Un comando armado tomó Apaxtla el domingo durante tres horas y mató a siete personas

Un comando de unos 80 hombres armados tomó el control de la cabecera municipal de Apaxtla la mañana del domingo pasado y asesinó a siete personas, incendió cinco camionetas y revisó al menos siete casas, todo en un lapso de tres horas.

De acuerdo con las versiones que se conocen del ataque a la cabecera municipal, empezó a las 10 de la mañana y concluyó a la una de la tarde.

Todo ocurrió en el centro de Apaxtla; el comando armado llegó por la carretera que va de Teloloapan a Apaxtla y huyó con dirección al pueblo de El Caracol, que comunica al municipio con Heliodoro Castillo (Tlacotepec).

Ayer se suspendieron las actividades en la cabecera municipal en escuelas y el ayuntamiento, y los vecinos prefirieron mantenerse en sus casas.

El comando ingresó caminando a la cabecera municipal y lo primero que hizo fue despojar de sus vehículos a dos vecinos, los cuales atravesaron sobre la carretera que va de Teloloapan a Apaxtla y los incendiaron para bloquear la carretera a unos cien metros del arco que da la bienvenida a la población.

Después, el comando armado llegó a la glorieta “Adrián Castrejón”, a unos 50 metros del centro, y tomó por la fuerza combis del servicio público y ejecutó a dos personas, uno de ellos era el chofer de una combi.

Luego el comando se dirigió al hotel Apaxtli, donde ejecutaron a tres personas de las que se desconoce si estaban hospedadas en el hotel o son vecinos del municipio.

El comando armado empleó las combis del servicio público para recorrer el pueblo y revisar al menos siete domicilios de vecinos de la cabecera municipal. Mataron a dos de ellos en distintos domicilios.

La información que se conoce es que en los domicilios a los que se introdujo el comando armado buscó a personas que no encontraron y se llevaron a otras, pero no hay un reporte de cuántas personas fueron levantadas, porque los vecinos están atemorizados. “Se regaron por todo el pueblo, fueron a sacar gente”, dijeron testigos.

Durante las tres horas que el comando armado tomó el pueblo los vecinos permanecieron en sus casas, y los cinco policías municipales que tiene el ayuntamiento fueron acuartelados y fue hasta las dos de la tarde, cuando llegó el Ejército, que los vecinos empezaron a salir de sus casas.

Temor generalizado

Ayer se suspendieron actividades en todas las instituciones públicas, el ayuntamiento, el centro de salud, la preparatoria, el Cebtis, la secundaria, la primaria y un jardín de niños, porque entre los vecinos hay temor y corre el rumor de que el grupo armado volverá al pueblo.

Desde el domingo por la tarde, después del ataque, el Ejército recorre las calles.

Entre las personas que perdieron sus vehículos están el sacerdote de la parroquia de la Candelaria, a quien despojaron de su automóvil y lo golpearon.

Los vecinos suponen que fue a las 10 de la mañana cuando empezó el ataque porque fue cuando escucharon los primeros disparos y se refugiaron en sus casas, y los hechos se han ido reconstruyendo al paso de las horas.

El número de personas que fueron ejecutadas por el comando armado no se conoce con precisión; la información que se difundió el domingo es que eran cinco los hombres asesinados, y al medio día del ayer se dijo que eran seis porque fue encontrado un cuerpo en el camino a Huehuepan, y por la tarde se supo que había otra persona ejecutada.

Los cuerpos que han sido identificados son los de Tomás Cervantes Gómez, Salvador Jaimes Ávila, Raymundo Sánchez Espinoza, Luis Sánchez Espinoza, Emanuel Valencia Gómez e Israel Urióstegui Martínez, y está pendiente uno por identificar que fue el último cuerpo encontrado ayer por la tarde.

Las camionetas que fueron incendiadas son Nissan, tipo estaquitas, placas HB-81-6-06 del estado de Guerrero; Nissan, tipo estaquitas, placas GX16618 del estado de Guerrero; Ford tipo C4, placas 576 ATD del Distrito Federal; Nissan, tipo pick-up, placas CIL-266; Toyota, tipo Tacoma 9XG JO8, color arena y GMC, tipo Sonora cabina y media, negra, placas GX-63-010 del estado de Guerrero.

