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Aficionados reciben con alegría al Tri tras victoria ante Costa de Marfil

Apenas pisó suelo mexicano, la Selección Nacional volvió a atraer a su público, producto de la goleada de 4-1 sobre Costa de Marfil y luego de una despedida de Nueva Jersey con poco ruido, a muy temprana hora.
Los jugadores aprovecharon la tranquilidad en el Aeropuerto de Newark para dar la última “peinada” a las tiendas aledañas a la sala de abordaje y a comprar alguna bebida hidratante para el camino, a tal grado que Ángel Reyna tuvo que apurar a Raúl Jiménez, al decirle que el avión estaba por salir.
La calma con la que dejó el Tri a la ciudad que le devolvió el triunfo, de inmediato se alteró con la turbulencia que por varios minutos sacudió el viaje del equipo mexicano.
Reyna y Jorge Torres Nilo, quienes el martes por la tarde aprovecharon las horas libres para conocer un poco de Jersey City, continuaron su camaradería al tocarles asientos juntos en el avión, al lado del otro tigre, Carlos Salcido.
Con sus audífonos puestos, varios de los seleccionados se relajaron con su música o gracias a la almohada para el cuello que se colocó Christian Giménez desde que caminaba por los pasillos de la terminal aérea.
Y al aterrizar comenzó la fiesta para los trabajadores de diversas áreas del aeropuerto de la Ciudad de México y para quienes les tocó la suerte de estar ahí, por donde pasaron los futbolistas.
En la zona de migración los jugadores fueron abordados por el propio personal que les selló el pasaporte. Fotos y firmas con Chaco, Jesús Corona y Gerardo Torrado, quien robó cámara después de que le revisaran su documento, a tal grado que hizo esperar varios minutos a la persona que le seguía en la fila, Luis Fernando Tena.
El auxiliar técnico no tardó en vacilar al jugador, como ya lo había hecho en el avión con Reyna, aunque entre broma y broma…
“Vamos Ángel, te vamos a estar observando ¿eh? vamos a estar pendientes de cómo vas, de lo que declaras… no veas TV Notas ni TVyNovelas”, dijo el auxiliar de José Manuel de la Torre.
Y Reyna se lo tomó muy en serio, con su “sí, profesor” como respuesta.
Mientras, a Corona lo abordaron en la zona de recolección de equipaje para más fotografías y atendió a todo mundo. Aunque no faltó el pasajero gracioso: “¡Aguas! ¡Ahí viene Honduras!”.
La hora de la verdad

Un triunfo para recuperar el aliento, antes de la hora de la verdad contra Honduras.
En el momento más crítico de la Selección Mexicana, Jesús Corona valoró el 4-1 sobre Costa de Marfil, justo después de que el técnico José Manuel de la Torre libró la guillotina y de cara al duelo del 6 de septiembre contra los catrachos en el Azteca, en la reanudación de la Eliminatoria Mundialista.
“Ha sido el mejor partido que hemos tenido en el año en cuanto a resultados y funcionamiento, creo que lo merece la afición.
“Sabemos la situación en que nos encontramos y será clave no dejar ir más puntos en casa, hay que tratar de sacar los tres puntos que nos den la tranquilidad”, dijo el portero a la llegada del equipo tras el partido en Nueva Jersey.
Corona no miente. México promediaba un gol por partido en este año y sólo había lucido contra Japón. Y de aquí a buscar el primer triunfo en el Azteca en este 2013, ante los catrachos en el penúltimo duelo del Tri como local en el Hexagonal.
“Hay que partir del orden, sabemos que hay que mantener la solidez defensiva y ofensivamente ser agresivos, apretar en su cancha, no dejarlos salir, ser dinámicos y contundentes”, mencionó.
El delantero Raúl Jiménez aceptó que ya debían una exhibición de éstas. El americanista es el único jugador que ha estado en todas las competencias oficiales disputadas por el Tri en este año.
“Creo que sí lo necesitábamos después de la Copa Confederaciones y la Copa Oro, no ganar en la Eliminatoria, sí hacía falta algo así”, expresó.
Elementos como Gerardo Torrado y Oribe Peralta salieron por piernas del aeropuerto, pese a que en esta ocasión había motivos para sonreír. (Agencia Reforma / Ciudad de México).

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