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Es sólo para ganar tiempo el estudio de la UNAM, afirman vecinos de la presa El Gallo

Redacción

Chilpancingo

El Consejo de los Pueblos de Tierra Caliente señala que el estudio de los daños ocasionados en los alrededores de la presa El Gallo, ubicada en el municipio de Cutzamala de Pinzón, que realizará la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ordenado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero, “en realidad significa ganar tiempo a favor de Mexhidro”.
En una carta enviada a la Redacción de El Sur, indican que desde finales julio la empresa Mexhidro, quien opera la presa, está violentando la norma autorizada por la concesión del gobierno federal, al trabajar las 24 horas del día las turbinas generadoras de electricidad.
Refieren también que debido a la falta de lluvia en las partes altas de la de la región que abastece la presa El Gallo, se vislumbra una escasez de agua para el próximo ciclo agrícola de riego.
Con esto mencionan que no se está permitiendo la recuperación del nivel de agua en la presa, “anterior a este manejo, el nivel de la presa se recuperaba lentamente, sin embargo en estos días se ha observado una disminución en su nivel y continúa bajando por la exagerada turbinación de agua que se hace”.
Señalan que el gobierno ha hecho caso omiso de los llamados que los campesinos y ganaderos de la zona han hecho en meses pasados, tras la denuncia de la muerte de miles de peses y de otros animales por la escases de agua, a consecuencia de la sobre turbinación que genera la empresa Mexhidro.
Denuncian que aún con la intervención del presidente municipal del municipio, Isidro Duarte Cabrera, en la exigencia del cumplimiento de los acuerdos que en 2005 la empresa habría firmado con los habitantes, y la exigencia del pago de los daños causados y el posterior retiro de la concesión.
El gobierno del estado está “dejando que el tiempo transcurra y la hidroeléctrica siga trabajando a su regalado y depredador albedrio, y mientras esto pasa, mayores apoyos libera el gobierno del estado a los distintos actores reclamantes”, cuando el problema central es el pago de los daños y el retiro de la concesión otorgada por el gobierno federal a Mexhidro.
Esto, al existir documentación de las consecuencias negativas que ha traído la hidroeléctrica a la zona, y que su principal objetivo es la restitución de los volúmenes de agua que se envían al Distrito Federal y su zona conurbada desde los años de la década de 1980, y no para la generación de electricidad.
Firman el documento, Abel Benítez Flores, Pablo Espinoza Gurrusquieta, Bolívar García Aguirre, Serapio Navarro Rayo y Esteban Julián Mireles Martínez.

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