Ocho lesionados y graves daños materiales en edificios públicos y comercios deja el sismo

*En conferencia de prensa, el encargado de despacho de Presidencia, Armando Tapia, informó que el fenómeno afectó a 14 hoteles, 14 casas habitación, dos unidades habitacionales y 18 escuelas, siete hospitales y siete establecimientos comerciales. Asimismo hubo 16 bardas, dos árboles y un anuncio espectacular caídos, dos fachadas rotas, ocho rocas derrumbadas y ocho fugas de gas

Carlos Moreno A.

Hospitales evacuados, negocios y edificios con vidrios rotos y cuarteaduras, además de una casa colapsada, vehículos dañados por la caída de rocas y ocho personas lesionadas dejó en el puerto el sismo de 6 grados en escala Richter y sus réplicas que se registraron ayer desde la mañana.
En conferencia de prensa al mediodía en compañía de funcionarios, el encargado de despacho de Presidencia, Armando Tapia, informó que hubo saldo blanco e invitó a la población a guardar la calma, tomar providencias necesarias, e incluso dijo que el alcalde Luis Walton Aburto desde donde se encuentra recuperándose de su operación ordenó atender todos los reportes.
Indicó que hubo ocho personas lesionadas y afectaciones en 14 hoteles, 14 casas habitación, dos unidades habitacionales y 18 escuelas, siete hospitales y siete establecimientos comerciales, asimismo 16 bardas caídas, dos fachadas rotas, ocho rocas derrumbadas, ocho fugas de gas, dos árboles caídos y un anuncio espectacular.
De la zona rural, informó que el reporte fue que en la iglesia del poblado El Bejuco se cayó una pared, además de daños menores en la iglesia de El Salto, en escuelas y en el centro de salud de Las Plazuelas; en el Campanario se reportaron 10 casas con cuarteaduras, en San Isidro 15, en El Ranchito 10 y en El Carrizo 75.
El secretario de Turismo Municipal, Netzah Peralta Radilla, dijo que hubo daños menores en el sector turístico, vidrios rotos, plafones caídos y crisis nerviosas de turistas, y que los hoteles aplicaron su protocolo de evacuación.
En su cuenta de Twitter el alcalde escribió: “afortunadamente sólo daños menores, estoy al pendiente”.
Por la tarde sesionó el Consejo Municipal de Protección Civil y se declaró en sesión permanente, después que el director de Protección Civil, Efrén Valdez, informó que el sismo fue de 6 grados y con nueve réplicas y el Centro de Alertamiento de Tsunamis no emitió alerta.
Agregó que hubo daños en la carretera libre México-Acapulco, por El Quemado, por la caída de rocas y en la carretera Acapulco Zihuatanejo por El Derrumbe.
De las personas lesionadas sólo dijo que “se reportaron cinco en la mañana pero en total son ocho”, entre ellos Fernando Villa Valencia, con una cortadura en el antebrazo por la caída de unos vidrios cuando caminaba, tres personas lesionadas por la caída de su casa de lámina en la colonia Chinameca, y Rocío Hernández, con una lesión en el brazo izquierdo al apanicarse afuera del Forum Imperial. De los demás no se informó.

