Retiran prestadores de servicios de la playa Icacos motores y acuamotos por la alerta

Karla Galarce Sosa

Acuamotos y algunos motores de lanchas que remolcan deportes acuáticos fueron retirados del área de rompiente de las olas en la playa Icacos, del tramo ubicado frente al Grand Hotel hasta el parque acuático El Rollo, debido a la alerta emitida por las autoridades ante la presencia del Mar de Fondo.
“Es por la alerta”, explicó Rubén, quien arrastraba una de las acuamotos hacia la arena, en referencia a que la Capitanía de Puerto había ordenado el cierre a la navegación desde el mediodía.
Sin embargo algunos motores se observaban navegando y los bañistas, quienes aún disfrutaban de la tarde, a veces nublada, jugaban con la espuma de la resaca que dejaba a veces el mar.
En el tramo sin certificar de la playa una decena de vacacionistas que llegaron a bordo de un microbús con logotipos del hotel Real Banana’s, se acomodaron bajo la sombra de un toldo donde permanecieron hasta las 2 de la tarde, muy cerca del parque Acuático El Rollo.
Antes, una familia de unos 11 integrantes se habían detenido frente a la puerta de El Rollo, sin embargo debido a que estaba “muy caro” decidieron no entrar ni fueron a la playa, sino que caminaron por la Costera, rumbo al centro.
Frente a la tienda Comercial Mexicana, una pareja de jóvenes cruzaban la Costera y se dirigían a la playa para reunirse con dos muchachos más, quienes no rebasaban los 25 años de edad. Llevaban una hielera de unicel repleta de cervezas de lata y cada uno cargaba “un 12” con las “manos libres”, pues con la otra, cargaban en cada lado, la pesada hielera.
“Llegamos de Cuernavaca anoche (miércoles), nos quedamos en casa de Moy y aprovechamos que sus papás están de vacaciones para venir a dar una vuelta a la playa”, comentó Damián Juárez, quien parecía coordinar las actividades del grupo.
Comentaron que para disfrutar de Acapulco no se requería usar nada más que una hielera, un bloqueador y usar lentes de sol.
“Lo mejor que tiene esta área de la playa es la ubicación porque además de que hay un Oxxo hay un lugares donde venden tacos, jugos, tortas y queda muy cerca de bares y otros restaurantes, además tenemos aquí la Comercial”, comentó.
En contraste en el tramo recién certificado de la misma playa Icacos, en el acceso de Plaza Costa Rica se observó una solitaria torre salvavidas sin vigía. Apenas un toldo era ocupado por vacacionistas frente a las áreas sin concesionar de la playa. Frente al hotel Copacabana había un gran bullicio, pues la mayoría de las palapas instaladas, unas 20, estaban ocupadas.
La única similitud entre ambos tramos de la misma playa era el desfile de vendedores ambulantes, quienes pasaban de un extremo a otro frente a los bañistas sin que alguno pidiera o compara alguna mercancía.
“Hay menos gente que la semana pasada”, comentó Alicia, una vendedora de collares y bisutería que descansaba del calor bajo la sombra de un almendro en la playa.
Reconoció que las ventas no les favorecieron tanto este verano como el pasado, e incluso, añadió que ya disminuyeron porque ahora viene menos gente a la playa.