El gobierno argentino sufre un revés electoral en Buenos Aires y en la provincia de Córdoba

DPA

Buenos Aires

El gobernante partido Frente para la Victoria (FPV) sufrió ayer un revés electoral en la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Córdoba, dos de los cinco distritos en los cuales 6.5 millones de habitantes, poco más del 20 por ciento del padrón nacional, eligieron autoridades y legisladores.
El FPV también quedó relegado en las elecciones primarias para gobernador de La Pampa y en los comicios legislativos provinciales de Corrientes. Solo en La Rioja el candidato kirchnerista celebró el triunfo, y lo hizo acompañado de varios funcionarios de gobierno y de Daniel Scioli, principal aspirante del oficialismo para suceder a la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, a partir del próximo 10 de diciembre.
Los resultados del “superdomingo” electoral aparecen como importantes de cara a las primarias presidenciales del 9 de agosto próximo. Córdoba y Buenos Aires, por caso, son el segundo y cuarto distrito, respectivamente más relevantes a nivel electoral.
Kirchner, en tanto, evitó referirse públicamente a los comicios, aunque por medio de su cuenta en la red social Twitter analizó el referéndum en Grecia.
En la ciudad de Buenos Aires, capital del país y sede del gobierno argentino, el candidato del partido de centroderecha PRO, Horacio Rodríguez Larreta, se impuso en los comicios para alcalde por el 45.5 por ciento de los votos.
Sin embargo, la ley local establece que quien no supere el 50 por ciento de las adhesiones debe protagonizar un balotaje con el segundo en las urnas, y así ocurrirá el 19 de julio próximo cuando enfrente al diputado nacional y candidato por el espacio político de centroizquierda ECO, Martín Lousteau, que obtuvo 25.5 por ciento.
En tercer lugar finalizó el diputado nacional y presidente de la estatal Aerolíneas Argentinas, el kirchnerista Mariano Recalde, que consiguió 21.7 por ciento. Más atrás se ubicaron el dirigente Luis Zamora (Autodeterminación y Libertad), con el 3.9 por ciento, y la diputada nacional Myriam Bregman (Frente de Izquierda y los Trabajadores), 3 por ciento.
“Por todo lo que hicimos, sigamos juntos”, expresó Rodríguez Larreta a sus seguidores. Lousteau, por su parte, planteó que de cara al balotaje procurará “discutir los principios éticos con los que hay que administrar” la ciudad de Buenos Aires.
Desde 2000 ningún alcalde de la capital argentina fue elegido en la primera vuelta de los comicios.
El resultado obtenido por PRO significa un respaldo a la candidatura presidencial del actual alcalde, Mauricio Macri, que busca suceder a Fernández de Kirchner al frente del país.
Por primera vez en Buenos Aires se utilizó ayer un sistema de votación con boleta electrónica que, en los días previos al comicios, había sido cuestionado por expertos informáticos ante la posibilidad de que no brindara seguridad necesaria para su ejecución. Sin embargo, autoridades del Tribunal de Justicia de Buenos Aires dijeron a la prensa que no se detectaron anomalías en el funcionamiento.
En Córdoba, por su parte, el peronista disidente Juan Schiaretti se impuso con el 38.6 por ciento de los votos y será el próximo gobernador local. En segundo lugar se ubicó el diputado nacional Oscar Aguad (33.4 por ciento), que representó a una coalición de partidos entre los que se encontraron PRO y la Unión Cívica Radical. Tercero, al igual que en Buenos Aires, finalizó el postulante kirchnerista, Eduardo Accastello (18.7 por ciento).