Toman trabajadores y pensionados oficinas del hospital del ISSSTE en Chilpancingo

Rosendo Betancourt Radilla

Chilpancingo

Con gritos de “fuera Gustavo Torres Blanco”, administrador del hospital del ISSSTE de esta ciudad, unos 50 trabajadores y pensionados tomaron la dirección para demandar la salida del funcionario pues “está con la intención de privatizar el sector”.
A las 8:30 de la mañana de ayer, doctores, enfermeras y beneficiarios pensionados del ISSSTE ocuparon las instalaciones y aseguraron que no hay medicamento y hay enfermeras a las que no se les paga por su servicio.
Lo anterior, acusaron enfermeras y médicos que tomaron la palabra en los discursos en la acción, es permitido y apoyado por la delegada sindical, América Beltrán Cortés.
El médico cirujano Dorio Mora Tapia exigió una auditoría federal a la institución “para que se informe a la gente de los desvíos financieros en que están incurriendo las autoridades del hospital”.
La exigencia fue de las principales por enfermeras, médicos y adultos mayores que se congregaron en el lugar y pegaron pancartas al interior y exterior de las instalaciones de la Clínica del ISSSTE.
El doctor Rodolfo Capila dijo “este tipo está afectando a los trabajadores, está afectando a la derechohabiencia, para poder mejorar la atención a jubilados y pensionados porque nosotros en poco tiempo estaremos en esas filas y hay que luchar por esos derechos”.
Aseguró que la protesta no era en contra del ISSSTE, sino en contra de “un individuo que se quiere apoderar de la clínica y engaña al delegado con estadísticas falsas y nos afecta como trabajadores, como derechohabientes, el sindicato está a favor de la patronal y eso hace retroceder nuestros derechos laborales”.
Una enfermera dio cuenta de que desde la segunda quincena de diciembre no se les paga a sus colegas que andan casa por casa, aplicando vacunas y que deberían ganar mil 800 pesos debido a la negativa del coordinador, Gustavo Torres, de reconocerlas como trabajadoras.
Entregaron fotografías en las que se observa a unas ocho enfermeras ser transportadas sobre una camioneta en la que apenas caben pues algunas tienen que trasladarse con una de sus piernas al aire.
Pidió “que el delegado estatal del ISSSTE, Francisco Negrete Villanueva observe lo que sucede, pues se violentan los derechos laborales de los trabajadores”.
Por los jubilados, una mujer de avanzada edad recriminó que nunca hay los medicamentos que requieren y que al ver al coordinador antes mencionado “nos trata de manera déspota y nos dice que nomás no hay medicamentos para nosotros”.
Los manifestantes tomaron la dirección pero los directivos no se encontraban, sólo había unas secretarias que rellenaban formatos en viejas máquinas de escribir.