Sienta precedente la expropiación de 27 hectáreas en Teotihuacán: expertos

Jorge Ricardo / Agencia Reforma

Ciudad de México

La expropiación de 27 hectáreas en la zona arqueológica de Teotihuacán, a cambio de 74.2 millones de pesos, anunciada el viernes por el gobierno federal, puede sentar un precedente para otras zonas donde se negocia aún la propiedad de los terrenos, consideraron el ex presidente de la Comisión de Cultura Alfonso Suárez del Real y el experto en legislación cultural Sergio Boeta.

“Ya que Teotihuacán es una zona arqueológica paradigmática, esto sienta un precedente a nivel nacional de que se puede negociar con los particulares y me alienta a pensar que Chichén Itzá pueda ser la próxima zona para rescate del patrimonio”, dijo Suárez del Real.

En 2010 el gobierno de Yucatán anunció la compra de 83 hectáreas de Chichén Itzá al empresario Hans Jürguen Thies Barbachano. Según el gobierno estatal se acordó un pago de 220 millones de pesos, 80 en anticipo y el resto a pagar en 15 años, aunque hasta ahora esa compra no ha sido confirmada.

Suárez del Real, presidente de la Comisión de Cultura entre 2006 y 2007 del Congreso, consideró que la expropiación en Teotihuacán es un proceso de más de cinco años. En 2006 la Cámara de Diputados etiquetó recursos para crear un fondo de 137 millones de pesos para la compra de terrenos en las zonas arqueológicas. Además, en 2008 se modificó la Ley de Expropiación, emitida desde 1936, para que el gobierno se comprometiera a pagar la indemnización en un tiempo razonable, menor a los 10 años de emitida la expropiación.

“La expropiación es el instrumento correcto para hacerse de bienes que se necesitan para obra pública o para preservar el patrimonio”, señaló Sergio Boeta y también destacó la confianza que han generado las modificaciones a la Ley de Expropiación acerca del plazo del pago y para que se tome en cuenta no el valor catastral de los terrenos sino el del mercado.

“Esto demuestra una voluntad del gobierno de Peña Nieto preservar para la cultura y atender las grandes quejas por los daños realizados en las zonas arqueológicas”, afirmó Boeta.

El secretario general del Sindicato de Investigadores y Académicos del INAH, Felipe Echenique, dijo que se debe esperar a conocer la ubicación exacta de las 27 hectáreas expropiadas, para saber entonces la conveniencia del pago. La oficina de prensa del INAH no ha querido responder sobre el proceso realizado.

“Se había hecho una expropiación en Guanajuato, pero la relevancia con Teotihuacán es que sienta un precedente a nivel nacional y puede fortalecer los procesos expropiatorios que se tienen contemplados para otras zonas, como Chichén Itzá”, comentó el ex presidente de la Comisión de Cultura, Alfonso Suárez del Real.