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Sobrevive a un atentado alto funcionario de la Procuraduría

 

 

 

 

 

 

 

El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Marciano Peñaloz, anoche en su camioneta en la que se observan impactos de bala y que no abandonaba pues no confiaba en los policías que llegaron al lugar de los hechos * Foto: Lenin Ocampo Torres

 

Redacción / Chilpancingo

El director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Marciano Peñaloza Gama, sufrió un atentado ayer a las 9:30 de la noche, del que salió ileso debido a que el blindaje de su camioneta resistió al menos 10 impactos de balas de grueso calibre, pero en la acción un efectivo de la Policía del Estado resultó muerto.
Ayer a las 9:30 de la noche se reportó una balacera en las inmediaciones de la tienda de autoservicio Walmart, a unos metros del Hospital de la Madre y el Niño Guerrerense, al sur de la ciudad.
En un vehículo del que no se obtuvieron datos, los agresores persiguieron al funcionario desde las oficinas de la PGJE, pasaron por las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en el encauzamiento del río Huacapa, y se dirigieron hacia la zona del Palacio de Gobierno, donde intercambiaron en repetidas ocasiones disparos, y frente a las oficinas del distrito 07 del IFE un policía fue muerto y cayó desde la patrulla en la que viajaba.
La balacera se prolongó hasta la zona de Walmart, a unos metros del lienzo charro y a una distancia de unos 200 metros del Palacio de Gobierno y del auditorio estatal.
Ahí los agresores desistieron de continuar el ataque, porque los escoltas repelieron la agresión y se percataron que la camioneta en la que viajaba el director de Averiguaciones Previas era blindada y cejaron en su empeño de asesinarlo.
Los atacantes emprendieron la huida desde el encauzamiento del Huacapa hacia la lateral del bulevar, rumbo al sur de la capital, donde continuaron la confrontación a balazos con otras corporaciones policiacas que se unieron a la persecución.
La desconfianza del funcionario estatal en la Policía Investigadora Ministerial del estado, en la Policía Federal y la Preventiva estatal se hizo evidente al final del ataque, pues se mantuvo encerrado en su camioneta durante una hora y 40 minutos, hasta que el comandante de la 35 Zona Militar, general Juan Manuel Rico Gámez, acudió por él a rescatarlo para llevarlo a un lugar seguro.
Sudado, tembloroso y con la mano del jefe castrense apoyada en su espalda, Marciano Peñaloza abordó el vehículo militar número 0850302.
Ante una pregunta, sólo dijo que la PGJE emitiría hoy un comunicado de prensa para dar a conocer la situación en que se encontraba.
Ningún funcionario de la Procuraduría o del gabinete de Ángel Aguirre acudió al lugar de los hechos.
A la llegada de los reporteros, unos 20 minutos después, efectivos de la Policía Federal resguardaban el lugar y de manera violenta, gatillo en dedo, exigían a los automovilistas que no se acercaran. Había un intenso olor a gasolina.
Llegó un grupo de la Policía Ministerial y una ambulancia de la Cruz Roja Mexicana, pero sus servicios no fueron requeridos y se fueron.
El atentado contra el funcionario, según testigos, se produjo en las inmediaciones de la tienda de autoservicio, pero la unidad en que se transportaba, una camioneta Grand Cherokee que solía utilizar cuando era procurador de justicia Alberto López Rosas, con placas HFE-10-71, quedó con las llantas ponchadas justo frente al hospital de la Madre y el Niño Guerrerense.
Ahí se encuentra una taquería, de donde salían hombres, mujeres y niños, que evidentemente afectados gritaban, lloraban y se decían unos a otros que se calmaran mientras desalojaban el lugar entre hombres encapuchados que portaban armas largas y uniformes con el logotipo de la Policía Federal.
Más adelante había un par de camionetas que presentaban impactos de bala, y de acuerdo con policías estatales que estaban en el lugar, eran de los escoltas de Marciano Peñaloza Gama.
La balacera, después de que quedó inmóvil la camioneta en que se trasladaba Marciano Peñaloza, continuó porque los escoltas persiguieron a los agresores por una parte del bulevar del río Huacapa, pero esta versión no pudo ser confirmada.
El pasado 21 de febrero fueron asesinados dos agentes de la Policía Ministerial que eran guardaespaldas del funcionario, Osiris Pérez López y Juan Ignacio López Hidalgo, en un ataque a balazos ocurrido también en el bulevar del Huacapa, a unos metros de las instalaciones de la PGJE, y desde entonces la seguridad de Peñaloza Gama fue reforzada. En aquella ocasión se dijo que las víctimas eran escoltas del subprocurador César de los Santos, pero después se confirmó que lo eran del director de Averiguaciones Previas.
Desde esa fecha, Peñaloza no estaba acompañado de escoltas de la PGJE y en su lugar le asignaron un grupo de la Policía Auxiliar del Estado, que inclusive lo acompañaba dentro de las instalaciones de la Procuraduría.
De Ometepec, Marciano Peñaloza fue un importante activista del gobernador Ángel Aguirre Rivero durante la campaña a la gubernatura. Fue también integrante del Consejo Distrital del entonces Consejo Estatal Electoral en el periodo 1996-1999.
Es el encargado del caso Ayotzinapa, por lo que después del asesinato de dos estudiantes normalistas el 12 de diciembre ha armado los expedientes que ahora tienen bajo investigación a más de 40 funcionarios de la PGJE y en la cárcel a dos policías ministeriales acusados de haber asesinado a los jóvenes.
En marchas y bloqueos en Chilpancingo y Acapulco, policías ministeriales han exigido el cese de este funcionario, a quien acusan de incriminar sin razón a los funcionarios, entre ellos al ex procurador Alberto López Rosas, quien ahora cuenta con un amparo para no ser llevado preso. (Con información de Rosendo Betancourt Radilla).

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