Lo que se vivió en las calles

El primer sismo se registró a las 7:38 de la mañana y tuvo epicentro 18 kilómetros al oeste de San Marcos, informó el Servicio Sismológico Nacional.
La réplica ocurrió media hora después, a las 8:02 y provocó otra vez temor entre las personas y en algunas colonias se escucharon gritos y expresiones como “está temblando”.
Uno de los incidentes más graves ocurrió en la colonia La Chinameca, donde una vivienda hecha de lámina de cartón colapsó y provocó que su fosa séptica se rompiera y cayera encima de tres casas y las inundara con excremento, lodo y agua sucia.
Otras dos casas de la zona tuvieron cuarteaduras y el techo de una de ellas se desmoronó al caerle encima la humilde vivienda que estaba cimbrada entre la tierra, además de los techos de otras dos casas.
Unos 10 vecinos de la zona ayudaron a la familia que habían perdido su casa pues todo quedó bajo la tierra y los escombros con piedras, y limpiaban con agua y escobas los pisos.
Mientras los hombres trataban de rescatar lo más posible de la vivienda, como un ropero, una mesa y la cabecera de una cama azul, arriesgando su vida en los techos de las casas con las varillas expuestas.
En sus rostros todavía se notaba la preocupación y el temor, y una señora dijo que el temblor lo sintió cuando estaba todavía acostada con su esposo, quien es diabético, y “me dio miedo, tuve miedo, porque de repente escuché un tronido y empezó a caerse lo de la fosa séptica”.
La mujer contó que en la vivienda que colapsó habita una familia de cuatro personas y que en la que cayeron las aguas negras vive una joven con tres hijos, entre ellos un bebé.
La “doña”, como le decía otra de las vecinas, explicó que no hubo personas lesionadas en la vivienda porque “todos nos ayudamos”, mientras que una de las afectadas estaba sentada en un escalón de otra casa con las manos en la cara, visiblemente preocupada, y el hombre montado en un techo recuperando lo posible de su casa.
Los vecinos se quejaron de que los bomberos acudieron y que sólo les dijeron que se fueran a un albergue pues les podrían ayudar un día después y se retiraron después de media hora.
Uno de los hombres, aún sorprendido, externó que seguía espantado con el temblor, “ya estábamos despiertos, alistándonos para irnos a trabajar cuando sentimos que se movió todo y cómo se cayó todo encima de nuestras casas”.

Afectaciones a negocios en Costera y Cuauhtémoc

En las avenidas Cuauhtémoc y Costera a las personas se les vio preocupadas y angustiadas por las réplicas que continuaron durante el día: la escena que dominaba era la de cientos de acapulqueños que intentaban hablar con sus familiares, la mayoría de las veces sin éxito, debido a que se saturaron las redes de telefonía celular.
En la avenida Escénica dos vehículos fueron alcanzados por rocas que cayeron de los cerros, lo que provocó que se detuviera el tránsito mientras la grúas retiraban las piedras y después de una hora y media los policías viales abrieron la circulación.
A una mujer que viajaba con su hija en un vehículo Passat blanco le cayó una roca en la parte trasera, lo que la asustó y en un principi circuló la versión de que estaba herida, mientras que unos metros más adelante a otra camioneta las piedras la golpearon en un costado.
En la Costera, varios negocios tuvieron daños y los trabajadores fueron evacuados; algunos de ellos fueron las tiendas Soriana y Walmart, así como hoteles.
También a los bancos, Santander, Banorte, Banamex, Movistar y el salón de Fiestas Luxor frente al hotel Calinda, se les cuartearon los vidrios y se les cayeron los plafones.
A la Universidad Americana se le rompieron las ventanas de la parte alta de su edificio principal, mientras que los negocios Galerías Diana, Emotion Casino y Cinépolis cerraron sus puertas.
En cuanto a edificios públicos como el Palacio Federal, los trabajadores tuvieron que permanecer en la vía pública por una hora, mientras que el director de Protección Civil, Efrén Valdez, supervisaba las instalaciones.
El arco de la de la Zona Naval Militar colapsó y se cayó encima de la caseta de vigilancia que se ubica en el acceso principal a pesar de que era sostenido por dos grandes pilares de concreto; efectivos de La Marina con una excavadora recogieron los escombros. No se informó de heridos.
También la plaza comercial del hotel Crowne Plaza, donde se ubican las oficinas del Infonavit en la Costera, sufrió cuarteaduras y desprendimiento de plafones, lo mismo que el inmueble donde se ubica la Junta de Conciliación y Arbitraje en la avenida Cuauhtémoc.