Neymar pone la Supercopa de España al alcance del Barcelona

*Con un gol de cabeza del delantero brasileño, el equipo catalán empata 1-1 con el Atlético de Madrid en el juego de ida disputado en el Vicente Calderón. David Villa marca un golazo para los Colchoneros. Messi sale de cambio por lesión

DPA

Madrid

El crack brasileño Neymar acercó ayer la Supercopa de España al Barcelona al marcar el gol del empate 1-1 ante el Atlético de Madrid en la ida del torneo, tras un partido sin calidad y en el que el equipo azulgrana sufrió la lesión de Lionel Messi.
Fue un encuentro de poca calidad, aunque hasta el gol de Neymar se jugó como quería Diego Simeone, el técnico local. Esta vez el Barcelona se hizo “resultadista”.
La primera parte del Atlético de Madrid se resumió en dos conceptos: irreprochable planteamiento defensivo y efectividad máxima en ataque. No permitió una sola ocasión del Barcelona y marcó en su única oportunidad, que fue un golazo.
El técnico rojiblanco, Diego Simeone, preparó muy bien el partido. Permitió tocar al Barcelona con tranquilidad hasta tres cuartos de cancha y luego encerró en una “jaula” de jugadores a cualquier rival que pisó zona peligrosa con el balón. Incluido Messi, que no hizo nada en el tiempo que estuvo.
Su planteamiento quedó reforzado con un espléndido gol. A los 12 minutos, recuperó un balón en el centro del campo y encadenó una espectacular serie de combinaciones a un toque recorriendo todas las zonas de ataque. El cuero llegó a Villa, quien conectó una volea espectacular para romper la red.
El Barcelona nunca encontró su juego y su posesión no sirvió para nada. Le faltó inspiración individual y soluciones colectivas.
Su técnico, Gerardo Martino, volvió a dejar en el banquillo a Neymar de inicio y también a Cesc Fábregas, suplente a pesar de su gran partido ante el Levante en el inicio de la Liga española, en el que el Barcelona ganó por 7-0. Pero el Atlético de Madrid no era el Levante, claro.
El equipo azulgrana no fue capaz de conectar con Messi. Al argentino no le ayudaron sus compañeros, incapaces de acercarle el balón a las zonas peligrosas del campo. Y en el descanso se supo que estaba lesionado y fue sustituido por Fábregas.
Se llegó al final de la primera parte con victoria parcial del Atlético de Madrid, un equipo al que Simeone motiva como nadie para disputar finales. Y el Barcelona se había quedado sin Messi.
El escenario de la segunda parte varió en su inicio, pero no del lado que se creía. Porque fue el Atlético de Madrid el que dio un paso hacia adelante ante un Barcelona que pareció desconcertado sin la presencia de ese faro llamado Messi.
Martino movió pieza y puso en el campo a Neymar. Fue un cambio decisivo estadísticamente. Si bien el Barcelona no mejoró su juego con el brasileño, al menos encontró el gol. Fue a los 66 minutos, en un centro llovido de Dani Alves, un error en la marca de Juanfran, una parálisis de Courtois y el remate de cabeza de Neymar. Fue el primer gol del astro brasileño con el Barcelona en partido oficial.
Simeone fue valiente y primero puso en el campo a Oliver y luego a Leo Baptistao, dos jugadores de vocación ofensiva. Pero acusó notablemente el golpe del gol, recibido cuando menos lo merecía.
Los minutos pasaron sin que ocurrieran demasiadas cosas. El Atlético de Madrid acusó la fatiga y el Barcelona siguió plano, agarrado a ese gol de Neymar que tanto valor tiene.
Al final, Martino celebró el empate del Barcelona, que se lo llevó haciendo muy poco. Para eso tiene cracks como Neymar, capaz de hacer un gol de oro incluso a la mitad de su capacidad física y sin adaptarse todavía al equipo.
El partido de vuelta será el próximo miércoles, esta vez en el Camp Nou. El Barcelona tiene la Supercopa de España a su alcance, aunque mal haría en confiarse, pues ya se sabe el espíritu indómito del Atlético de Madrid. Pero con jugadores como Neymar hacer goles parece más sencillo.