No me voy de México a pesar de la violencia, dice el poeta Juan Gelman
Oscar Cid de León / Agencia Reforma
Ciudad de México
De entre esa diáspora de argentinos que vino a México escapando de la dictadura a quienes se les ha dado el gentilicio de argenmex, figura Juan Gelman, quien ayer precisaría: “Debo decirles que en realidad yo soy un mexargen”.
Lo dijo tras recibir la Medalla de Oro de Bellas Artes que otorga el INBA, con lo cual se asumía aún más mexicano.
“Estoy muy emocionado y muy conmovido (…) Esto para mí es otro de los tantos actos de generosidad que México ha tenido para conmigo, la misma generosidad que ha tenido para los miles, miles, de refugiados de distintos países”.
Recordó que antes de llegar en 1961, “hace exactamente medio siglo y un año”, vivió en Europa y Nicaragua. Finalmente se quedaría en México sostenido por el amor que le provocaba el país y su mujer.
Ni la violencia desatada por la guerra contra el narco lo arrojaría a abandonar México, aseguró.
“Acá estoy rodeado del amor de mi familia mexicana, una hija y dos nietos; guapos todos, inteligentes, brillantes, y también del calor amistoso de poetas mexicanos, poetas de verdad, como los que ustedes acaban de escuchar, y todo eso también es una patria”.
Esos poetas que se acaba de escuchar eran Hugo Gutiérrez Vega, José Ángel Leyva y Marco Antonio Campos, quienes lo acompañaron durante la condecoración de la medalla en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
La presea le fue entregada por la directora del INBA, Teresa Vicencio.