Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Carlos Toledo Manzur

Hacia dónde va la izquierda

Aunque el proceso electoral no es aún cosa juzgada, ya que es necesario esperar los resultados de las impugnaciones que el PRD ha presentado ante los órganos electorales, es claro que este partido no tuvo los resultados que se esperaban. Más allá del caso de la gubernatura, los perredistas sólo lograron 10 distritos locales y 24 presidencias municipales, lo que significó un fuerte retroceso con respecto a la elección pasada. Sin duda las mañas priistas, el derroche de dinero, los descarados apoyos del gobierno federal y la intervención de grupos oscuros fueron importantes factores que contribuyeron a esos resultados. Pero también es claro que las consecuencias de la tragedia de Iguala influyeron fuertemente en la elección.
Además, también fue un factor importante la decisión de la cúpula perredista de apoyar a un candidato externo en la anterior contienda por la gubernatura, lo que facilitó un claro triunfo electoral entonces, pero no permitió gobernar con resultados efectivos para las grandes masas empobrecidas del estado, sino que sólo se reprodujeron los mismos vicios de los gobiernos priistas anteriores, lo que ahora hace evidente que esa decisión fue un error estratégico.
Igualmente, otro de los factores que sin duda tuvo un considerable peso en esta derrota de la izquierda fue su marcada tendencia hacia la dispersión y pulverización. No es sólo un consuelo decir que en la pasada elección el electorado guerrerense voto mayoritariamente por la izquierda; en efecto, la suma de los votos del conjunto de partidos que se asumen explícitamente izquierdistas rebasa con claridad a los votos que tuvo el PRI, incluyendo a su aliado verde. Sin embargo, el hecho de que la izquierda se haya presentado con candidaturas por separado, evidentemente hizo triunfar a los candidatos priistas. Este proceso de dispersión parece ser una tendencia estructural de la izquierda actual que presentará fuertes dificultades para ser evitada. Una causa que la alienta es el descontento de varios sectores de esta tendencia política, con las formas de conducción que se han tenido en su principal partido que es el PRD.
Los resultados de las candidaturas comunes entre el PRD y el PT en Guerrero mostraron claramente las grandes ventajas de la unidad, ya que hicieron posible diversos triunfos que no se hubieran dado sin esa alianza, incluido el caso de Acapulco. Por otra parte, la falta de acuerdo entre el PRD, MC y Morena, tuvo por el contrario graves consecuencias, tanto en la elección de la gubernatura como en las de diputados y ayuntamientos.
También es importante señalar como un factor que influyó en el desenlace de la elección las formas de toma decisiones en el interior del PRD, basada en las corrientes internas, que llevó a que los grupos mayoritarios impusieran candidaturas a su conveniencia sin que fueran siempre los más competitivos; esto tuvo como consecuencia que las grandes expresiones llevarán un gran número de candidaturas, muchas veces pasando por encima de los grupos minoritarios, pero que obtuvieran pocos triunfos.
Por todo ello, es fundamental que la izquierda lleve a cabo un profundo análisis de su actual situación para lograr avances significativos en los próximos tiempos. La unidad será muy importante en la perspectiva de la elección presidencial del 2018, cuando el mejor escenario sería lograr un candidato que unifique a toda la izquierda en un frente amplio, aunque en la actualidad esto parece muy difícil de lograr, dada la fracturada relación, principalmente entre PRD y Morena.
Sin embargo, la grave situación del estado y del país hace urgente la construcción de una izquierda que, en vez de pensar sólo en sus intereses particulares y grupusculares, esté a la altura de la necesidades de las mayorías empobrecidas y afectadas por las reformas priistas; una izquierda que sepa ser una real oposición al actual régimen y, sobre todo, que tenga la vocación y la fuerza para convertirse en un gobierno que sea realmente una alternativa viable y efectiva para nuestra atormentada nación.

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