Desalojan la Gran Plaza; queman un vehículo con dos decapitados en el estacionamiento

Mariana Labastida

Trabajadores y clientes del centro comercial La Gran Plaza fueron desalojados, entre crisis nerviosas y pánico, debido al incendio de un vehículo que sucedió en el estacionamiento subterráneo, en el cual fueron hallados dos cuerpos decapitados, mientras que las cabezas fueron dejadas en otro automóvil estacionado en la Costera, frente a uno de los accesos a dicha plaza.
En este mismo centro comercial, el pasado 19 de enero se registró un incendio en la tienda de ropa Blue Jeans, mismo que según el reporte oficial fue provocado.
Ayer en el centro comercial, que es muy visitado los domingos por familias, se vivieron escenas de pánico ante la alerta de que tenían que desalojar el lugar de manera rápida y sin ninguna explicación.
Las personas asustadas, sobre todo las que llevaban niños, no sabían por dónde salir porque no hubo nadie que los orientara y al humo que invadió el inmueble y que en un principio no sabían de dónde provenía.
Las personas salieron corriendo hacía la Costera y la calle Wilfrido Massieu, vías que fueron paralizadas por momentos ante la llegada de los servicios de emergencia. La segunda fue cerrada por completo hasta después de las 9 de noche que se reabrió la circulación.
El incendio, según el reporte de bomberos, comenzó a las 5:30 de la tarde y provocó una fuerte movilización de policías de los tres ámbitos de gobierno y militares que acordonaron la zona y cerraron el paso al interior del inmueble, en el cual solamente en la puerta de acceso, donde se encuentra el centro de juegos Playcity, fue colocada una cinta amarilla de precaución, mientras que los otros dos accesos se mantuvieron resguardados por los policías internos del centro comercial.
“No nos dijeron nada, sólo vimos correr a los trabajadores a los que les preguntamos qué pasaba y no nos avisaron”, se quejó una madre de familia que se encontraba con su hijo en el centro de diversiones Recórcholis y que se enteró por su esposo que en el estacionamiento había un incendio.
A las personas que se encontraban en Cinépolis los trabajadores les pidieron que salieran por la puerta de emergencia, pero no les informaron qué ocurría sino sólo que se apuraran hacía la plaza y de ahí hasta la Costera, que es el acceso más cercano a la calle, según relataron algunos ciudadanos.
Hubo quienes intentaron sacar sus vehículos mientras estaba el incendio, sin embargo los agentes de seguridad del estacionamiento, que es diferente empresa a los que resguardan la plaza, les impidieron salir, así lo relataron varios hombres que se encontraban allí; “ya no pude salir porque había una fila de carros y nos detuvieron”, dijo uno, mientras otros comentó que una mujer que iba entrando al estacionamiento fue la que avisó del incendio e intentó salir, pero que no se lo permitieron porque no había pagado su boleto.
Clientes de Fábricas de Francia comentaron que sólo les pidieron salir sin guiarlos ni decirles por dónde ni porqué, y el pánico de algunos provocó que en las puertas hubiera empujones entre los que querían abandonar el inmueble.
Durante algunos minutos existió la incertidumbre de lo que ocurría en el interior porque no se sabía de dónde provenía el humo que invadió todo el centro comercial que fue desalojado, mientras que los propietarios de los automóviles que se encontraban en el interior se aglutinaron en la entrada al estacionamiento con la intención de ingresar por sus vehículos.
Sofocado el incendio, cerca de las 7 de la noches, entró la camioneta del Servicio Médico Forense (Semefo) y media hora después salió un grupo de cinco militares quienes informaron a los dueños de los vehículos que en una hora podrían ingresar por ellos, pues estaban esperando que se dispersara el humo que era tóxico.
Uno de los militares, con rango de capitán por las insignias de su uniforme, de apellido Rosas, le mostró a otros las fotos de los cuerpos incinerados en el interior de la unidad quemada, la cual poco a poco fueron rodeando ciudadanos llamados por la curiosidad de ver las imágenes.
“Son dos o uno”, preguntó una trabajadora al militar que nuevamente mostraba las fotos a otro grupo de personas, entre ellos dos niños que curiosos querían ver qué se había incendiado.
Lo que sorprendió a quienes observaban el trabajo de los bomberos fue que ingresaron al inmueble sin protección, ante la falta de equipo “solamente uno traía máscara y tanque”, comentó uno de los testigos sorprendidos por el riesgo con lo que ingresaron con la manguera de agua para sofocar el incendio a distancia, debido a que tampoco contaban con lámparas para caminar entre el humo que cubrió el estacionamiento.
Posteriormente se informó que en el interior de la cajuela del vehículo Sedan, con placas del estado de Guerrero, al parecer Jetta, se encontraron dos cuerpos decapitados, así como que en la entrada principal del Cinépolis, en la Costera, en el interior de un Pointer estaban dos cabezas humanas, supuestamente de los cuerpos dejados en el estacionamiento de la plaza.