Toca la crisis a Portugal; cientos protestan por nuevo programa de recortes sociales

DPA

Lisboa

El gobierno de Portugal, país fuertemente sacudido por la crisis de deuda de la eurozona, presentó ayer un draconiano plan de ahorro para 2013, con más y muy fuertes aumentos de impuestos y nuevos recortes sociales.
El ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, dijo en Lisboa que entendía los temores de la población, pero que no había “márgen de maniobra”, dado el previsto aumento de la deuda pública a un 120 por ciento del Producto Bruto Interno para el año en curso.
Poco antes de la conferencia de prensa ofrecida por Gaspar, el gobierno de centro-derecha presentó su controvertido proyecto de presupuesto de austeridad en el Parlamento nacional.
A comienzos de la noche se comenzaron a reunir cientos de personas frente al edificio del Parlamento, la Assembleia da República, para protestar y exigir la renuncia del gobierno.
Los portugueses ya se han visto obligados a acatar desde el año pasado varios paquetes de austeridad.
Las medidas de ahorro adoptadas hasta ahora por el gobierno del primer ministro Pedro Passos Coelho llevaron a una profunda recesión, que este año alcanzará un mínimo del tres por ciento, y dispararon el desempleo a un récord histórico del 15.9 por ciento.
Para el año próximo, Lisboa quiere aumentar el impuesto sobre la renta y cobrar una “tasa especial” del cuatro por ciento sobre los salarios brutos.
Pero además tiene proyectado reducir aun más las jubilaciones, aumentar los impuestos sobre los inmuebles, los vehículos y la gasolina, entre otros, bajar los gastos públicos en concepto de pagos por desempleo y seguro contra enfermedad y gastar menos en educación.
Ya hace varios días, Gaspar había anunciado que se aproximaban “enormes aumentos de impuestos”, señalando, empero, que éstos llevarían a una distribución más justa de los sacrificios.
La Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) convocó a una huelga general para el 14 de noviembre.
Tras las protestas masivas que se vienen registrando en Portugal desde mediados de septiembre, unas 2 mil personas se juntaron ayer frente al Parlamento.
Exigieron la renuncia del gobierno y protestaron contra la “troika” de acreedores internacionales, compuesta por Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).