Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Deben generarse incentivos para dificultar la corrupción, considera especialista de la OCDE

*Esa mala práctica anida en la opacidad, por lo que es importante abrir las distintas áreas del Gobierno, sobre todo aquellas en las que se manejan recursos, afirma Janos Bertok

Rolando Herrera / Agencia Reforma

Ciudad de México

Las instituciones tienen que generar incentivos que dificulten los actos de corrupción a través de la transparencia, la fiscalización y un código de integridad de los servidores públicos que vayan más allá del tiempo en que ocupan el cargo, consideró el especialista Janos Bertok.
El titular de la División del Integridad en el Sector Público de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dijo que la corrupción anida en la opacidad, por lo que es importante abrir las distintas áreas del Gobierno, sobre todo aquellas en las que se manejan recursos.
“La corrupción se caracteriza por la secrecía, por el ocultamiento de cosas, la idea es cómo mejorar la apertura, la transparencia para contrarrestar esta secrecía y el rol de la Auditoría Superior de la Federación en esta circunstancia es muy importante”, sostuvo en entrevista.
Por ejemplo, explicó, en el uso de fondos públicos tiene que existir una definición clara de cuál es su objetivo y cómo se van a utilizar, además de que debe ser posible tener un seguimiento de la ejecución de ese gasto a través de las entidades de fiscalización.
Bertok, quien encabeza por parte de la OCDE la Primera Misión para la Revisión de la Gobernanza Pública de la ASF, indicó que además de atender los aspectos organizacionales de las instituciones se tiene que trabajar en los incentivos de los servidores públicos a nivel individual.
“En el ámbito de la fiscalización para todos los fiscalizadores es muy importante la creación de capacidades, la creación de competencias, el entrenamiento, la concientización respecto a los nuevos cambios y específicamente algunos proyectos como la certificación profesional de los auditores, son elementos que hay que tomar en cuenta para poder tener un buen resultado”, dijo.
El servicio público, agregó, implica que los ciudadanos depositan en los funcionarios su confianza para el manejo de los asuntos y recursos públicos y ésta confianza debe ser convalidada con un comportamiento íntegro de los burócratas, incluso más allá de la fecha en la que hayan concluido su encargo, pues poseen información valiosa.
Por ello, consideró, es importante saber qué es lo que va a hacer un servidor público después de dejar su cargo y cómo va a utilizar la información a la que tuvo acceso.
“No hay una solución única para darles seguimiento, en la experiencia de los países que pertenecen a la OCDE, lo que se ha tratado de generar en algunos casos es una institución independiente, una Comisión de Integridad”, apuntó el especialista que se encuentra de visita en México.
“También ha habido casos en los que el encargo de esta tarea se realiza a instituciones ya existentes como las entidades de fiscalización superior y básicamente la labor es darle seguimiento al post-empleo del servidor público para conocer bien cuál es su comportamiento”.

468 ad