Condena el magistrado Flavio Galván el cuatismo y la “obediencia” al gobernador en órganos electorales

Fernando Hernández

Chilpancingo

El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Flavio Galván, dijo ayer que es necesario fortalecer el perfil académico y profesional de los consejeros y magistrados de los organismos electorales estatales.
Galván disertó ayer con la ponencia “Federalismo Electoral; Institutos y Tribunales Electorales locales, Visión y Perspectiva”, en el Auditorio Sentimientos de la Nación del Tribunal Electoral del Estado de Guerrero (TEEG).
Hizo una propuesta que levantó una serie de reacciones en el auditorio, que en su mayoría estaba integrado por personal del tribunal, de académicos y trabajadores del Instituto Electoral del Estado de Guerrero (IEEG).
Propuso que ante la dificultad de suprimir los órganos electorales estatales, se profesionalice el servicio de carrera de los juzgadores y tomadores de decisiones de estas estructuras, comenzando por los magistrados, que a decir del investigador deberían durar en sus encargos por lo menos 10 años y con esto se podría evitar que sus decisiones estén tomadas por cuestiones políticas, ya que en la mayoría de los casos estos encargos tienen una duración de dos procesos electorales ordinarios.
Sugirió que entre las reformas debería estar  la prohibición a los magistrados que han estado en servicio por 10 o 15 años, de ocupar cargos de elección popular por “un tiempo que sea prudente”.
Indicó que debido a que los consejeros y magistrados de los órganos electorales tienen periodos de trabajo que en su mayoría no pasan de dos procesos electorales ordinarios, se genera “un sistema de cuotas y cuates”, en la que se genera de ellos “una obediencia” hacia el gobernador en turno.
Dijo que alargar el tiempo de los magistrados electorales y de los consejeros “les podría dar un mayor ámbito de competencia” para la resolución de todo tipo de conflictos en el ámbito electoral.
En su intervención, que duró alrededor de dos horas, puntualizó que la ampliación de los periodos de los magistrados y consejeros locales no tendría resultados positivos si no se ajusta a un sistema de selección adecuada de los candidatos a ocupar este tipo de cargos.
Por ello las legislaturas locales tendrían que reformar sus ordenamientos jurídicos para que los magistrados y consejeros no sólo tengan un alto perfil académico, sino que comprueben su experiencia en la materia.
Se pronunció en favor de que a los aspirantes a magistrados y consejeros se les hagan exámenes rigurosos en materia del ámbito electoral, pero también en derecho constitucional, administrativo y procesal.
En su momento tuvo expresiones que podrían entenderse como si se manifestara en favor de la desaparición de los institutos y tribunales electorales estatales.
“Tenemos que hacer un examen autocrítico sobre  los institutos electorales estatales y los tribunales bajo la premisa del federalismo”, del pacto federal entre las entidades federativas y la nación, argumentó al principio de su exposición el magistrado.
La disertación fue enfocada en el tema electoral pero el marco de referencia del que partió fue el del pacto federal, premisa de la filosofía política en México que indica la relación de soberanía de los entidades federativas, pero que están unidad a un núcleo, en una representatividad en la que se depositan los poderes y se coordinan las actividades de todos, dijo.