Seguirá pidiendo el apoyo de la Gendarmería y el Ejército contra la delincuencia, dice Ortega

“La inseguridad no es un problema que se resuelve ni en un año ni en seis”, advierte el gobernador

Mariana Labastida

El gobernador Rogelio Ortega Martínez coincidió con el llamado que hizo el presidente Enrique Peña Nieto de fortalecer las policías locales para que se encarguen de la seguridad, porque las Fuerzas Armadas y la Policía Federal están para respaldar “pero no para reemplazarlas y menos para suplirlas”.
Sin embargo expuso que mientras siga en Guerrero la situación de inseguridad seguirá pidiendo apoyo al Ejército y la Marina, porque indicó que el problema no se va a resolver ni en uno ni en seis años.
Ortega Martínez asistió ayer a la inauguración de la Reunión Regional de la Zona Sur del Consejo Nacional de Funcionarios de Registro Civil, donde insistió en que está satisfecho con el trabajo que se hizo para que se realizaran las elecciones.
Resaltó la importancia de mejorar la economía del estado para que haya empleo y los jóvenes no sean presa de la delincuencia organizada.
En declaraciones a reporteros, con relación al llamado que hizo el presidente Enrique Peña, el gobernador dijo que la “decisión de que el Ejército y la Marina realicen funciones de seguridad son producto de la presencia, extensión y fortalecimiento del crimen organizado”.
Aunque Rogelio Ortega coincidió con Peña Nieto en que la tarea de la seguridad no se puede seguir dejando en “nuestras nobles y gloriosas instituciones”, que se debe de alentar el Mando Único, para que se tengan “mejores resultados y más eficiencia en el tema de seguridad”.
El gobernador dijo que la policía estatal no está en la situación de asumir la responsabilidad de la seguridad.
“Nos encontramos con una policía muy frágil, con pocos recursos destinados para poder formar y reclutar personas jóvenes con vocación de servicio, y con vocación de un servicio muy delicado que va de por medio la propia vida, creo que se está haciendo, el próximo gobierno tendrá que poner especial atención en este rubro”, dijo Rogelio Ortega.
Expuso que ha pedido al secretario de Seguridad, Pedro Almazán, que diseñe un proyecto donde explique las fortalezas y debilidades de la policía estatal para mejorar en los próximos tiempos.
Rogelio Ortega aseguró que no sólo Guerrero no podrá hacerse cargo de su propia seguridad, sino otras entidades del país, “la situación es muy complicada, no es que sea consuelo que no sea el único que enfrente todos los días al crimen organizado y sus acciones contra la sociedad”.
Por lo que puntualizó que “mientras esta situación prevalezca en Guerrero vamos a seguir pidiendo el apoyo de la gendarmería, del Ejército”, porque “la inseguridad en México no es un problema que se resuelve ni en un año ni en seis”.
Añadió que se debe poner mucho énfasis en lo criterios para reclutar policías, que no deben ser los mismos usados con anterioridad.
De lo dicho por el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno, que argumentó que el incremento de la delincuencia en esa ciudad es porque falló el Mando Único, Ortega Martínez dijo que no pueden caer en echarse la culpa unos con los otros, que se debe de trabajar el tema de manera permanente, “encarar juntos el tema de la seguridad en el Grupo de Coordinación Guerrero”.
De la boda de personas del mismo sexo que el gobierno del estado promovió y que se realizará hoy, el gobernador reiteró que son derechos de una realidad, que cuando se trata de un colectivo de personas exigiendo un derecho, la sociedad progresista debe de garantizarlo y que de eso se trata la actividad.
Manifestó que la boda es para las personas que quieren asumir el compromiso de legalizar su relación de amor. Agregó que las personas de la diversidad sexual han padecido exclusión y hostigamiento, lo que los ha llevado en casos a quitarse la vida o hay quienes atentan contra ellos, por eso se deben salvaguardar sus derechos.
“Quien proviene como yo de las luchas por la justicia no podía dejar pasar integral a este grupo en sus derechos”, dijo, y recordó que la boda es hoy a las 6 de la tarde en el restaurante el Anzuelo en Acapulco.
En su intervención en la inauguración de la reunión de funcionarios del Registro Civil, el gobernador se refirió nuevamente a la “tragedia” de Iguala, la cual dijo espera que la herida tenga visos de cauterización cuando llegue la justicia y se aplique el peso de la ley a los autores materiales e intelectuales.
El gobernador recordó que se realizaron acuerdos para salvar la temporada turística de diciembre con los grupos sociales que realizaban acciones de “violencia simbólica”.
Resaltó que el trabajo que hace para mejorar los servicios de la oficina del Registro Civil es parte del esfuerzo que se tiene que hacer para que la sociedad recupere la confianza en las instituciones, hacer política con vocación, “demostración que profesionales técnicos comprometidos con su trabajo entregan resultados eficientes a la sociedad”.
Ortega Martínez bromeó con los funcionarios a quienes les dijo que se debería preguntar en algún momento a los ciudadanos si están satisfechos con sus nombres, porque en su caso su primer nombre “Salvador” pesa en el tramo “difícil” que le tocó gobernar Guerrero.
El gobernador dijo sentirse satisfecho con el trabajo hecho, con el que se logró que se realizaran las elecciones en el estado, lo cual dijo que era parte de su labor, porque cuando le decían que no se realizaría la elección y que con eso lo ratificarían por tres años más “yo les decía Dios me libre”.
Rogelio Ortega recalcó el esfuerzo que ha hecho para mejorar la economía, principalmente de Acapulco que vive del turismo; remembró que gestionó para que no se llevaran el torneo de tiro al blanco, donde se tenía miedo que lo evitaran los opositores a la presa la Parota, debido a que el campo está en comunidades de los Bienes Comunales de Cacahuatepec. El empresario temía que los opositores no permitieran el torneo porque “son más radicales que los gremlins (criatura mitológica de naturaleza malévola) cuando les echan agua”.
El gobernador enfatizó que es importante que se mejore la economía para que haya empleo, que Guerrero es un lugar de oportunidades para invertir, por lo cual se debe de cuidar a los empresarios que son los empleadores.
Y con ello evitar que la delincuencia organizada “convierta a los jovencitos en informante, halcones le llaman aquí, vendedores de droga, los que cobran la extorsión y el secuestro, los que realizan trata de personas y los que los convierten en bárbaros y terribles sicarios, y ese es el otro drama de la delincuencia organizada en entidades como la nuestra donde reclutan de la pobreza”.