Chile le gana a la historia y es campeón por primera vez de la Copa América

*El equipo chileno derrota 4-1 en penaltis a Argentina, luego de empatar 0-0 en el tiempo regular y extra. Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Alexis Sánchez anotaron para la Roja. Messi marca para la albiceleste e Higuaín y Banega fallan

DPA

Santiago de Chile

Chile le torció ayer la mano a la historia del futbol y se consagró campeón por primera vez al derrotar a Argentina por penales en la final de la Copa América.
Alexis Sánchez marcó el gol decisivo desde los 11 metros y desató el delirio en el Estadio Nacional de Santiago, que había sufrido durante 120 minutos en los que nadie pudo perforar los arcos rivales.
La Roja contaba hasta ahora sólo con cuatro subcampeonatos continentales y un tercer puesto en el Mundial que organizó en 1962 como sus mayores éxitos.
“Esto se lo merecía Chile”, dijo tras el partido Arturo Vidal. “El pueblo chileno necesitaba de triunfos como éste”.
El jugador de la Juventus era uno de los más felices por la victoria, pues precisamente su indisciplina estuvo a punto de desestabilizar la campaña de su equipo en la Copa América.
Vidal fue detenido en mitad del torneo por causar un accidente con su Ferrari mientras conducía ebrio durante una tarde libre, pero fue perdonado por su entrenador y sus compañeros y reintegrado al equipo.
“Pasaron eventos realmente difíciles, pero teníamos claro que había que fortalecer el grupo, dar la posibilidad a la gente de obtener algo”, dijo el seleccionador, Jorge Sampaoli. “Esto es inolvidable, impagable”, agregó el técnico, que dejó su futuro al frente del equipo en el aire. “De eso se hablará más adelante”.
Matías Fernández, Arturo Vidal, Charles Aránguiz y Sánchez fueron los autores de los goles chilenos en la tanda de penales, en la que Chile se impuso por 4-1. Gonzalo Higuaín y Ever Banega erraron para Argentina, que perdió su quinta final consecutiva y tendrá que seguir esperando para truncar una sequía de títulos que dura desde 1993. Sólo Lionel Messi acertó con su penal.
La generación dorada del futbol chileno, la de los Vidal, Sánchez, Gary Medel o Claudio Bravo, se consagró definitivamente como la mejor de su historia con el campeonato continental. El equipo fue recibido incluso en la misma noche del triunfo en el palacio de gobierno de La Moneda por la presidenta del país, Michelle Bachelet.
La Argentina de Messi, que al igual que en el Mundial de 2014 tuvo una final muy deslucida, tendrá que seguir esperando para gritar campeón.
Chile fue mejor durante todo el partido, donde los locales se impusieron tácticamente al rival con un Marcelo Díaz que hizo un magnífico partido como líbero, principal novedad en el sistema que ideó hoy Sampaoli.
“Nuestra idea era repetir el plan de lo que hicimos ante España, Alemania o Inglaterra en Wembley”, explicó el técnico argentino, que consideró que el resultado de los penales “hizo justicia” a lo visto en el partido.
Su homólogo en el banco albiceleste, Gerardo Martino, opinó de forma distinta. “Yo creo que hubiera debido ganar Argentina”, aseguró.
La realidad fue, sin embargo, que menos de un año después de caer en la final del Mundial de Brasil, Argentina volvió a perder en un partido definitivo.
“Perder es una tortura, una tristeza muy grande”, lamentó Javier Mascherano, que junto a Messi estuvo en las tres últimas finales perdidas por Argentina. “Es un karma el que tenemos que vivir”, añadió el centrocampista, que terminó el partido cojeando y entre lágrimas.
Fue también una nueva decepción para Messi, que pese a haberlo ganado todo con el Barcelona, sigue sin poder gritar campeón de albiceleste.
Una vez más, el partido demostró las dificultades que el cuatro veces Balón de Oro tiene para marcar con su selección, con la que únicamente pudo anotar un tanto en Chile y de penal. Ante los anfitriones, ni siquiera disparó entre los tres palos.
“En algún momento a Leo (Messi) le va a tocar ganar algo con la selección”, dijo su compañero Ezequiel Lavezzi. “Pensábamos que esta era nuestra copa. Estamos dolidos”, añadió.
La contracara del drama fue el arquero chileno Claudio Bravo, compañero de Messi en el Barcelona. El capitán de la Roja cerró ayer una temporada de ensueño, pues al triplete logrado con su club unió el título de la Copa América.
“Había que dejar la historia negativa atrás”, dijo Bravo, que para siempre será recordado ya como el hombre que levantó la Copa con la que Chile gritó por primera vez campeón.