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Prevé la Segob detener este año a 180 mil migrantes, 28% más que en 2014

*El flujo migratorio ha aumentado por problemas económicos, sociales y de seguridad en los países de origen, explica el subsecretario de Derechos Humanos, Roberto Campa Cifrián

Carlos Marí / Agencia Reforma

Villahermosa

Los aseguramientos de centroamericanos en 2015 podrán ser 28 por ciento más que en 2014 debido a un mayor flujo migratorio derivado de problemas económicos, sociales y de seguridad en los países de origen.
“Más que incrementarse la persecución, lo que se han incrementado son los flujos migratorios de manera muy importante”, sostuvo Roberto Campa Cifrián, Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) al desestimar las críticas de organismos no gubernamentales que observan una cacería de migrantes.
“No se trata de un problema sencillo, sino complejo, porque se han duplicado los flujos en los últimos años, de tal forma que pasamos de 80 mil, hace un par de años, a 140 mil el año pasado, y por las tendencias de este año, andaremos en 170 o 180 mil (al finalizar 2015) y muchos de ellos niños solos, por lo que se trata de alinear estas dos políticas públicas con respeto pleno a los derechos humanos”, reconoció.
Entrevistado al asistir a la Asamblea General de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH), expuso que ante esa situación la nueva estrategia de la Segob es ordenar y controlar el flujo migratorio en la frontera sur.
Ello significa que el Instituto Nacional de Migración (INM) realice un mayor número de aseguramientos de migrantes, pero al mismo tiempo garantizar el respeto a los derechos humanos.
Campa dijo que en la Coordinación de Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, que encabeza el tabasqueño Humberto Mayans, la encomienda es sólo una revisión de su política social para garantizar el respeto a los derechos.
“No se ha planteado ninguna modificación, sino la revisión puntual de cada una de las políticas con la sociedad para garantizar que se respeten plenamente los derechos humanos”, dijo.
Incluso, Campa aseguró que las quejas de violaciones a derechos humanos derivados de los operativos instrumentados por el INM serán materia de la agenda a la que se le dará evaluación y seguimiento semanal en las reuniones que sostendrán representantes con organizaciones sociales y de la Iglesia católica.
“Naturalmente estamos abiertos para la evaluación con otra organización, pero la Iglesia católica juega un papel importante y por ello, realizamos la reunión.
“No hay ninguna búsqueda de que no crezcan los refugios (de la Iglesia), hay toda la intención de apoyarlos y en donde incluso es necesario protegerlos hay medidas de responsabilidad compartida”, dijo Campa.
Según informes del INM, entre enero y abril del presente año, son ya 62 mil 274 migrantes asegurados, en tanto que en el mismo periodo del 2014, prácticamente fueron la mitad, con 33 mil 735.
El aumento año con año de los flujos migratorios, expuso Campa, obedece a una serie de problemas económicos, sociales y de seguridad en los países de origen, principalmente en Honduras, y en menor medida en El Salvador y en Guatemala.
Comparó que el flujo de centroamericanos en la frontera sur es similar al de mexicanos en la frontera norte, con respecto a Estados Unidos, donde es cada vez más difícil ingresar para ambos grupos de migrantes.
“No es renunciable la obligación de un Estado para ordenar el control de los flujos migratorios, porque es un caso que también se da con la frontera norte, donde el flujo de mexicanos a Estados Unidos es prácticamente de 200 mil este año, por lo que vamos a estar en equilibrio con los que van a venir de la frontera norte y los casi 200 mil que están viniendo de la Frontera Sur, que es un dato importante.
“Y resulta cada vez más difícil para estos flujos poder entrar a los Estados Unidos, por lo que no es un asunto sencillo, sino complejo, pero de lo que se trata es tener la capacidad de alinear estas dos políticas públicas”, expuso.

Pugna la CNDH por ayuda
humanitaria

La migración creciente de centroamericanos debe ser atendida desde la problemática social y económica de los países de origen, con perspectiva humanitaria, cuando se advierte de antemano que la violación a los derechos humanos se sigue agravando, urgió el ombudsman Luis Raúl González Pérez.
“Hace 25 años que se creó la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el tema migratorio estaba latente, era preocupante y lacerante. Hemos avanzado en muchas normas jurídicas, pero hoy a 25 años, el problema se sigue agravando”, advirtió el presidente de la CNDH.
“El punto fundamental es que nuestro País tiene que atender la migración desde la perspectiva humanitaria, para entender que también los migrantes están buscando nuevas rutas, porque la migración no se va agotar ni esas nuevas rutas”, sostuvo.
Entrevistado en el marco del 42 Congreso Nacional de la Federación Mexicana de Organismos Públicos de Derechos Humanos (FMOPDH), destacó que como resultado de una reunión que convocó la CNDH con ombudsman y cónsules centroamericanos, en Tapachula, Chiapas, se estableció analizar la problemática desde los países de origen.
“Los migrantes no lo hacen porque deseen hacerlo, sino porque están migrando por pobreza, violencia y desigualdades”, remarcó.

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