Protesta de familiares de reos en el penal de Las Cruces; exigen que cese el maltrato a internos

*Los inconformes demandaron también el traslado de seis presos a los que señalaron por “indicar a la violencia” en esa cárcel. Entregan pliego petitorio al director Mario Alfredo Flores Tapia y advierten que si el lunes no hay una solución se instalarán en un plantón permanente

Carlos Moreno A.

Una protesta y un mitin de familiares y amigos de reos tuvo lugar ayer afuera del penal de Las Cruces, para exigir el traslado de seis reclusos a otra cárcel porque, señalaron los inconformes, éstos inducen a la violencia en el lugar.
También demandaron que cesen los malos tratos a los internos.
Según los inconformes, que omitieron sus nombres, los reclusos de quienes piden su traslado urgente son Pedro Ocampo Bello, de quien los manifestantes dijeron que se encarga del control del penal, así como Joel Hernández Robles, El Tío, que es su segundo al mando y ambos purgan condena por el delito de secuestro. De los otros cuatro sólo se indicó que son conocidos como El Carpintero, El Perro, Jonny y Añorve”.
Afuera de la cárcel, unos 800 manifestantes se enfrentaron a gritos con los 27 policías antimotines del estado, quienes estaban distribuidos en la entrada a las instalaciones y otros cinco en el pasillo que conduce a ésta.
La protesta no ocasionó que los más de 100 trabajadores del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) fueran evacuados, sino que continuaron sus labores y salieron a las 3 de la tarde.
En el penal se encuentran unos 2 mil 600 presos tanto del fuero común como federal, de los cuales menos de mil son mujeres y el resto hombres, de acuerdo con información oficial. El lugar sólo tiene capacidad para mil 600 reclusos.
Antes del mediodía, los inconformes llegaron en camiones urbanos, camionetas de pasajeros y taxis colectivos y se congregaron en la calle Del Futbol, que conduce al penal, y otros por la entrada al cuartel de la Policía del Estado.
A la 1 de la tarde, los manifestantes, algunos con el rostro cubierto con playeras, con gritos de “ya basta de golpes a nuestros familiares” y “Queremos solución”, caminaron unos 50 metros de la entrada al cuartel de la Policía del Estado a la cárcel, a la zona donde ingresan los vehículos oficiales y hay una pluma.
Mientras los policías antimotines continuaban postrados unos 30 metros atrás de la pluma, en espera de las órdenes de su coordinador regional, de apellido Guatemala, que en ningún momento se acercó a la manifestación y siempre estuvo resguardado por dos agentes estatales y a un costado el director del penal, Mario Alfredo Flores Tapia.
Los familiares y amigos de los reos caminaron con pancartas en mano donde se leía: “Ya basta de que golpeen a nuestros familiares, Pedro, Añorve, Jony, Tío”, “Basta ya de que golpeen a nuestros reos” y “Queremos que trasladen a esos reos, Pedro, Joel, El Carpintero, El Perro, Jony y Añorve”.
Los inconformes bloquearon la calle principal de la colonia Libertadores y la calle Almendros, por lo que no ingresó ningún transporte público por cinco horas.
Hasta después de una hora y media de protesta, el director del penal, Mario Alfredo Flores Tapia, se acercó a los inconformes resguardado por cinco policías del estado, que no permitieron a los reporteros acercarse a preguntarle sobre las demandas y fueron quitados a empujones, lo que generó una pequeña gresca con los agentes.
Flores Tapia se negó al diálogo con los manifestantes y sólo les pidió que fueran conscientes y que formaran una comisión de cinco personas para que le explicaran su molestia, lo cual fue rechazado por éstos y a gritos reiteraron la exigencia de que los seis reos fueran trasladados a otro penal.
Tras negarse en un principio a dar declaraciones a reporteros, Flores Tapia indicó que desconocía los problemas que hay en esa cárcel.
Se le explicó que la exigencia de los manifestantes es que seis reos sean trasladados a otro penal porque incitan a la violencia, a lo que respondió: “ignoro, no tengo esa información, hasta ahorita estamos trabajando y dando resultados”, entre gritos de los inconformes de “queremos solución”.
Los familiares se mantuvieron por más de dos horas en la calle principal que va al penal a pesar del fuerte sol.
Ante la negativa de los manifestantes de retirarse hasta que les dieran una solución, Flores Tapia les pidió que le entregaran un pliego petitorio con los nombres “reales” de los reos señalados, lo que también fue rechazado y los protestantes le indicaron que no los sabían, sólo sus apodos.
Al acercarse otra vez lo inconformes a la entrada del penal, los 27 policías antimotines del estado caminaron hacia ellos y entonces éstos les aventaron botellas de vidrio y les gritaban sus demandas.
También los familiares bloquearon con dos camionetas de pasajeros y un taxi azul con blanco la calle Del Futbol, que es la principal de la colonia Libertadores, y la calle Almendros, que lleva a la parte alta.
Después de unas dos horas y media, los manifestantes entregaron el pliego petitorio a Flores Tapia, el cual éste firmó sin leerlo. El documento tenía las firmas de algunos de los inconformes.
En dicho pliego petitorio, dirigido a Flores Tapia, se leía: “que los firmantes, familiares de internos del Cereso, comparecemos para manifestarle  que el motivo de nuestra protesta es para solicitarle el traslado de los internos que responden a los nombres o alias, Pedro, El Carpintero, Joel, El Tío, El Perro y Añorve”.
“La petición es porque nuestros familiares nos han estado reportando que los golpean, castigan como represión, amenazan con armas de fuego, sin saber de qué privilegios gozan para tener armas, además de que han establecido un ambiente de terror contra de los demás reclusos”, se leía en otro párrafo del pliego.
Asimismo los inconformes le advirtieron a Flores Tapia que su plantón sería permanente, “hasta que hayan sido trasladados los presos a otros penales, o de lo contrario le hacemos responsable de la integridad física de nuestros familiares”.
Le indicaron a Flores Tapia que si el lunes no había una solución volverían a protestar y se instalarían en un plantón permanente.
Tras la firma del pliego petitorio, después de las 5 de la tarde, los familiares se retiraron del penal de Las Cruces.