Urge el gobierno federal a legisladores del PRI a votar la reforma energética

Claudia Salazar / Agencia Reforma

Ciudad de México

La reducción de tarifas eléctricas y en combustibles depende de que se logre la reforma energética, expuso el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, a los diputados del PRI y PVEM.
En su participación en la reunión privada con los legisladores, el funcionario federal expuso que la situación actual del sector energético impide que se pueda cumplir por el momento con el compromiso de campaña del presidente Enrique Peña Nieto.
Legisladores consultados indicaron que Joaquín Codlwell presentó un diagnóstico en el que el país es cada vez más dependiente en la producción de hidrocarburos y que la reforma estructural en materia energética no sólo daría modernidad al sector, sino que podrían asumirse medidas que beneficien a diversos sectores sociales.
“Lo que nos dijo el secretario es que una cosa depende de la otra, que no habría reducción de tarifas si no logramos en el Congreso consensuar una reforma que modernice al sector en la producción de gasolina y de gas”, mencionó un diputado.
En conferencia de prensa posterior, el secretario de Energía afirmó que si no se realiza una reforma energética de gran calado, a partir de 2018 México se puede convertir en un importador neto de energías primarias, lo que demuestra la dimensión de gravedad que existe.
Dijo que los números sobre la situación del sector revelan la realidad misma, por ejemplo, que la producción de crudo del país ha disminuido, pues del 2004 al 2012 se perdió un millón de barriles diarios de producción.
En el gas, también crece la importación y ello se demuestra que en este momento se construyen gasoductos para importar gas de Texas.
“La mitad de las gasolinas que se consumen en el País son importadas, el déficit de productos petroquímicos es de 20 mil millones de dólares. El consumo crece y la producción ha venido decayendo. Esa es una realidad.
“La reforma energética debe ser ahora o se va a tener que hacer en 5 o 6 años más, pero en peores condiciones para el país. Tenemos un poder de llevarla a cabo sin escenarios catastrofistas pero sin con realismo”, expuso el funcionario a la prensa.
Por su parte, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo a los diputados del PRI y PVEM que la reforma a Pemex busca la modernización de la empresa y que haya nuevos nichos de mercado.
Afirmó que deberá evaluarse la participación de la iniciativa privada en diversas áreas de la empresa y lograr consensos con otras fuerzas políticas que no implican la privatización.
Videgaray expuso a los legisladores que “voces mal intencionadas” son las que insisten en usar el término de la privatización de Pemex, cuando ese no es el objetivo.
De acuerdo a los legisladores consultados, Videgaray no abundó en la forma en cómo podrá participar la IP en el sector.
En conferencia de prensa, el Secretario de Hacienda aseguró que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ni ninguno de los integrantes del gobierno, han hablado de privatizar Pemex ni las reservas petroleras o de gas que tiene México.
En su participación ante los legisladores, Videgaray descartó en definitiva que en el corto plazo haya una reforma fiscal.

Traerá 50 mil millones de dólares la reforma: CEE

La apertura de Pemex al capital privado traerá inversiones adicionales por 50 mil millones de dólares anuales, ya que habría participación en sectores como distribución, almacenamiento, refinación y exploración,  calculó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del organismo cúpula, dijo que con esta reforma la paraestatal estaría operando como una empresa autónoma y la participación del capital privado mitigaría muchos riesgos inherentes.