Claman ayuda al gobierno los refugiados en Acapulco

*Explican que salieron de su comunidad en San Miguel Totolapan debido al ataque de un comando de 200 pistoleros que quemó sus casas

*El dueño del hotel donde permanecen los 135 desplazados ya los quiere correr porque no pagan, informan

*Pidieron ayuda al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Ángel Aguirre Rivero

*El encargado de la alcaldía del puerto, Armando Tapia, dice que no tenía conocimiento de su presencia

Atacó hace 17 días un comando de 200 pistoleros  al poblado Las Chascuitas, relatan desplazados

*Es difícil “vivir con el temor, el sentir que todos te quieren matar, el perder todo”, dice una mujer mayor refugiada en Acapulco. No quieren regresar a su comunidad, advierten. Exigen ayuda de los gobiernos federal y estatal. El dueño del hotel donde se refugian ya los quiere correr porque no pagan, informan

Karina Contreras

Los desplazados de la comunidad de Las Chascuitas, San Juan Tehuehuetla, municipio de San Miguel Totolapan, que se encuentran refugiados en Acapulco, pidieron ayuda al presidente, Enrique Peña Nieto, y al gobernador, Ángel Aguirre Rivero, pues desde hace 17 días salieron de su comunidad porque los atacaron a balazos un comando de 200 personas que quemaron sus casas y los amenazaron de muerte.
En un comunicado escrito a mano en una libreta, dirigido a Peña Nieto, a Aguirre Rivero y a las organizaciones civiles de derechos humanos y la opinión pública suplican ayuda para ser reubicadas en viviendas dignas así como un apoyo económico para cada una de las familias para “reiniciar nuestras vidas, ya que hemos perdido todo”.
Una de las desplazadas leyó que desde hace 17 días se encuentran en Acapulco 135 personas que conforman 29 familias la mayoría niños y mujeres, que fueron desplazados de sus comunidades y piden ser escuchados y atendidos por el gobierno.
Están refugiados en este puerto porque “buscamos mejores condiciones de vida para nuestras familias y garantías de seguridad”.
Piden ayuda para volver empezar porque no tienen nada, pues al salir huyendo dejaron todo.
Todos ellos se encontraban ayer en la banqueta de una calle de Caleta para hablar sobre su situación con reporteros, en sus ojos se ve el temor y piden una y otra vez a los fotógrafos y camarógrafos de los diversos medios de comunicación que no les tomen la cara; una mujer adulta de unos 70 años lloraba silenciosamente mientras tapaba su rostro con una pequeña toalla y con voz baja dijo, “hay hija no sabes lo que es vivir con el temor, el sentir que todos te quieren matar, el perder todo”.
Los niños no mayores de siete años varios de ellos, aunque no saben la dimensión de la situación, mantienen en lo alto sus cartulinas de reproche a la autoridad: “Señor gobernador usted cree que con 20 mil miserables pesos va devolver un poco de lo mucho que perdimos”, “Señor gobernador el mísero apoyo de 20 mil pesos que nos ofrecen no nos alcanza ni nos ayuda en nada, ese apoyo no me alcanza ni para comer una semana” o “Sr. Gobernador seguimos esperando su apoyo económico así como la reubicación de nuestras familias”.
En el texto dicen que han recibido apoyo de una organización civil y de la Iglesia católica, “nos han apoyado mucho, gracias a ellos que nos han traído víveres, medicamentos, ropa y zapatos”.
Agrega que el gobierno del estado apenas los fue a ver el viernes y les dio mil 700 pesos por cada familia así como algunos medicamentos. Dice el comunicado que el “señor del hotel ya nos está cobrando y si no le pagamos nos amenaza con corrernos; gobernador no tenemos nada y solicitamos su apoyo hasta hoy tenemos 17 días y nuestras familias ya se desesperaron”.
Denuncian que, “se están enfermando los niños y adultos, se nos están deshidratando, y ya no sabemos qué hacer. ¡Auxilio! suplicamos nos ayude.
La afectada que leyó el documento respondió que son de la comunidad de Las Chascuitas comunidad de San Miguel Totolapan y “nos salimos por la inseguridad, nos quemaron nuestras casas y nos amenazaron de muerte por eso nos tuvimos que salir de nuestra casa, por eso precisamente nos las quemaron”.
Indicó que todos se salieron de la comunidad, que quedó abandonada, y sobre los hechos dijo que el 31 de julio llegó un grupo de alrededor de 200 personas, “llegaron levantando gente, secuestrando camionetas y amenazando por eso nosotros nos desplazamos, nos fuimos caminando más hacia las montañas y pedimos auxilio al Ejército, al 40 Batallón que está destacamentado allá y ellos nos sacaron”.
Informó que los soldados los trasladaron a Ciudad Altamirano, luego se refugiaron en San Lucas “y de ahí nos venimos hasta acá porque tenemos mucho miedo de la inseguridad”.
Relató que se hicieron 15 horas en llegar a Acapulco y atrás dejaron su comunidad que se dedicaba a la ganadería y la agricultura, “todo dejamos”.
Insistió en que tienen mucho miedo de la inseguridad “porque estamos amenazados, somos 29 familias, el gobierno del estado nos ha ayudado con medicamentos, nos dieron mil 700 pesos y hasta hoy todos se lo terminaron, pues salimos sin nada, sin ropa sin víveres, la mayoría de las familias traen muchos niños, mil 700 prácticamente no es nada”.
Si tienen seguridad donde están refugiados actualmente dijo que no y añadió que “el gobierno en primera instancia nos alentó y dijo que nos iba reubicar, que nos iba apoyar con viviendas y apoyos económicos pero hasta ahora ya nos desesperamos porque no hemos visto nada, y nosotros no traemos nada y no somos de aquí, para nosotros todo esto es nuevo”.
Al preguntarle por qué se refugiaron en Acapulco respondió, “escogimos Acapulco porque es el lugar más cercano que nosotros consideramos al gobernador”.
Advirtió, “la idea es no regresar (a su comunidad) porque tenemos mucho miedo de que nos maten; es un grupo de alrededor de 200 personas, no sabemos qué grupo es ni qué quieren, ni por qué andan allá, nada más sabemos que nos desplazó”.
Agregó que no sabe cuántos secuestrados hay, pero que sabe de varios desaparecidos que no podría confirmar, “ya no tenemos ninguna persona que nos pueda dar información”.
Dijo que el gobierno del estado prometió que los iba ayudar a pagar el hotel donde están refugiados, donde les cobran 500 pesos la noche, y que ya tienen la amenaza del encargado de que si no le pagan los va sacar, de quien dijo que tiene razón pues es considerable la deuda porque ya tienen 17 días.
Sobre qué van hacer si el gobierno del estado no paga al hotel donde se encuentran refugiados, la afectada respondió, “hoy no sabemos, si nos corren nos vamos a quedar aquí en la calle”.

