Siguen las obras para desmantelar la estructura del muelle de Revolcadero

Karla Galarce Sosa

Unos 20 trabajadores de la empresa Oprinsa continúan el acarreo de material, maquinaria y equipo para desmantelar la estructura de acero que sería el muelle de playa Revolcadero, promovido por la empresa Jar Estate, y que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró el 16 de abril del año pasado.
Además del cierre de la calle hace más de tres semanas, fueron delimitadas con malla plástica la zona que circunda la estructura de metal, las escaleras que conectarían con la estructura y el área donde fueron colocadas tres grúas que serán utilizadas para mover el metal que constituiría el muelle.
La entrada a los trabajos es custodiada por marinos por el lado del bulevar Las Palmas y en la zona de playa.
La empresa Oprinsa fue contratada por la Semar para la realización de “una parte de los trabajos” y tendrán un costo que rebasa los 10 millones de pesos, informaron fuentes de la dependencia castrense.
Como se informó, la Profepa anunció, en un comunicado emitido el 9 de abril, que la estructura sería retirada a partir de la tercera semana de abril, después del periodo vacacional de Semana Santa. Indicó entonces que ingenieros y buzos de la Semar supervisarían los trabajos que implicarán la protección al ambiente marino, para lo cual se confinarán con mallas geotextiles los desechos propios de las obras.
El titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez, dio a conocer que se esperaba concluir el desmantelamiento de los más de 60 pilotes de acero dentro de 90 días, no obstante se esperaba que las condiciones marítimas y meteorológicas lo permitieran.
El 2 de mayo pasado, dos semanas después del anuncio de la dependencia federal, se registró el fenómeno Mar de Fondo que afectó las costas de Guerrero, principalmente las de Acapulco, Coyuca, San Jerónimo y Petatlán. El oleaje obligó el retiro de una de las grúas de la playa y retrasó las labores al menos tres semanas.
Los especialistas de la Semar indicaron que la primera etapa de los trabajos de desmantelamiento consisten en el retiro de trabes y largueros de la superestructura, y para ello se valdrán del propio material del desmantelamiento.
Precisaron que el retiro de trabes y largueros se hará con una grúa de patio de 10 toneladas de capacidad, aunque la delegada de la Profepa en Guerrero, Maricela Ruiz Massieu, informó que tan sólo la grúa que permanece en un extremo de la estructura, pesa más de 40 toneladas.
El 7 de agosto pasado, en una visita a Acapulco, el secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan José Guerra Abud, dijo que a finales del año pasado sería retirada la estructura metálica del muelle, pues la revocación de la concesión no se hizo antes por respeto al estado de derecho y el desarrollo de un proceso jurídico. Sin embargo la SCT, la Secretaría de Marina y la Semarnat habían hecho inspecciones y encontraron que la empresa Jar Estate violó los términos y concesiones que se le habían otorgado, de ahí la revocación.
Dos días después la empresa comenzó el mantenimiento de los pilotes del muelle y colocó una lona en la que se explicaba que los trabajos se hacían con la autorización expedida por la Profepa el 4 de agosto, notificada el 15 a Jar Estate Corp.
Al día siguiente, el delegado de la Semarnat, Martín Vargas Prieto, indicó que el mantenimiento “es parte de un procedimiento jurídico al cual tiene derecho” la empresa, y reiteró que la concesión fue retirada como aseguró Guerra Abud.