La afición abuchea a Marco Fabián en la victoria de Chivas 2-1 sobre Dorados

Ramón Estrada / Agencia Reforma

Guadalajara

Marco Fabián jugó, anotó y buscó agradar a sus “familiares” rojiblancos, pero muchos de ellos siguen enojados con él.
El rojiblanco encaminó al Guadalajara a una victoria de 2-1 sobre los Dorados de Sinaloa, para eliminarlos de la Copa MX, al reencontrarse con el gol después de 5 meses de ayuno en el Omnilife y ante su gente.
Fabián debió soportar desde los primeros balones que tocó el abucheo y los silbidos de la mayor parte de los 5 mil 400 aficionados que acudieron al estadio, según la cifra oficial.
Por delante Miguel Sabah formó pareja con Carlos Fierro y en la contención contó con el apoyo de Jorge Chatón Enríquez, quien reapareció tras una lesión.
En el segundo tiempo Giovani Hernández descolgó por el lado derecho y metió un centro al minuto 51 ante la salida del portero, para que Fabián rematara certero con la cabeza.
La tribuna cantó el gol, mientras el rojiblanco corrió para abrazar a Héctor Reynoso y luego se dirigió a la banca para celebrar con los suplentes.
A la tribuna Marco no volteó ni para responderles ni para recriminarles.
Incluso después del gol, Fabián cobró un tiro de esquina y los abucheos continuaron hacia su persona.
Juan Carlos Ortega, quien se presentaba anoche como pastor rojiblanco en el Omnilife, decidió sacar al ‘10’ de su equipo al 58’ y ahí la desaprobación fue más sonora.
Rafael Márquez Lugo, su relevo, le aplaudió mientras Marco sonreía para contrarrestar el desaliento local. Su labor estaba hecha.
Fierro, al 70’, hizo un golazo para el 2-0 con un disparo raso que tomó de aire desde afuera del área y puso pegado al poste del portero sinaloense.
Casi al final Christian López acortó distancias, pero bajo una fuerte lluvia quedó sellado el triunfo que mantuvo al Rebaño invicto en la Copa y ahora decidirá su pase ante el León con quien está igualado en 11 puntos en el Grupo 6.