Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Pedro Isnardo de la Cruz*

La perversidad política en Guerrero

Hijos de campesinos, de gente humilde, de profesores, de líderes sociales y gente pobre, que cree en la guerrilla como única opción de defensa a la represión de Estado y de cambio social verdadero, ahora con la trágica muerte de dos estudiantes de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa a manos de policías estatales y federales, conducen su movimiento de inconformidad social, tal vez sin saberlo, a nuevos escenarios límite.

Escenario límite I. La inteligencia no perversa de la movilización estudiantil

Una radicalización del movimiento no traerá consigo justicia para los victimados inermes ni para sus familiares. No obstante lo justo de su agravio, la ira que acompaña el descontento y la legitimidad de sus causas, los estudiantes empiezan a polarizar a los ciudadanos, a cosechar una profunda animadversión a sus métodos (cierre de carreteras, usufructo de bienes patrimoniales federales, secuestro de camiones para fines de autofinanciamiento, incendio de propiedad privada). Esta llama de la discordia conducida al extremo puede significar mayor violencia social, nuevos brotes de violencia guerrillera que no beneficia a nadie en el estado, y por lo tanto, ningún dividendo político real para el movimiento –incluso para quienes buscan responsabilizar de los hechos al gobernador actual, más de seis de cada 10 encuestados cree que Ángel Aguirre no debe renunciar según encuesta telefónica nacional BGC-Excélsior (19/dic/2011). No obstante, es necesario que el gobernador Aguirre dé pauta a un proceso de toma de decisiones en el que deje constancia de su papel, desempeño y omisiones reales en el día del episodio trágico, de su compromiso con la reforma de las normales rurales en un nuevo proyecto viable de formación estudiantil y magisterial (un universo de trabajadores del país que puede llegar a activarse masivamente convencido de que ha sido un exceso policial imperdonable), además de probar su disposición a encauzar una evolución sustancial de las instituciones guerrerenses ante el futuro que hoy no tienen los estudiantes de la entidad.
De ahí la necesidad de que quienes encabezan y nutren el movimiento social de los normalistas, de afianzar una agenda real que a nivel de procuración federal de la justicia tenga por resultante un expediente imparcial que logre que se postulen ante la opinión pública los hechos tal como realmente sucedieron, responsables y consignaciones correspondientes sin contemplación alguna, y a mediano plazo, una reforma radical del sistema educativo normalista, en pro de las familias que dependen del futuro educativo de sus hijos. De lo contrario, veremos un episodio de desmemoria y movilización estéril, de encono social mal encauzado, de manipulación política electoral de una tragedia estudiantil que si nunca quiso auspiciarse como acto policial y de gobierno, siempre debió, más aún desde las experiencias de quienes hoy gobiernan y desde una agenda que se pretende de izquierda –dada la historia social, de represión y manifestación guerrillera de Guerrero– preverse una provocación y una torpeza de brutalidad policial, como escenarios límite posibles.
Escenario II. ¿Inviabilidad de la política?

El gobernador Aguirre está obligado a conducirse con mayor prudencia política en sus declaraciones públicas, en sus decisiones de gobierno en materia de seguridad pública, pero sobre todo, si las circunstancias le conceden mayor tiempo político, en renovar a fondo tanto a los cuerpos y comandos policiales (quienes suelen portar un arsenal de armas oficiales y uno privado del que se proveen sus efectivos), como la política educativa de la entidad: se requiere un secretario(a) de Estado y un gabinete en esta área con capacidad de escuchar, conciliar y ofrecer nuevas respuestas a problemas históricos que anidan tres fenómenos socialmente explosivos: corrosión económica de oportunidades para jóvenes educandos, inviabilidad de la formación educativa en las normales rurales y orfandad socio/gubernamental/empresarial fundamentalmente en las zonas y familias ubicadas en la Sierra y la Montaña de la entidad.
Se busca un progresivo respaldo de alcance social/magisterial nacional para principios del próximo 2012, en plena coyuntura electoral por la Presidencia de la República. Momentos críticos, perversos, que renuevan ambiciones político partidistas por un nuevo gobernador, pero también encienden la hoguera de nuevos sacrificios de vidas de estudiantes y familias… al fin que los oportunistas y los radicales tienen ahora el móvil instigador, el tiempo, la ira histórica, para utilizarles sin un propósito y un fin que involucren el bien de Guerrero.

* Doctor en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.

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