Comienzan los cursos de actuación en el teatro Domingo Soler con 27 alumnos
Aurélie Daly
Las primeras clases del Estudio Teatral de Acapulco (ETA) empezaron ayer en el teatro Domingo Soler, con un curso de Teoría Teatral impartido por Norma de Anda.
A las pruebas que se llevaron a cabo el sábado acudieron 33 jóvenes de entre 15 y 35 años, de los cuales 27 fueron recibidos para conformar el primer grupo de estudio teatral.
Durante tres meses, de lunes a viernes, de 4 a 7 de la tarde, los alumnos alternarán entre cuatro clases, Introducción a la teoría teatral por Norma de Anda, Introducción a la técnica vocal hablada con Ilián Blanco, Actuación con Leonardo Cuesta y Expresión corporal con Alet Rojas. Este primer módulo totalizará 210 horas de enseñanza y finalizará el 21 de junio con un ejercicio verificador frente a público.
“De los 33 aspirantes que se presentaron, algunos habían hecho teatro antes, otros, no. Tres me sorprendieron mucho, era más que lo que esperaba. De esos tres, dos nunca habían tenido un experiencia de teatro”, explicó el actor y maestro, Ilián Blanco que imparte las clases de Introducción a la técnica vocal hablada.
En la primera clase de introducción a la teoría teatral, Norma de Anda aclaró las definiciones y los conceptos básicos del teatro, como la definición de lo que es el teatro, el drama, las circunstancias, la situación y la cuestión del texto y de su autor. Los alumnos, tímidos al principio, se soltaron poco a poco mientras avanzaba la clase.
Definió el drama como algo que conmueve, y destacó el hecho de que no es algo propiamente teatral o artístico sino que surge en la vida en general. “La vida es dramática y el teatro es un reflejo de la vida donde el escenario es equivalente al mundo y cada actor es representante de la humanidad”.
Con ejemplos concretos de piezas famosas, desde las más antiguas como las de Aristófanes hasta las más clásicas como Romeo y Julieta de Shakespeare trató de involucrar a los alumnos en una reflexión sobre las circunstancias de un personaje, es decir lo vivido, todo lo que le pudo suceder antes de la historia contada en la pieza y que importa para poder encarnarlo en la actuación.
En un estilo totalmente diferente, Ilián Blanco quitó sillas, mesas, pizarrón, todo lo que hace que uno se sienta en una clase, para crear un espacio circular con los alumnos por considerarlo más adecuado a su enseñanza.
Caracterizó su clase como un aprendizaje para “involucrar el cuerpo para dar más libertad a la voz”. Asimismo, insistió en la necesidad de ser responsable, de cuidarse y de tener una cierta disciplina para lograr los objetivos del curso.
Hoy se llevarán a cabo las clases de Actuación y Expresión corporal y así se hará una alternancia cada día para que los alumnos tengan cada asignatura de manera equilibrada.