Agobian a los ayuntamientos de Costa Chica deudas con la CFE y la falta de dinero para los aguinaldos

Karina Contreras

Los presidentes municipales de la Costa Chica coincidieron en que el principal problema con el que se toparon al entrar a gobernar es financiero, pues han tenido que hacer recortes en la nómina y realizar convenios con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para ir pagando las deudas con la paraestatal.
Los alcaldes fueron entrevistados al finalizar el acto de firma de un convenio con la Congregación Mariana Trinitaria, que se llevó a cabo en un hotel de la Costera de Acapulco.
El alcalde de Ometepec, Antonio Atenógenes Vázquez Rodríguez, reconoció que el ayuntamiento tiene una deuda con la CFE de más de dos millones de pesos y tendrá que negociar con la empresa para poder pagar esa deuda.
Indicó que Ometepec está viviendo una situación crítica en lo financiero y la preocupación es que necesita 3 millones de pesos para pagar los aguinaldos, que no tienen, aunque que trabaja para ello.
Sobre si interpondrá una demanda ante la Auditoría General del Estado (AGE), Vázquez Rodríguez respondió que él es un hombre de instituciones y que éstas harán lo propio y él se va a dedicar a trabajar y encontrar soluciones, porque “la gente ya no quiere quejas sino soluciones a sus problemas”.
“Yo he dicho que ya no los ejercicios de catarsis, sino que son los momentos de la solución de los problemas, es por demás decir que hace falta todo”, expresó.
Dijo que deja en las manos de la AGE lo que se tenga que hacer por las deudas, porque “no he tenido conocimiento que un ayuntamiento audite a otro, son las instituciones y creo en ellas y me acojo a ellas”.
Sobre el programa Guerrero Seguro indicó que está dando resultados por la conjunción de esfuerzos de los tres niveles de gobierno y que en su área de seguridad pública puso a un capitán de Infantería, Andrés Sotelo, que tiene experiencia para dar solución a los problemas.

Recortes a la nómina en Cruz Grande

Mientras que el alcalde de Florencio Villarreal (Cruz Grande), Ossiel García Trujillo, cuando se le preguntó si le quedó dinero en  caja  respondió: “No recibimos ni de muerto, no hay caja, nosotros recibimos lo que nos dieron, fue en ceros”.
Sobre si pidió algún préstamo al gobierno del estado para afrontar sus problemas, el alcalde indicó que tiene que ser un gobierno responsable y dejar de ser paternalista.
Dijo que si no se amplía la nómina hasta diciembre, “nos va a servir para poder palear algunos asuntos emergentes, los municipios de la Costa Chica no tienen ingresos propios, por lo que en la medida del ahorro y que no empieces a gastar más de lo que se tiene se va dar la pauta para poder, como la aspirina, aunque sea el dolor de cabeza”.
García Trujillo comentó que lo que está haciendo es hacer gestiones ante la Sedesol federal para generar recursos que le permitan hacer algunos programas.
Sobre las deudas indicó que tiene el problema de los salarios, los laudos que están por ejecutarse y carros en malas condiciones, y que hay una deuda histórica con la CFE de un millón de pesos, por lo que tendrán que hacer un convenio para poder pagar.
Sobre el recorte a la nómina indicó que ya lo está viendo para liquidar a trabajadores y decirles que el periodo fue por ejercicio gubernamental, no para crear herencia.
Sobre la seguridad indicó que está a cargo una sargento retirada, que hacen lo que pueden porque no hay carros, son policías de a pie, pero se están generando las condiciones para dar seguridad a la gente.

En San Luis Acatlán, 40 despedidos

Mientras que el presidente municipal de San Luis Acatlán, Alejandro Contreras Velasco, informó que para sanar un poco las finanzas en su municipio ha tenido que hacer recortes en la nómina y ha tenido que negociar las liquidaciones de unas 40 personas para evitar demandas laborales.
Cuando se le preguntó cómo encontró las finanzas, Contreras Velasco indicó que como todos los municipios, un “poco complicados”, y que tiene deudas con la CFE de alrededor de 750 mil pesos, por lo que ya se estableció un convenio para ir pagando.
Sobre la inseguridad, indicó que durante la administración pasada se hicieron rondines con el programa Guerrero Seguro como se ha hecho en otros municipios, pero “nada extraordinario, lo normal solamente”. Dijo que hay 80 policías preventivos y se apoyan con la Policía Comunitaria.

En Copala no hay problemas serios

De acuerdo con el alcalde de Copala, Sadot Bello García, las deudas del ayuntamiento no son serias y dijo que no encontró muchos problemas y que lo más fuerte es la deuda histórica con la CFE de más de un millón y medio de pesos, que viene de varias administraciones atrás.
Mientras que en seguridad dijo: “Realmente no hay mucho que contar, Copala ha sido un municipio tranquilo, no ha habido cosas que tengamos que estar a la expectativa o con miedo, es un lugar pacífico”.