Presentación de los 43 normalistas y justicia por la muerte de Antonio Vivar, reclamos al Presidente

*Se manifiesta en Tlapa el Movimiento Popular Guerrerense y el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña

Antonia Ramírez

Tlapa

Integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG) y del Consejo de Comunidades  Damnificadas de la Montaña recibieron aquí con protestas al presidente Enrique Peña Nieto, quien vino a inaugurar la Ciudad Mujer.
Los manifestantes exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, justicia para el activista Antonio Vivar asesinado por policías federales el pasado 7 de junio y la reconstrucción de las viviendas de los afectados por el huracán Ingrid y la tormenta Manuel en el 2013.
Como a las nueve de la mañana se escuchó el sobrevuelo de helicópteros,  y como a las 11 empezó el cierre de las carreteras por parte de los policías federales.
En tanto, los integrantes del MPG se habían acercado al módulo de policías en la comunidad de Atalamajac para iniciar con su manifestación contra la visita de Peña Nieto.
Un contingente del MPG se instaló en la carretera Tlapa-Puebla, en el punto conocido como crucero de la comunidad de Atlamajac, a un kilómetro de distancia de donde se ubica la Ciudad Mujer.
Con pancartas y  mantas los manifestantes protestaron en contra de Peña Nieto. En las mantas se leía “Peña maldito, asesinar es un delito, Toño vive, justicia para los 34”.
Los manifestantes cerraban el paso a los vehículos donde se transportaban funcionarios de gobierno, y entre ellos se alcanzó a observar a la directora general del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Marxitania Ortega, hija del gobernador Rogelio Ortega, a quien no le permitieron el paso y con señas le indicaron que diera la vuelta.
La funcionaria no hizo caso y uno de los manifestantes aventó una pedrada a la camioneta, pero es  blindada, por lo que no hubo ningún daño.
Después de ese incidente Marxitania Ortega de inmediato viró para salir del lugar antes de que los manifestantes intentaran otra cosa.
Atrás se observaron otras camionetas con funcionarios y secretarios de Estado, pero al ver esa acción optaron por buscar otra vía para acceder a la Ciudad Mujer.
Se observó que los manifestantes pintaban los vehículos que fueran del gobierno o les pareciera sospechoso, y a los autobuses que transitaban les hacían pintas que decían “Peña asesino, Toño vive, nos faltan 43”.
También a algunos taxis les pintaban la leyenda “traidores, justicia para Toño”.
Como a una de la tarde, cerca de dos mil personas aglutinadas en el Consejo de Comunidades Damnificadas de la Montaña llegaron al lugar donde se encontraba protestando el MPG, lo que dio respaldo al movimiento y al ver que rebasaban al número de policías federales y antimotines intentaron acercarse para ir a la Ciudad Mujer, sin embargo se desprendieron más de 300 elementos que cercaron el paso y ya no hicieron intentos de pasar. El  contingente optó por realizar un mitin ahí.
El antropólogo Abel Barrera, director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, quien acompañaba al  Consejo de Comunidades, condenó que el gobierno mantenga la ciudad militarizada cuando las organizaciones que han surgido sólo piden respeto a los derechos humanos.
Recordó que la misma policía que en ese momento no los dejaba pasar fueron los mismos que el pasado 7 de junio se coludieron con el Instituto Nacional Electoral (INE) e impusieron la elección a costa de sangre y arrancaron la vida de un joven activista quien sólo levantaba la voz y exigía la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas.
Reprochó a la policía y al Ejército que haya tanta corrupción y que ellos sean los que violenten los derechos humanos; dijo que esa no es la forma de imponer las leyes.
También el dirigente de la Organización del Pueblo de Guerrero (OPIG)  y de la Coordinadora Nacional del Plan de Ayala (CEMPA), Israel Jiménez Martínez, exigió que se agilicen los programas de vivienda, porque dijo que las personas llevan más de dos años que les prometieron la reconstrucción de sus casas y hasta la fecha no han visto nada, y que ahora Peña Nieto quiere venir a engañar a la gente, de que está trabajando por el bien de las mujeres.
Como a las dos de la tarde un grupo de mujeres indígenas intentó romper el cerco de los policías antimotines, y manifestaron que irían a la inauguración de la Ciudad Mujer, por lo que los policías se mantuvieron firmes sin dejarlas pasar.
Para frenar el intento de las mujeres indígenas llamaron a  mujeres policías para que se colocaran al frente de la valla y  a la par se escuchó a través de un aparato de sonido una voz que los  invitaba a que no intentaran romper el cerco por la fuerza, pues actuarían de acuerdo a sus protocolos de seguridad.
También al mismo tiempo se observó un dron en el aire, que tomaba fotos a los manifestantes; las mujeres decían a los policías que de esa manera actuaran contra los narcotraficantes, los delincuentes y les preguntaban por qué se les había escapado El Chapo Guzmán.
Ahí bajo los rayos del sol y frenados por los policías federales, los manifestantes se mantuvieron  lanzando consignas y exigían la atención de los gobiernos federal y estatal.
Como a las 2:30 de la tarde terminó la actividad y los miembros del Consejo de Comunidades Damnificados de la Montaña se retiraron, porque personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ofrecieron que atenderían sus demandas en el Consejo de Jornaleros, por lo que se retiraron y a esa hora ya había culminado la actividad de Peña Nieto con la inauguración de Ciudad Mujer.