Inician con la Tigrada, danzas, mezcal y música, los festejos de la virgen de la Asunción en Chilapa

En esta ocasión, el desfile no es tan nutrido como en los años anteriores; sin embargo, decenas de vecinos le dieron el colorido, el son y sabor

Luis Daniel Nava

Chilapa

Manadas de tigres y hombres jaguar, acompañadas de danzas, mezcal y música de viento, salieron a las calles para celebrar una de las principales fiestas de Chilapa.
Este viernes por la tarde, tigres, perros, danzas, acatecas y carros alegóricos festejaron la víspera de la principal imagen de la catedral, la virgen de la Asunción o virgen de las manzanas, conocida así porque antiguamente su altar era adornado por árboles de ese fruto.
En esta ocasión, el desfile no fue tan nutrido como en los años anteriores; sin embargo, decenas de vecinos le dieron el colorido, el son y sabor.
De los principales barrios y grupos culturales salieron a las calles bramando decenas de tigres, con artesanales mascaras de madera y cadenas de fierro, acompañados de hombres perros.
Entre los carros alegóricos a la virgen de las manzanas, mujeres vestidas de acatecas y de atzacoaloyeras bailaron al son de la música de las bandas de música de viento. También desfilaron las danzas de Los Viejos, Los Moros y Ocho Locos.
Este recorrido es el inició de la festividad de la virgen de la Asunción, este 15 de agosto, y una de las dos ferias del pueblo.
El festejo, con comuniones y confirmaciones de cientos de católicos por parte del representante de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, está enmarcado por la tradicional Tigrada, iniciada desde 1987 por un grupo de católicos.
La Tigrada fue retomada de un ritual de hombres vestidos de tigres y perros, que recorrían las empedradas calles de Chilapa, para representar a la lluvia y al viento.
Hoy se espera la culminación de esta fiesta pagana religiosa, con otro recorrido, ya sin carros alegóricos, de cientos de tigres y perros, así como el fandango del tecuán en el kiosco central, que reunirá a cinco grupos de sones de tarima de todo el estado, y a trovadores como Eric de Jesús.
Por segundo año consecutivo, el gobierno municipal priista, encabezado por el alcalde Francisco García González, se abstuvo de organizar la tradicional Tigrada, por la inseguridad en el municipio y la región.
A raíz de los hechos de violencia que se registraron en el centro y otros puntos de la ciudad, por una sangrienta disputa entre grupos del narcotráfico desde julio del año pasado, el alcalde Francisco Javier García, hijo del último tigre mayor, Don Pancho, ha cancelado los actos masivos, como el baile del 12 de diciembre, los festejos de los días de las madres, del maestros y del niño, además de la Tigrada.
Según regidores del PRI y de partidos de oposición consultados, la organización de la Tigrada, que incluía un recorrido de tigres y jaguares de distintos municipios del estado, fue cancelada por el clima de inseguridad que se vive en el municipio.
A principios de este mes, el secretario general del Ayuntamiento, Aldy Esteban Román, quien desde la toma de la ciudad por parte de comisarios y pobladores armados de la zona rural, en mayo, ha representado al alcalde en actos públicos, declaró a la Agencia Informativa Guerrero, que el gobierno municipal no organizó ninguna actividad relacionada a la Tigrada, por la recomendación de “altos mandos” de no realizar ningún acto masivo por razones de seguridad.
Hasta ayer, el gobierno municipal no había desplegado su ostentosa propaganda en otros municipios, ni había obligado a los trabajadores del Ayuntamiento a vestirse de tigres, para robustecer el recorrido, tampoco había convocado a políticos de su partido ni autoridades regionales a participar en la tradición.