Continúa la pugna por el cerro del Fortín entre el gobierno de Cué y el movimiento del pintor Toledo

aLourdes Zambrano / Agencia Reforma

Oaxaca

Es el primer lunes de julio en la capital oaxaqueña. En la plaza principal hay un campamento de la CNTE y en el atrio de la Iglesia de Santo Domingo una casa de campaña con mantas de protesta, una de ellas dice: “Pacto por el Planeta se une”.
Su conteo dice que llevan siete días ahí. ¿A qué se unen? A la defensa del Cerro del Fortín, que lleva semanas como la manzana de la discordia entre el gobierno de Gabino Cué y los defensores del patrimonio natural, encabezados por el pintor Francisco Toledo.
“Gabino, Villacaña y los Zorrilla destruyendo juntos las cosas buenas”, dice otra de las mantas.
Toledo no se refiere a Gabino Cué como su enemigo, pero en la ciudad está claro que se es de un bando o del otro.
Al día siguiente, martes, el camino que pasa por el Cerro del Fortín, en donde ya iniciaron las obras de construcción del estacionamiento de lo que será el Centro de Convenciones de Oaxaca, está cerrado.
Los taxistas y camioneros afiliados a la CTM anunciaron que harían una manifestación a favor de la construcción del centro y han clausurado la circulación.
Estos mismos fueron los que intimidaron al grupo de defensa que forman los vecinos de la zona, el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca, conocido como Pro Oax, y su fundador, Toledo. Primero fueron gritos y empujones, después un cohetón.
“Ningún taxista, camionero, mototaxi pierde su día en esas cosas, tienen que trabajar, entonces alguien les está dando dinero para que suban al cerro”, asegura el artista.
“Tal vez no es una mano negra la que los mueve sino una mano gris”, dice.
José Zorrilla, secretario estatal de Turismo, es el promotor del proyecto, tanto del lado gubernamental, como del lado privado. Él es dueño del hotel contiguo a la zona en disputa. Los activistas han denunciado que incurre en conflicto de interés
El gobernador se ha pronunciado poco. Lo único que aclaró fue que él no envió al grupo de choque a agredir a los manifestantes ni ordenó lanzar el cohetón.
Toledo comparte que ha platicado con Cué en anteriores ocasiones, pero no sobre el tema del Cerro del Fortín. Las charlas no siempre son pacíficas.
Recuerda que el año pasado el gobierno estatal decidió intervenir las cuentas del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y multarlos con casi un millón de pesos.
“Hubo un problema de un contador nuestro que no hizo auditorías y nos multaron. Nos intervinieron las cuentas y yo reclamé al gobernador que eso no era justo.