Afectan la playa Honda las lanchas encalladas a causa de Carlos, se queja un mesero

El martes pasado una mancha de aceite cubrió el mar y flotaron peces muertos, señala Rafael de la O Armenta

Prestadores de servicios turísticos de la playa Honda, en el barrio de Manzanillo, denunciaron que los yates y lanchas que encallaron desde hace más de un mes por el paso del huracán Carlos ya empezaron a dañar el ecosistema, pues el martes pasado una mancha de aceite cubrió el mar y flotaron peces muertos.
Exigieron a las autoridades que retiren las cuatro embarcaciones que permanecen en playa porque ya nadie visita ese lugar.
Uno de los meseros de la zona de restaurantes de la playa Honda, Rafael de la O Armenta, señaló que el martes fueron testigos de la emersión de peces muertos debido a una capa aceitosa y al olor de combustibles, “el agua se veía natosa desde la playa Manzanillo a la Honda, había muchos peces muertos”.
Indicó que la Profepa ya tenía conocimiento del hecho porque ese día se realizó una inspección visual en la playa.
De la O Armenta dijo que seis de los restauranteros enviaron un oficio al capitán de Puerto, Gustavo Gómez Rangel; a la delegada de la Profepa, Marisela Ruiz Massieu y al delegado de la Semarnat, Martín Vargas Prieto, en el que solicitan que se retiren las embarcaciones y se apliquen las sanciones.
El prestador de servicios mostró los documentos firmados y sellados de recibido por las tres dependencias federales el miércoles, en los que se leía que por las embarcaciones se habían presentado problemas de “grandes dimensiones”.
También se reportan “derrames de solventes, combustibles y aceites que afectan al ecosistema existente por la reciente muerte de peces en el lugar”.
Recalcó que cuando sube la marea los yates se deslizan “de un lado a otro” y podrían provocar un accidente a los turistas.
Señaló que a los dueños o responsables de las embarcaciones les pidieron que las remolcaran y que se habían llevado cuatro, pero que todavía faltaban cinco, una de ellas con una dimensión de casi 20 metros.
Lamentó que por las lanchas los turistas ya no iban a esa zona de bajo oleaje, “ahorita llegan, ven el problema y se retiran”.
Para llegar a la playa Honda se tiene que caminar entre riscos y la franja de arena cubierta por el bajo oleaje, a un costado de la zona de restaurantes del Paseo del Pescador en la playa Manzanillo. El camino está bloqueado por la proa de uno de los dos yates varados.
Rafael de la O contó que de las cinco que permanecían, el yate de grandes dimensiones sólo un remolcador de la Marina o de Pemex podría arrastrarlo al mar, mientras que el otro yate estaba roto por dentro, por lo que se necesitaba sacarlo del agua y repararlo.
De las tres embarcaciones de menores dimensiones, dos lanchas y un velero, indicó que los dueños las han desmantelado para llevarse los materiales y partes de valor, dejando sólo las estructuras de fibra de vidrio.
Dijo que el oficio se preparó dos semanas después del huracán Carlos, el 14 de junio. Que primero llamaron a los dueños de las embarcaciones “y éstos decían que ya iban a enviar a alguien, que se los  iban a llevar, pero pasaron días, semanas y el mes y nada”.
Agregó que no querían llegar a un oficio porque sabían de las multas que podrían alcanzar los propietarios, pero que la afectación al ecosistema fue el factor determinante para exigir la intervención de la federación.
En un recorrido por las playas Manzanillo y Honda se observó el yate negro del ex secretario nacional del Partido Nueva Alianza, Jorge Kahwagi, que se mantiene hundido con la pro a flote.
Por su parte, el dueño de dos embarcaciones y que ya las recuperó, Santos Soto Guzmán, dijo que de sus lanchas los motores ya no tenían reparación.
Criticó que ninguna autoridad se ha acercado a ayudarlos con recursos para reincentivar sus actividades económicas como la pesca.
Aunado a la situación por la que atraviesan, Soto Guzmán señaló que hay una veda de tiburón y de mantarraya, la que inició en mayo y estaba por finalizar.
Calificó como falta de sensibilidad de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) que todavía no entregue un apoyo económico para mitigar la veda. (Abel Salgado).