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Ayuda para recuperar mobiliario que se llevaron las marejadas, piden cooperativas a autoridades

Karla Galarce Sosa

 

 

Meseros e integrantes de pequeñas cooperativas que prestan sus servicios en playa Icacos pidieron ayuda a los tres ámbitos de gobierno para recuperar el mobiliario que el mar se llevó con el fenómeno natural denominado Mar de Fondo o Contracorriente Marina Ecuatorial.

Además, pidieron apoyo los meseros del restaurante La Playita, cuyo local quedó lleno de arena del piso al techo.

Dijeron que el lunes, a cuatro días de que ocurrió el fenómeno natural, llegó un tractor para remover la arena, pero que ellos trabajan sin saber si habrá un pago porque el lugar donde trabajan quedó destrozado.

En un recorrido por la playa certificada como limpia, se observó que las afectaciones más severas se registraron en los accesos, cuyos cimientos quedaron expuestos y con un metro de altura de la arena.

En el restaurante-bar La playita, miles de toneladas fueron removidas por los empleados del lugar, quienes trabajan con pala y carretillas para sacar lo que el agua arrastró el jueves.

El encargado del lugar, Raúl Huerta estimó pérdidas en el local por un monto de entre 300 a 350 mil pesos pues quedaron enterrados refrigeradores con mercancía, la barra de bebidas, la duela de madera, el cielo –construido a base de huesos de palapa– y el mobiliario, la instalación eléctrica, el sistema hidraúlico y de drenaje.

El presidente de la cooperativa Saheva, ubicada en una esquina del parián Calinda, Roberto Sánchez desconoció el monto de las pérdidas en el mobiliario con el que trabajaban.

“Perdimos sillas, camastros, sombrillas, mesas, toldos, todo quedó enterrado, todavía no sabemos cuánto se perdió porque sigue bajo la arena”, comentó Roberto Sánchez.

El mesero pidió el apoyo para renovar el mobiliario y el equipo. “No podemos trabajar sin mesas, sillas o sombrillas, nosotros hemos trabajado en quitar la arena pero la verdad es que no se puede sin una máquina como la que está frente a los hoteles”, declaró.

En el parián Calinda, aún se observa arena.

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