Carlos Pérez Aguirre

Dos años de gobierno: mentiras y corrupción

Hoy que está tan en boga el esquema de evaluación, que por cierto es muy necesario para determinar los niveles de eficiencia o deficiencia, pulcritud o pudrición de un gobierno –en este caso el estatal–, queda muy adecuado el momento para realizar este ejercicio a dos años del segundo periodo del gobierno Aguirrista.

Este ejercicio será desde nuestro punto de vista mucho más justo que el que se quiere aplicar al magisterio, por cuanto considera los elementos de contexto que en el caso de los trabajadores del sector educativo no se pretende respetar; además esta evaluación es pública y tiene derecho de réplica y no aplicada por algunos burócratas manipulados por aquellos mismos personajes que no han podido sacar del rezago a la educación en este país y por ello ahora el deporte es acusar a los maestros y pretender cancelar sus plazas.

Lo primero que habremos de preguntar es por qué la reforma educativa se trata de implementar amagando al docente cuando son diversos factores los que intervienen como planes y programas, edificios, material, entornos socioeconómicos, capacidad de las autoridades educativas, democracia sindical y sí, evidentemente también, la capacitación y actualización magisterial. Pero sobre todo lo más importante son los resultados que se obtengan al poner en juego todos esos factores y no cargar toda la responsabilidad a un solo elemento, puesto que en este caso se culpa totalmente al docente cuando el principal factor negativo sería la mala conducción del proceso educativo y esa tarea la tiene la autoridad gubernamental, sobre todo la estatal, dado que este proceso está descentralizado y lo manejan las entidades federativas.

Recordemos que en aquel gobierno en donde por dedazo del ex gobernador Figueroa nombró a Ángel Aguirre su sucesor, éste autorizó irresponsablemente cuantiosos recursos que hoy tienen quebrada a la institución (SEG), y si sumamos los desvíos que el año pasado este mismo gobierno –ahora de “izquierda”– registró en lo que corresponde al pago de impuestos retenidos a los trabajadores, pago al ISSSTE y FOVISSSTE que según la Auditoría Superior reportó, así como el alto número de comisionados que generó, tendremos un serio déficit que impacta fuertemente en los objetivos y actividad de la labor educativa.

Solo considerando lo anterior ya no sería aprobatoria la evaluación al actual gobierno estatal. Pero adicionalmente los resultados macro del sector en cuanto al comportamiento de los indicadores educativos, son totalmente negativos, (y no es culpa de los maestros, aunque ahora se les quiera achacar).

Pero hoy el gobierno estatal representado por el gobernador, sus secretarios y los añadidos como sus empleados, los señores diputados (que en teoría serían un poder independiente), no han podido en conjunto lograr, primero, establecer un diálogo de respeto con los maestros, que analice con fundamentos las características de la Ley de Educación y enmedar los problemas y errores, que por su puesto tiene (el gobernador Gabino Cué de Oaxaca tuvo la entereza de mostrar esos errores y proponer soluciones, pero en Guerrero solo se trató de engañar y confundir de manera peligrosa, por que este engaño ha llevado a radicalizar ese movimiento y a hacer que se afecte por la torpeza gubernamental a otros sectores, en plena temporada vacacional.

Parece que el gobierno Aguirrista está empeñado en jugar con un doble discurso, que en el corto plazo puede desembocar en una justificación armada para reprimir y de paso, según piensan sus obtusos asesores y empleados, debilitar a los partidos de izquierda (que por cierto por el interés de las dietas han aceptado todas las disposiciones del gobernante, incluyendo votar una legislación contraria al interés de la educación publica) al exhibirlos como marionetas del poder e iguales al priismo atrasado que validaba todos los excesos por el poder del dinero.

Vemos así hasta a los extraviados diputados waltonistas, sin entender o con consigna de por medio, exigir se reprima a los maestros. Creímos que solo aquellos gesticuladores que solo utilizan los membretes partidistas para cumplir sus propios intereses de cobrar algún bono adicional por serviles servicios prestados, eran los que de manera iracunda desde el Congreso pedían la crucifixión de los mentores, parece que no se entiende que la izquierda nunca podrá estar de acuerdo con que se impongan cercos a la gratuidad de la educación y tampoco que se atente contra los derechos laborales de los trabajadores y mucho menos que se utilicen los recursos para cumplir apetitos familiares y de grupo.

Por todo ello la evaluación del gobierno estatal en la conducción de la actividad educativa y la gobernabilidad en beneficio de la tranquilidad de la entidad, es negativo y no aprobatorio; por eso es válida la propuesta de los académicos del sector educativo de pedir la desaparición de poderes, por que éste no está cumpliendo, al contrario, su actitud tramposa y de engaño provoca ingobernabilidad.

Y aun nos falta la evaluación en otras disciplinas como, Seguridad Pública, en donde no sólo ha fracasado sino que cada día es mas alarmante el avance de la delincuencia; Obra pública, desarrollando obra reciclada y faraónicos proyectos que solo endeudan a la entidad. Pero ello sera materia para otros artículos.

[email protected]