Cierran calles vecinos la colonia Viguri de la capital; colapsó el drenaje, denuncian

A dos calles de la casa del gobernador electo, Héctor Astudillo Flores en la colonia Viguri, los vecinos denunciaron el colapso del sistema de drenaje, lo que hace brotar aguas negras y salir a las ratas de alcantarilla a la vía pública y en los excusados de las viviendas.
Los vecinos de la colonia Viguri cerraron las calles Luis N. Cruz, y Francisco Figueroa Mata de las 8 de la mañana a las 3 de la tarde. Levantaron la protesta por la lluvia, pero sin respuesta satisfactoria anunciaron que hoy seguirán las acciones con más fuerza.
El presidente de la colonia, Alejandro López Pacheco, dijo que hace 2 años denunciaron el problema en el Ayuntamiento, y el año pasado tras las lluvias más intensas el drenaje se desbordó en algunos domicilios.
A pesar de que las dos calles afectadas están inclinadas, el agua sube contra corriente, y ha llegado a los excusados inundando varios domicilios.
Ayer se observó el escurrimiento del agua fétida filtrándose sobre la calle a un metro del registro del drenaje. El presidente de la colonia Viguri dijo que cada vez que se tapaba el drenaje se quejaban, y la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach) enviaba personal que: “le picaba un poquito” y se retiraba, pero la última vez que llegaron trabajadores aceptaron que los tubos están colapsados.
Alejandro López dijo que los tubos del drenaje eran de concreto, se instalaron hace 50 años, y prácticamente se desmoronaron adentro, ahora bajo el pavimento sólo quedan cavernas.
Este problema lo sabe el alcalde, Mario Moreno Arcos, que en este período de gobierno pavimento las calles principales de la colonia. Dijo que está inversión se va a ir a la basura.
Los colonos mostraron a la reportera un registro con piedras encima para evitar que se levante y el agua entre a las viviendas, así como grietas en una banqueta por la presión del drenaje.
Por la tarde, López Pacheco dijo que llegó un ingeniero operativo de la Capach con una brigada, que volvió a picar las coladeras, y ofreció enviar a una empresa privada que no llegó. (Lourdes Chávez / Chilpancingo)