Resalta Ángel Cruz el volumen de sus esculturas con manchas de color

Aurélie Daly

Se exhibió una treintena de esculturas de bronce del artista sonorense Ángel Cruz en el hotel Las Brisas, ayer por la noche. De tamaño mediano, las esculturas representan figuras humanas y animales en movimiento.
El escultor explicó, en entrevista, que no tiene temas de predilección porque sería discriminar otras inspiraciones, por lo que representa tanto figuras humanas como animales. Precisó que su animal favorito es el bulldog,
Asimismo comentó que le gusta la figura humana, en particular los cuerpos jóvenes con perfección física. Mencionó que trabaja a partir de fotos y que todos sus modelos son personas “normales”.
Hizo hincapié en la disciplina que impone el oficio de escultor, la dedicación completa que representa, ya que se dedica 17 horas diarias a trabajar en su taller.
Expresó su gusto por las esculturas de la época del Renacimiento y cómo pretende acercarse a esta estética a través de sus creaciones.
Detalló las diferentes técnicas que usa para dar una pátina o capa superficial que representan el estado de envejecimiento a sus piezas, el nitrato de cobre para dar una tinta verde, el nitrato de fierro para el color café. Con humor dijo que como nunca podrá alcanzar el genio de los grandes artistas del Renacimiento, esconde las imperfecciones de sus piezas bajo manchas de colores. De manera más seria comentó que estos efectos de pátina resaltan las formas, las curvas de los cuerpos que esculpe. “Obtengo una patina de diez años en el mar en media hora. Se me cayeron del Titánic”, bromeó, y agregó que “visualmente tiene más pegue el no poder ser perfecto. Le da una luz, un relieve en los músculos”.
En el discurso de inauguración de la exposición el artista pidió a cada uno de los espectadores que escogiera una pieza y se pusiera en frente para que le contara su historia, porque cada pieza tiene su historia que contar”.
Justificó su afición artística por las esculturas de arena que hacía con su padre cuando iban de vacaciones en la playa en Huatabampo, en el estado de Sonora.
Ángel Cruz estudió artes plásticas en Navojoa, Sonora, y en la Academia de San Carlos. Ha expuesto sus obras en Obregón, Puebla, el Distrito Federal y Hamburgo entre otros lugares. Ha realizado varios monumentos públicos de gran tamaño entre los cuales destaca una estatua monumental de Emiliano Zapata en Ciudad Obregón, Sonora, en 2000.