Rechaza el gobierno de Michoacán pactar plazas; exige a normalistas liberar policías

Adán García / Agencia Reforma

Morelia

El gobierno de Michoacán refrendó ayer que no autorizará más plazas automáticas como pretenden estudiantes normalistas, quienes como medida de presión tienen más de 40 camiones y al menos cinco policías retenidos.
Jesús Reyna García, gobernador interino del Estado, recordó que la nueva reforma educativa imposibilita la entrega de plazas sin haber sido concursadas.
“La reforma educativa es la única vía para dar mayor calidad a la educación y tiene nuestro respaldo”, anunció.
En conferencia de prensa, el priista señaló que continuarán ponderando el diálogo para lograr la liberación de las unidades y los policías que están en poder del movimiento estudiantil.
Los agentes retenidos, tres asignados a la Secretaría de Seguridad Pública y dos a la Policía Ministerial, cumplieron ayer una semana cautivos en la comunidad indígena de Turícuaro, municipio de Nahuatzen.
El mandatario estatal hizo un llamado a la Organización de Normales Oficiales del Estado de Michoacán a que deponga su actitud para poder establecer una mesa de diálogo.
Plagian más unidades

Estudiantes normalistas retomaron el secuestro de camiones como una medida de presión para que las autoridades de Michoacán les entreguen mil 200 plazas de maestros.
El despojo de unidades más reciente se registró la tarde del domingo sobre la carretera Carapan-Paracho, en la Meseta Purépecha.
Informes oficiales señalan que ese día el movimiento estudiantil retuvo 10 unidades, con lo que ya suman 47 las que tienen en su poder en un paraje de la comunidad indígena de Turícuaro, Municipio de Nahuatzen.
Aunado a ello, los estudiantes mantienen secuestrados desde hace una semana a cinco policías estatales.
Entre los vehículos retenidos hay una patrulla, dos pipas de Pemex con combustible, autobuses y camionetas repartidoras de empresas privadas.
Arcadio Méndez, presidente estatal de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo, acusó que algunas unidades llevan dos semanas retenidas.
“No entendemos la tolerancia de las autoridades hacia estos grupos. Ya es cada vez más recurrente que nos quiten las unidades y que no pase nada. Esto deja daños económicos considerables para el sector del autotransporte, del que dependen muchas familias”, lamentó Méndez.