La situación está muy

complicada

El alcalde de Apaxtla, Efraín Peña Dámaso, dijo que la situación en Apaxtla es “muy complicada” porque los ciudadanos están atemorizados y él está en espera de reunirse con el gobernador Ángel Aguirre, el secretario de Seguridad Pública y el secretario general de Gobierno.

En declaraciones por teléfono el alcalde dijo que ha solicitado que un grupo del Ejército permanezca en la cabecera municipal y él ofreció brindarles alimentación y hospedaje.

El alcalde dijo que no ha podido hablar con los deudos de las personas que fueron asesinadas y no tiene reporte de personas heridas, pues “todos están herméticos, encerrados en sus casas, por eso está vacío, no sé que vaya a pasar”, dijo.

Peña Dámaso dijo que no sabe si el comando armado fue por un ajuste de cuentas entre grupos, pues “llegaron aquí e hicieron relajo y medio”.

“Aquí ha estado tranquilo, la verdad, nomás llegaron ayer (domingo) y todo mundo a correr y no supo de qué se trataba”, señaló.

“Llegaron y de repente empezaron a accionar sus armas, una balacera y corredera de la gente y todos nos encerramos en nuestras casas”.

“La verdad estamos en la zozobra, nadie sale de sus domicilios”, expresó.

“La delincuencia aquí está actuando y nosotros ya no sabemos qué hacer, estamos preocupados, hoy decidimos suspender labores, no trabajamos en el ayuntamiento, afortunadamente ya llegó el Ejército, estamos por lo menos con más confianza”, dijo el alcalde.

Al preguntarle qué sucedió, lo primero que dijo fue “desconocemos, llegó un grupo de gente armada y empezó a accionar sus armas, iban en la calle, quitaron combis, quitaron carros, los quemaron; desconocemos la verdad, aquí había estado ya más tranquilo”.

Dijo que cuando sucedieron los hechos llamaron al Ejército y le ha pedido al gobernador que deje una patrulla militar en el municipio.

Ayer por la tarde el alcalde dijo que no había podido comunicarse con el gobernador pero que aprovechará una visita que Aguirre Rivero hará a Teloloapan para platicar con él.

Pidió que no dejen solo al municipio y que una partida militar se quede en la cabecera municipal.

El alcalde reconoció que el secuestro, extorsión y ejecuciones son delitos que se presentan en el municipio, “se ha dado, todo mundo lo sabe”, pero no es un problema sólo del municipio, “es un problema nacional que lo hemos vivido y en nuestro estado llevamos muchos años viviéndolo”.

Efraín Peña dijo que también “tiene años” el problema de los enfrentamientos en el municipio, “así nomas de repente llegan y sucede lo que sucedió ayer (domingo), por eso la petición al 27 Batallón de Infantería a que permanezca en la cabecera municipal un módulo de militares. “La presencia del Ejército nos tranquiliza”, manifestó.

El alcalde dijo que no sabe qué grupo atacó la cabecera municipal, porque no dejaron ninguna cartulina con un narcomensaje para adjudicarse el hecho.

Hasta el cierre de esta edición el gobierno del estado no había dado más detalles sobre los hechos de violencia en Apaxtla, municipio de la región Norte.

Los hechos se insertan en una lógica de violencia que sacuden también a los municipios de Cocula, Cuetzala y Teloloapan.

El pasado nueve de mayo un grupo armado asesinó a cinco personas en la comunidad apaxtlense de Puerto del Fresno, después de un enfrentamiento en la localidad de Oxtotitlán, perteneciente al municipio de Teloloapan.

Días antes un grupo de hombres armados raptó a 11 policías municipales de Cuetzala, de los cuales tres de ellos fueron localizados en colonias de la zona conurbada de Iguala. (Con información de Fernando Hernández y Daniel Velázquez).