Instalan caballerangos plantón en la playa Revolcadero contra la construcción del muelle

Karla Galarce Sosa

Veintiocho caballerangos de la playa Revolcadero instalaron un plantón indefinido al lado del muelle que la empresa Performance Boats construye en Punta Diamante, como protesta por la obstrucción que la edificación causará, señalaron los inconformes.
Desde las 10 de la mañana, los afectados trasladaron 20 caballos y algunas cuatrimotos para impedir que continúe la obra, cuya concesión fue otorgada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) a Jar Estate Corp, empresa que busca construir otro muelle en playa Icacos.
Se observó que la construcción del muelle está prácticamente concluida y la mayoría de las estructuras enterradas presentan vegetación marina en la su base y cierta corrosión en el metal.
Los inconformes señalaron que al concluir la edificación quedará impedido el libre tránsito a toda persona que busque pasar de un lado a otro de la franja de arena.
Los integrantes de la Asociación de Caballerangos de los hoteles Mayan Palace y Princess solicitaron, el 2 de enero pasado, a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) la revocación de la concesión del muelle.
Argumentan que con la obra sus ingresos se verán afectados porque el acceso a la playa quedará restringido y por lo tanto los paseos que ellos ofrecen en la zona federal, actividad que ofrecen desde hace más de 20 años y que han heredado de sus padres y abuelos.
El presidente de los caballerangos, Praxedis Guillén Palma, reclamó la falta de atención de las autoridades y de quienes edifican el muelle, a pesar que desde hace tiempo solicitaron a la Semarnat una concesión para su organización.
“A nosotros nos afecta porque con la construcción del muelle se obstruye (el paso) y, a pesar del tiempo que llevamos trabajando, nadie nos tomó en cuenta”, reprochó.
Agregó que son unas 50 familias que ofrecen paseos a caballo desde hace más de 20 años. “Este trabajo nos lo heredaron nuestros padres. Esto está privatizado por el hotel Playa Mar desde hace unos 15 años y no permiten pasar a los caballos ni las cuatrimotos”.
Guillén Palma manifestó que con el cierre del paso en la playa se arriesga la vida de los turistas que contratan sus servicios porque deben salir al bulevar Las Palmas para volver a entrar a la playa por la calle flanqueada por el condominio Bambú y el hotel Marena, donde es edificado el muelle.
Afirmó que han buscado dialogar con el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Daniel Vega Villanueva, pero les han negado la expedición de permisos transitorios o alguna alternativa para continuar desempeñando el servicio a los turistas.
“Hemos buscado al delegado Daniel Vega Villanueva pero nos han negado los permisos transitorios”, acusó Guillén Palma.
Con la solicitud que hicieron los caballerangos de revocar el título de concesión, son dos organizaciones civiles que la realizan ante la Semarnat y la Profepa, además que existe una tercera organización que emite alguna queja ante la Profepa que señala daños ambientales pues a la zona llegan tortugas marinas, que son especies en peligro de extinción.
Por su parte, el ex presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores y Buceadores de Puerto Marqués, Alfredo Arciniega, indicó que la edificación del atracadero perjudica el medio ambiente y su fuente de ingresos.
Hizo un llamado a las autoridades para dar cause legal a las solicitudes que realizan los afectados y que no ocurra lo mismo que con la construcción del muelle de Pichilingue Member’s Deck, en Puerto Marqués, donde “hubo afectaciones al medio ambiente y las autoridades no hicieron nada para detenerlo”.
En una copia de la solicitud de revocación del título de concesión que hicieron los caballerangos, los inconformes señalan que “se desconoce si se presentó un Manifiesto de Impacto Ambiental, estudio técnico justificativo para el cambio de suelo, trámites para obtener la concesión de Zona Federal, licencia de construcción, entre otras autorizaciones, permisos análogos que se requieren”.
En junio del año pasado, el representante de condóminos de residencial  Playamar I, Florentino Guzmán Mejía, y el representante de la Mesa Guerrerense para el Cuidado, Protección e Investigación de la Tortuga Marina, Víctor Manuel Verdejo Ramírez, manifestaron su oposición a la construcción de un muelle en playa Revolcadero; ambos argumentaron afectaciones al entorno, zona de desove de tortugas marinas de la especie golfina.
Según datos proporcionados por el delegado de la Profepa, Joel Tacuba García, el proyecto consistirá en la construcción de un muelle fijo con una longitud de 276 metros de largo y 3.5 metros de ancho.
Indicó que la empresa cuenta con el título de concesión desde agosto de 2007 y tiene vigencia de 15 años. “Al proyecto se le autoriza la construcción del muelle con 117 pilotes de concreto reforzado, aunque se utilizan pilotes prefabricados de acero. En el procedimiento se emitió un acuerdo para ese trámite y que se presenten la autorización por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para la modificación del material empleado en el atracadero a base de tubos de acero en forma de espigón; el reporte anual del programa de monitoreo y vigilancia ambiental; el programa de monitoreo y vigilancia ambiental, el cual incluye el programa de seguimiento de calidad del agua”.
Durante la protesta, los caballerangos señalaron que durante las noches, en un canal pluvial, son vertidos desechos de los hoteles, por lo que durante las mañanas se emiten olores fétidos.
También se pudieron observar pedazos de sellos de clausura colocados en la construcción de concreto que será unida con las barras de acero, sin embargo no se pudieron observar detalles del mismo.