña sobre irregularidades señaladas

*De la compra de una camioneta blindada, reconoce que “sí la compramos, hay que aclarar, hay que decir que hemos sido amenazados en tres ocasiones y no nos vamos a exponer”

Alina Navarrete Fernández

Chilpancingo

El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Javier Saldaña Almazán, declaró que es “respetuoso de la ley”, y se ajustará a los tiempos, de acuerdo con la ley, para presentar ante la Auditoría General del Estado (AGE) las aclaraciones pertinentes sobre las irregularidades que detectó en el periodo del 1 de enero al 30 de junio del ejercicio fiscal de 2014.
El 10 de diciembre de 2014, el pleno del Congreso local exhortó a la AGE a realizar una auditoría económico-financiera a la UAG, ante la sospecha de desvío de recursos por parte de Saldaña Almazán, específicamente de los recursos federales, estatales e ingresos propios, así como en los rubros de servicios personales y gastos de operación, comunicación social y adquisición de vehículos para uso oficial.
En un informe que la AGE entregó al Congreso local el 27 de febrero de este año, se expusieron 25 irregularidades que se encontraron al auditar una muestra de 161 millones 154 mil 506.18 pesos, de un universo de mil 319 millones 760 mil 101.96 pesos.
Respecto a las transferencias entre cuentas bancarias, se detectó que la UAG abrió cuentas bancarias específicas para la recepción de recursos de cada uno de los fondos y programas, sin embargo, las erogaciones se dieron a través de otra cuenta.
“De manera irregular se efectuaron transferencias de las cuentas específicas a una cuenta bancaria concentradora, denominada Gastos Generales, mediante la cual realizan los pagos de bienes y servicios, incumpliendo lo previsto en el artículo 69 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental”.
Otra observación, detalla que se revisaron las pólizas y documentación comprobatoria que sustentan las operaciones de gastos realizados por la adquisición de bienes y servicios, durante el periodo auditado, y se detectó que las operaciones comerciales se hicieron con proveedores que no están registrados en el padrón de la UAG.
En declaraciones posteriores a la presentación de su segundo informe de labores, Saldaña Almazán aseguró que la AGE otorgó tiempo a la UAG, para presentar las pruebas necesarias, “este es el dictamen que se emitió en primera instancia, se dan dos oportunidades para aclarar (las irregularidades), estamos en el momento de hacer las aclaraciones”.
Señaló que se habló de una camioneta blindada, de la cual no específico el costo, “sí la compramos, hay que aclarar, hay que decir que hemos sido amenazados en tres ocasiones y no nos vamos a exponer”; sin embargo, por la premura de atender a los asistentes a la presentación de su segundo informe, que se llevó a cabo en la Rectoría, no profundizó el tema, ni dijo más sobre las presuntas amenazas (de muerte, según trascendió) que recibió.
“Mi respuesta, ahí está, a mí me hicieron una auditoría, afortunadamente se llevó a cabo y las respuestas se van a dar cuando me lo marque la ley, yo soy un respetuoso de la ley”, sostuvo y añadió que se presentó una situación similar con la Auditoría Superior de la Federación, la cual “ya se aclaró, ya todo está bien”.

Pidió que se cambie la denominación de la UAG a Benemérita

Con respecto a la iniciativa de Ley de Educación Superior para el Estado de Guerrero, que entregó al gobernador Rogelio Ortega Martínez, y al diputado local, Ólaguer Hernández Flores, durante su mensaje en el segundo informe de labores, explicó que los datos son “fríos y lamentables”, de los 450 mil espacios que se requieren para alcanzar la cobertura del 40 por ciento en el país, en Guerrero se necesitan 150 mil espacios, “esta ley va encaminada a poder atraer atención y trabajar juntos”.
“No podemos seguir hablando de, el término no me gusta, ‘escuelas patito’ que no lleven al estado, a los guerrerenses, a un fin real, esa la idea de la ley, es algo que le beneficia a todos, trataré de no meterme más que para orientar a los partidos”, aseguró.
Entregó a Ortega y Hernández Flores una propuesta para que se cambie la denominación de la UAG a Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Guerrero, “creo que la universidad, en los últimos tiempos, ha dado mucha certidumbre a los guerrerenses”.