Buscarán las mexicanas 600 millas y La Tirisia competir por el Oscar y por el Goya

*El narcotráfico fronterizo y la inmigración, temas de ambas películas

DPA

Ciudad de México

La película 600 millas de Gabriel Ripstein competirá por México por la nominación a los premios Oscar, mientras que La Tirisia, de Jorge Pérez Solano, representará al país en los Goya, anunció ayer la presidenta de la academia mexicana de cine (AMACC), Blanca Guerra.
Ambos filmes retratan asuntos “muy importantes, con una lectura de gran trascendencia”, motivo por el cual fueron seleccionados, explicó Guerra en la rueda de prensa en la que se desveló el nombre de las elegidas.
600 millas, ópera prima de Ripstein, será la encargada de competir por ser una de las nominadas como mejor película de habla no inglesa por la Academia de Hollywood.
El largometraje, protagonizado por Tim Roth y Kristyan Ferrer, versa sobre el tráfico de armas en México y Estados Unidos.
La historia se basa en el controvertido operativo “Rápido y furioso” de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, que permitió el tráfico monitoreado de más de 2 mil 500 armas de asalto a México, a las que se les perdió el rastro.
Por su parte, La Tirisia, de Pérez Solano, que entrará en la competición de la Academia Española como Mejor Película Iberoamericana, está protagonizada por Adriana Paz, Gustavo Sánchez Parra y Noé Hernández.
Aunque la trama principal es el drama de una mujer obligada a abandonar al hijo que tiene con otro hombre mientras su marido trabaja en Estados Unidos, la historia está atravesada por otro tipo de abandonos, como el que supone indirectamente la emigración o el de la clase política.
Ambas películas “llevan a una reflexión, a movernos y conmovernos”, señaló Guerra, quien indicó además que ambas cintas retratan asuntos que tienen “una lectura de gran trascendencia”.
Ripstein reconoció ser consciente de que, en el camino al Oscar, muchas veces no solo es importante la calidad, sino también el proceso de venta que sigue la cinta en el país vecino.
“No tenemos los recursos de los estudios de allá, seremos agresivos pero inteligentes”, afirmó el director, añadiendo que en estos próximos meses se encargarán de explotar la que es su mayor virtud, el ser “muy tercos”.
Ripstein, para quien esta película constituye un “debut tardío” como director, resaltó en su intervención la “corresponsabilidad” que tienen tanto México como Estados Unidos para solucionar el complejo tema del tráfico de armas.
La violencia que se desarrolla en ciertas zonas de México se produce “con armas que vienen de Estados Unidos, y en Estados Unidos cada ‘x’ semanas hay un nuevo evento trágico, también relacionado con el enorme acceso a las armas”, acotó.
Por su parte, Pérez Solano se mostró “emocionado y sorprendido” por el anuncio y explicó que con la película quería hacer una analogía del “abandono de las madres con el que el propio Estado hace a los ciudadanos”.
Así, el cineasta compara el abandono político y religioso que se está dando en el país con el que se produce con la “tirisia”, situación en la que, según la creencia, el espíritu deja el cuerpo.
600 millas llegará a las pantallas mexicanas y estadunidenses en diciembre, y estos días se encuentra participando en el Festival de San Sebastián, donde compite por llevarse el galardón “Horizontes latinos”.
Por otro lado, La Tirisia tiene actualmente un proceso de distribución limitado a la Cineteca Nacional y a los circuitos culturales de la capital y de algunas provincias.
“Es una tristeza, pero es la realidad de muchas películas mexicanas”, expresó su director, resaltando la dificultad que enfrentan muchas producciones nacionales a la hora de la exhibición.