Humberto Musacchio

LA REPÚBLICA DE LAS LETRAS

Areán no renuncia a la OFCM

A media semana apareció en varios periódicos la noticia, no del todo cierta, de que José Areán renunciaba a la dirección de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. El sábado 6, el secretario de Cultura del gobierno capitalino, Eduardo Vázquez Martín, se había reunido con los integrantes de ese conjunto sinfónico para informarles sobre los trabajos de mantenimiento de la Sala Ollin Yoliztli y “los avances en la auscultación para una nueva sede” de la orquesta y la escuela Vida y Movimiento, que, agrega este republicano, bien podría ser, debidamente restaurado y adaptado, el Teatro del Pueblo del mercado Abelardo L. Rodríguez, al menos como sede alterna. En el mismo boletín se informó que Vázquez Martín y José Areán “acordaron establecer un proceso de renovación y fortalecimiento” de la OFCM”, para lo cual se cuenta con un aumento del presupuesto operativo y mejoras sustanciales en el régimen de jubilaciones. El secretario de Cultura informó que entre los cambios propuestos está “la actualización de las Bases de Operación” de la orquesta, lo que incluye “el proceso de selección transparente de su dirección artística con base en la participación de sus miembros y autoridades de la Secretaría” (de Cultura). Por lo dicho, resultó menos comprensible la salida de Areán, quien para explicarla habría dicho: “yo no puedo promover ese cambio al tiempo de estar ahí” (El Financiero, 10/VI/15). Sin embargo, la vocera de la Secretaría, la eficiente Gabriela López, dijo terminante que Areán “no renuncia y sí acompañará… la puesta en marcha del nuevo mecanismo de selección del director artístico”, aunque se dice que contra Areán se maneja que fue impuesto por Elena Cepeda y que a los atrilistas no les gusta que este director programe música mexicana contemporánea. ¿Será?

Conaculta y los recortes

Dos buenas noticias dio Rafael Tovar y de Teresa el pasado martes: una, que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes ya no tiene deudas con empleados ni proveedores; otra, que dispone de un guardadito de 350 millones para destinarlos a actividades culturales –y no a gasto administrativo–. Se recordará que las restricciones de Hacienda habían retardado el pago de proveedores y personal que labora por honorarios, lo que motivó quejas y denuncias ante las cuales, muy institucionalmente, apechugó el presidente de Conaculta. En buena hora que todo haya sido liquidado. El otro anuncio, el de los 350 millones, sin ser formalmente –dijo Tovar– una respuesta a la reciente carta abierta firmada por numerosos intelectuales, quienes expresaron su oposición a los recortes tecnocráticos que dejan en la indefensión a las instituciones culturales, en los hechos sí contesta a las preocupaciones legítimamente expresadas por esos creadores. Por supuesto, 350 millones de pesos no son todo lo que se necesita, pero de algún modo contribuirán a desahogar proyectos de valía o de interés público. Algo es algo.

Guanatos y su nomenclatura

En Laberinto el excelente suplemento de Milenio que dirige José Luis Martínez S., apareció el sábado un sabroso texto de Enrique Blanc sobre la tierra de su abuelo, el escritor tapatío Francisco Rojas González, autor de El diosero. De Guadalajara –a la que llama cariñosamente Guanatos, como se hace por allá–, Blanc menciona “las carnes en su jugo de Garibaldi” (que por cierto no existían en vida de su abuelo) y cita establecimientos de nombre curioso como la marisquería Ponte Trucha Negro, donde pueden consumirse platillos como La gran chingadera y Ponte almeja. Recuerda el autor, a unos metros del monumento a Rojas González, un bebedero “que se llamó El Café Caliente” y menciona que en el barrio en torno a las calles Libertad y Chapultepec, “que bien pudiera compararse con la Condesa capitalina”, hay lugares de nombres tan sugerentes como El Grillo, que se antoja mentidero de políticos; La Estación de Lulio, antro de gente cultísima; o Pare de Sufrir, que nada tiene qué ver con la religión de ese nombre, sino que se trata de una mezcalería que tiene la cura para los rigores de la cruda realidad.

Breviario…

Llegó a esta república la entrega Invierno/primavera 2015 de la revista Blanco Móvil que dirige Eduardo Mosches. El número, con portada e ilustraciones de Liliana Duering, tiene como tema Transgresiones indispensables y reúne textos de Enrique González Rojo, Silvia Tomasa Rivera, Ricardo Castillo, José Ángel Leyva, Becky Rubinstein, Laszlo Moussong, María Stoopen y Gerardo Amancio, entre otros. @@@ El viernes se inauguró, en el Centro Cultural Tijuana, la exposición Frida Kahlo. Sus fotos, con lo que fuera la colección personal de la pintora, acervo que comprende más de 200 imágenes de autores como Lola y Manuel Álvarez Bravo, Tina Modotti, Man Ray, Edward Weston, Brassaï y otros. @@@ Continúa el debate sobre la restauración de El Caballito, pues ya produjo oposición la propuesta del arquitecto Aurelio Maza de emplear rigattino para compensar faltantes de capa pictórica. Y mientras se decide qué hacer, siguen cubiertos ambos brutos: el equino y su jinete, Carlos IV.