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Busca el Pacto por México frenar a los poderes fácticos y su influencia

Claudia Guerrero y Érika Hernández / Agencia Reforma

Ciudad de México

El presidente Enrique Peña Nieto firmó este domingo con las dirigencias nacionales del PRI, PAN y PRD el denominado Pacto por México, con el que pretenden poner freno a los poderes fácticos que impiden el desarrollo del país.
Reunidos en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, los actores políticos signaron el acuerdo con el respaldo de los presidentes de las dos cámaras del Congreso, los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN, PRD y PVEM, así como 27 de los 32 gobernadores del país.
Con el Pacto, se comprometieron por escrito a impulsar un conjunto de reformas y acciones que terminen con los monopolios y que permitan al Estado mantener el control total de sectores clave como el educativo y las telecomunicaciones.
“La creciente influencia de poderes fácticos frecuentemente reta la vida institucional del País y se constituye en un obstáculo para el cumplimiento de las funciones del Estado mexicano”, advirtió el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, al dar a conocer los alcances del acuerdo.
“En ocasiones, esos poderes obstruyen en la práctica el desarrollo nacional, como consecuencia de la concentración de riqueza y poder que está en el núcleo de nuestra desigualdad”.
Según el funcionario, la tarea del Estado y de sus instituciones debe someter, con los instrumentos de la ley y en un ambiente de libertad, a esos intereses particulares que obstruyen el interés nacional.
En su turno, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero, también habló sobre la necesidad de evitar la preservación de los poderes fácticos a través de reformas que han sido impulsadas desde hace varios años, pero que no han podido concretarse por falta de voluntad política.
“La falta de este respaldo ha derivado en la preservación del status quo y de los intereses de los poderes fácticos, lo cual, ha hecho que son los que anteponen los intereses por encima de los intereses generales de la población”.
El líder del PRD, Jesús Zambrano, consideró que es momento de dar resultados a la ciudadanía y de avanzar en las reformas que requiere el país para poner fin a los rezagos, la desigualdad, la discriminación y, también, a los poderes que, sin ser constitucionales, se han impuesto al Estado.
“Nos indigna que los poderes fácticos de todo tipo hayan doblegado una y otra vez a los gobiernos de uno y otro partido”, condenó Zambrano.
El perredista Jesús Ortega, negociador del acuerdo, defendió la secrecía con la que se construyó el Pacto por México, pues, según su versión, de esta forma se evitó que los poderes fácticos pudieran frenar su concreción.
Como ejemplo, se refirió al poder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que se verá mermado con las reformas contenidas en el Pacto.
“La facultad de asignar las plazas estaba secuestrada por el Sindicato o ¿quién entrega las direcciones? Pues Elba Esther. Esa debe ser función del Estado. Este pacto atenta contra los esos intereses”, señaló.
En el texto del acuerdo, que fue publicado en el sitio oficial del Pacto por México, se adelanta que uno de los objetivos es que el Estado mexicano recupere la rectoría del sistema educativo nacional.
Además, anunciaron que impulsarán cambios para intensificar la competencia en todos los sectores de la economía, con especial énfasis en los que son estratégicos como telecomunicaciones, transporte, servicios financieros y energía.
Los firmantes acordaron integrar un consejo rector, que será el responsable de articular las negociaciones, definir objetivos, determinar mesas de trabajo, establecer un calendario de trabajo y elaborar las iniciativas de ley que se requieran para ponerlas a discusión del Congreso.

La apuesta

El acuerdo ataca a poderes fácticos como los siguientes:
–Recuperar la rectoría del sistema educativo nacional
–Terminar con el tráfico y la herencia de plazas magisteriales
–Generar competencia en todos los sectores de la economía
–Poner énfasis en sectores estratégicos como telecomunicaciones
–Mayor competencia en transporte, servicios financieros y energía
–Dotar a la Comisión Federal de Competencia de facultades para combatir monopolios
–Acceso equitativo a las telecomunicaciones, desde telefonía hasta televisión
–Reforzar la autonomía de la Comisión Federal de Telecomuni-caciones
–Competencia y pluralidad en televisión abierta
–Eliminar los privilegios fiscales

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