Insuficiente, la ayuda a los afectados por la inundación en Barra de Potosí, recrimina el comisario municipal

Los daños se deben a la irresponsabilidad de los pobladores que invaden el cauce natural del agua, considera el subsecretario de Protección Civil estatal, Constantino González Vargas

Brenda Escobar / Noé Aguirre / Anarsis Pacheco Pólito

Zihuatanejo / Chilpancingo

El comisario municipal de la comunidad ecoturística Barra de Potosí, Juan Carlos Cedeño Solís, manifestó que ha sido insuficiente la ayuda que han recibido las familias afectadas por la inundación de la laguna y demandó la intervención del gobierno estatal y federal para prevenir una epidemia de dengue por la proliferación de moscos, así como de infecciones gastrointestinales y de la piel debido a que las fosas sépticas se desbordaron y la gente anda entre el agua y el excremento.
Por su parte, el subsecretario de Protección Civil estatal, Constantino González Vargas consideró que la inundación que se presenta año con año en Barra de Potosí, municipio de Petatlán y que afecta casas y ramadas por la creciente del nivel de la laguna, se debe a la irresponsabilidad de los pobladores, ya que invaden el cauce natural del agua provocando incidentes como el que se presentó el miércoles.
Ante la situación, el gobierno municipal de Petatlán respondió a la contingencia con un programa emergente de ayuda a los damnificados y la difusión de sus acciones en todos los periódicos de la región.
La creciente de la laguna, provocada por los escurrimientos que dejan las lluvias, causó que un total de 26 casas con igual número de familias y 18 restaurantes se inundaron  por el aumento en el nivel del agua en la laguna, fenómeno que aunque ocurre anualmente, no se había registrado de esa manera.
Este viernes, vía telefónica, el comisario municipal dio a conocer que luego de que los medios de comunicación dieron cuenta de la situación que prevalece en Barra de Potosí, ese mismo jueves, se apersonaron militares del 19 Batallón de Infantería y aplicaron el plan para contingencias DN-III; dijo que los soldados se han dado a la tarea de hacer barricadas con costales de arena para impedir el paso del agua.
Agregó que ese día también acudió el alcalde de ese municipio, Jorge Ramírez Espino, quien les entregó despensas y les llevó una brigada médica asistencial, así como trabajadores del departamento de Vectores, que fumigaron la zona y se comprometieron a que les entregarían abate pero aún no lo habían recibido.
También dijo que debido a que 18 restaurantes están inundados, “desde hace más de 15 días que no han podido trabajar, no hay dinero, no hay turistas; la gente de aquí necesitamos más que una despensa, necesitamos ayuda con empleos temporales; ese sería el llamado al gobierno del estado, así como también para que nos manden brigadas de salud porque tenemos miedo de que se dé un brote de dengue, hay muchos moscos”.
Indicó que también hay el temor generalizado de que haya un brote de infecciones gastrointestinales y de la piel debido a que la inundación arrasó con las fosas sépticas y que aunado al agua de la laguna, que en algunas partes alcanzó hasta un metro de altura, “la gente andamos entre el excremento”.
Cedeño Solís añadió que la única solución que los habitantes observan es que se abra la bocabarra de la laguna, “pero hasta ahorita no ha venido ninguna autoridad federal para que comprueben con sus propios ojos la situación que estamos viviendo y den su autorización para que se abra la barra, nosotros no podemos hacer eso porque es meternos en problemas federales, además que no dan el permiso, para hacerlo necesitamos mucho dinero que no tenemos”.
Dijo que además, uno de los inconvenientes que resultarían de abrirse la barra sería que los campesinos de las comunidades más altas se verían afectados pues sus tierras se quedarían sin humedad y en consecuencia, con problemas para sus plantaciones.
En este sentido, el subsecretario de Protección Civil indicó que “abrir una barra es un delito federal, las barras y los cuerpos lagunares deben abrirse de una forma natural, si no se provoca otro tipo de desastre ecológico, ahí entran otras instancias como la Profepa, Semarnat, la Semaren para habilitar el lugar”.
Constantino González Vargas lamentó el incidente, aunque dijo que este problema se presenta cada año, por lo que los restauranteros y habitantes deberían estar alerta de cualquier incidente que pudiera provocar la inundación que se genera por el aumento del nivel de la laguna.
Además señaló que las inundaciones son generadas por los propios restauranteros y habitantes, quienes han invadido el cauce natural del agua, lo que provoca la creciente del nivel de la laguna.
“Año con año crece la laguna y esto ocasiona que las enramadas de restaurantes que están colocadas en una zona federal y que están invadiendo el cauce natural del agua en la crecida provoca que se tengan afectaciones, pero la naturaleza exige lo que es de ella y lógico que en ese sentido año con año se inunda esa parte”, explicó.
“Es una irresponsabilidad de los propios ciudadanos, ellos saben que están invadiendo ese cause”, agregó.

Reciben ayuda municipal luego de tres semanas sin ser atendidos

Luego de que se informó el jueves que la situación de los pobladores del destino turístico Barra de Potosí llevaba tres semanas sin ser atendida, ayer se presentó una brigada del gobierno municipal y soldados del Ejército Mexicano acudieron al lugar e implementaron el plan DN-III-E.
Entre otras asistencias, el boletín del gobierno municipal de Petatlán, menciona que personal del DIF entregó 150 despensas para los afectados, apoyará con un programa emergente de empleo temporal para los trabajadores de los restaurantes afectados, y se inició la fumigación de toda la zona.
Dijo que algo que todavía les preocupa a los pobladores es conocer que tan contaminada esta el agua estancada por la inundación, pues temen empezar a contraer enfermedades gastrointestinales y de otros tipos, pues recordó que las fosas sépticas que utilizan están rebasadas por el agua de la laguna.