Marchan en Aguas Blancas a 20 años de la masacre; demandan justicia y castigo a Figueroa

Foto: Carlos Alberto Carbajal

Jacob Morales

Aguas Blancas

11:52.   Al cumplirse 20 años de la masacre de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Benítez, unos 500 familiares de las víctimas e integrantes de organizaciones sociales marchan para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que cumpla con la recomendación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y castigue a los culpables, principalmente al entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, a quien se atribuyó la “mayor responsabilidad”.

En la marcha participa una comisión de unos 15 padres y familiares de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre, y los participantes demandan justicia para ambos casos por los que responsabilizan al Estado mexicano y la presentación con vida de los 43 jóvenes.

La protesta comenzó a las 11 de la mañana, partió de las afueras de Aguas Blancas y se dirige por la carretera al vado en donde ocurrió la masacre a unos 4 kilómetros, rumbo a la sierra de Coyuca de Benítez.

Entre los manifestantes se encuentran integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (Cecop), de las Preparatorias Populares de la Universidad Autónoma de Guerrero del municipio de Atoyac, productores de la región Costa Grande, de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero (CETIG) y de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH).

“20 años de la masacre de aguas blancas, 9 meses de desaparición de 43 normalistas, fue el Estado” se leyó en una lona que portan al frente de la marcha, además de una corona de flores, caricaturas de Figueroa Alcocer y el extinto general Mario Arturo Acosta Chaparro, vestidos con trajes de presos, y al ex gobernador Ángel Aguirre vestido con una camisa y un pantalón amarillo y agarrado por dos mujeres vestidas de presas.

El 28 de junio de 1995, unos 500 policías motorizados y antimotines emboscaron a 50 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra de Sur (OCSS) y asesinaron a 17 en un vado de la comunidad de Aguas Blancas, en Coyuca de Benítez, cuando se dirigían a Atoyac de Álvarez para participar en una manifestación contra el gobierno estatal en demanda de fertilizantes, láminas de cartón, despensas, y la presentación de Gilberto Romero Vázquez, quien según los inconformes había sido desaparecido por el gobernador y la presidenta de Atoyac, María de la Luz Núñez Ramos.