En la playa Papagayo se protegió a los negocios; el alto oleaje es normal, dice un encargado

Abel Salgado

Debido al Mar de Fondo, trabajadores de restaurantes de playa de la zona Dorada se prepararon desde el viernes instalando bultos de arena para resguardarse.
Ayer en un recorrido se observó que hubo daños en algunos negocios de la playa Papagayo.
El gerente del restaurante Bocana Beach, Jorge Silva, contó que no fue sorpresa el comportamiento del mar, el cual consideró como “normal”.
Explicó que quienes tienen años trabajando en la bahía de Acapulco saben que cuatro veces al año hay marejadas, y que ellos ya se habían preparado con bultos de arena.
Ayer en un recorrido en la playa Papagayo se observó que el oleaje era fuerte. La bruma predominaba en la franja de arena mientras la marejada subía por momentos.
Una turista que entró con visor y aletas a nadar fue auxiliada por un prestador de servicios turísticos debido a que una ola la arrastró. En el mar se observaban pocos bañistas.
Los comensales de los restaurantes Mar y Sol y Bocana Beach observaban el alto oleaje y los costales que servían de barrera y que, a las 2 de la tarde, ya habían sido cubiertos por la arena debido a la marejada.
El gerente del restaurante Bocana Beach contó que “a la primera ola que llega (al restaurante) nos preparamos con costales”, que desde el viernes previeron que habría Mar de Fondo y además por la presencia de la Depresión Tropical No. 15-E.
Ayer después de medio día aumentó el nivel del mar, por lo que los trabajadores del negocio cavaron un canal alrededor para evitar la entrada del agua; “ya el canal lo preparamos antes, primero ponemos los costales y después el canal para que toque la ola por si sube y no llegue al negocio”, explicó el gerente.
Unos 15 meseros trabajaban en el canal mientras otros llenaban los costales en reposición a los otros que se llevó el mar.
Jorge Silva reclamó que cuando suceden contingencias como las de ayer “no conocemos a Protección Civil, aquí nomás nosotros sacamos la arena, tapamos y todo”.
Detalló que desde el jueves por la noche al observar el comportamiento del mar y el alto oleaje decidieron prevenirse, “pero ahora sí fueron olas grandes y nos voló todo”.
Manifestó que esperaban que en el trascurso de la tarde y noche suba la marea como el sábado y viernes que “pegó fuerte”.
Otros restaurantes que también se resguardaron al poner bultos de arena fueron Yolanda, Lupita y La Unión, que tuvieron daños en sus palapas y mobiliario.