Desconoce el síndico de Acapulco que hay 29 familias refugiadas de Totolapan en el puerto

Karina Contreras

El encargado de despacho de la Presidencia del Ayuntamiento de Acapulco, el síndico administrativo Armando Tapia Moreno dijo que el gobierno municipal no tiene conocimiento de que en Acapulco estén familias desplazadas de la comunidad de las Chascuitas del municipio de San Miguel Totolapan.
En entrevista telefónica al síndico se le preguntó si ayudarían a los desplazados de ese municipio de la zona de la Tierra Caliente que salieron huyendo de la violencia del crimen organizado, a lo que el síndico respondió: “No tengo información relacionado con eso”.
Dijo que desconocía de la lelgada de estas personas al puerto y sobre si los apoyaría el municipio dijo que si era necesario lo haría.
Agregó que el gobierno del alcalde, Luis Walton atiende a todos, y que podrían apoyar hasta donde pueda el gobierno, que podrían platicar porque la política es de diálogo y brindar atención.
Sin embargo, aaceptó que al Ayuntamiento no se han acercado y no ha llegado ninguna solicitud de acercamiento.
Desde hace 17 días 29 familias de la comunidad de La Chascuitas salieron huyendo debido a la inseguridad y se refugiaron en un hotel del puerto donde han sido apoyados por la iglesia y una organización social con ropa y víveres.  En otro tema, el sindicó Armando Tapia dijo que el reporte que tenía de las lluvias era que no hubo afectaciones, que hubo los naturales encharcamientos, pero que todo estaba en orden.