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“Los indígenas no pueden juzgar a la gente y menos a una autoridad”, dice el síndico de Olinalá

*El priista Armando Patrón reconoce que no tiene pruebas para acusar a Nestora Salgado de haber pedido dinero por su liberación. Doce personas ratificaron ayer en la PGJE su denuncia por secuestro contra la dirigente comunitaria

Anarsis Pacheco Pólito

Chilpancingo

Doce personas que fueron detenidas por elementos de la Policía Comunitaria de la CRAC en Olinalá ratificaron su denuncia en contra de Nestora Salgado García ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y luego ofrecieron una conferencia de prensa, donde se refirieron a los policías civiles como “indígenas ignorantes” y “delincuentes”.
En la misma conferencia, las autoridades de Olinalá, como el síndico procurador Armando Patrón y el director de Seguridad Pública, Lorenzo Medrano, admitieron que los índices de delincuencia e inseguridad disminuyeron en el municipio con la conformación de la Policía Comunitaria.
El síndico aseveró que “hoy” el municipio de Olinalá no sufre los embates de la delincuencia, pero también dijo de su detención, tomada de pretexto por el Ejército y la Marina para llevarse a Nestora Salgado y para que el gobierno del estado la haya mandado a una cárcel de Tepic, que “los indígenas no pueden juzgar a la gente y menos a una autoridad”.
Reconoció que desde octubre del 2012, cuando se conformó la Policía Comunitaria, los índices de inseguridad bajaron, aunque luego contradictoriamente expuso que “los nuevos grupos delincuenciales en la zona son la Policía Comunitaria”.
Aseguró que la Policía Comunitaria de Olinalá está conformada por la familia de Nestora, donde incluyó a sus hermanos y sobrinos, principalmente, aunque más tarde se contradijo y reconoció que la Comunitaria surgió de asambleas municipales donde participó el pueblo de Olinalá.
Recalcó que “Nestora aprovechó el momento para convertirse en la cabeza de esta policía ciudadana”.
“Roberto y Jorge Salgado Rodríguez, que son sobrinos de Nestora, tienen averiguaciones previas y eso yo ya lo dije en mi declaración y pedí que se les investigue”, completó.
Denunció que desde septiembre del año pasado, cuando inició la actual administración, el Ayuntamiento solicitó apoyo al gobierno del estado y al Ejército para combatir a la delincuencia que estaba asfixiando a los pueblos, pero no hicieron eco, motivo por el cual surgió la policía ciudadana.
Patrón Jiménez admitió ante los cuestionamientos de los reporteros que no tiene pruebas de que Nestora Salgado quiso cobrar 300 mil pesos para que fuera liberado, pues aclaró que él estuvo encerrado en Tlatlauquitepec y su esposa fue la que visitó a Nestora para pedirle que lo liberara, que fue cuando supuestamente le pidió el dinero.
Admitió que no tiene cómo sustentar esta acusación, puesto que no tiene evidencias, pero insistió en que eso es verdad y que “no tendría porqué mentir”.
También señaló que el 14 de agosto, cuando fue detenido por la Policía Comunitaria, estaban con él un agente del Ministerio Público de Huamuxtitlán y dos peritos de Tlapa, quienes no impidieron la detención, además de que nunca iniciaron una averiguación previa de los hechos pese a ser testigos presenciales.
Acusó que los policías comunitarios que vigilan las casas de justicia “portan armas poderosas como R-15, cuernos de chivo, M-1 y escopetas recortadas”.
Dijo que cuando fue detenido solamente llevaba en su bolsa 200 pesos, con los que “compró galletas y refrescos para sobrevivir”.
Se le preguntó que si estaba en una celda cómo es que salió a comprar a la tienda, y afirmó que “un niño que pasó por ahí le hizo el favor de ir a la tienda”.

Que “no la saquen de la cárcel”

Las 12 personas que estuvieron presentes en la conferencia  dijeron haber estado detenidas en las casas de justicia de El Paraíso (Ayutla) y Tlatlauquitepec (Atlixtac), y ratificaron sus declaraciones en contra de Nestora Salgado García acusándola de secuestro.
Exigieron que “no la saquen de la cárcel”, pues “temen por sus vidas”.
Todos negaron haber cometido cualquier tipo de delito, además de declarar que fueron víctimas de extorsión y humillaciones durante el tiempo que estuvieron presos.
Luego de rendir su declaración en la Procuraduría del estado, las doce personas se dirigieron a un restaurante del centro de la capital, donde llamaron a la prensa, pero cuando se les preguntó quién había citado a los reporteros dijeron que “nadie”, y que sólo habían ido a almorzar juntos, pero jamás pidieron algo para comer y sólo bebieron agua de sabor.
La conferencia fue encabezada por el síndico y el director de Seguridad, Lorenzo Medrano Vázquez, pero éstos negaron que encabezaran la denuncia, incluso Armando Patrón dijo que está “cansado y traumado con la prensa”, por lo que lo que menos desea es “seguir saliendo en la prensa”.
Durante la conferencia, Katia Espinoza Bolaños, originaria del estado de Veracruz, fue una de las que se quejó de la forma en la que la trataron los policías comunitarios adheridos a la CRAC.
Relató que estuvo encerrada después de que fuera detenida el 27 de mayo, pero dijo desconocer el delito del que la acusaron; dijo que la mantuvieron por tres meses en un cuarto de tres metros de largo por uno de ancho, donde “ni siquiera me daban de comer”.
“No me daban de comer, hacía del baño en botes porque mis compañeros me ayudaban a cortar botes y me los pasaban; estuve en la oscuridad un mes y jamás me dijeron por qué”, destacó.
Acotó: “fuimos detenidos por unas personas que no saben leer, no saben ni hablar bien, y ellos nos estaban juzgando, no son más que unos indígenas ignorantes”.
Pidió “justicia” y exigió que Nestora Salgado no salga de la cárcel, “porque si sale, la señora nos va a matar a todos porque esa señora está demente, su familia son unos delincuentes y tienen antecedentes todos de balaceras, que han apuñalado y hasta de violaciones”.
Armando Patrón Jiménez respaldó las palabras de la veracruzana Katia Espinoza al afirmar que “los indígenas no pueden juzgar a la gente y menos a una autoridad”.
El encargado de Seguridad Publica, Lorenzo Medrano, aseguró que en La Montaña no existe el narcotráfico y la “única delincuencia organizada” era la que encabezaba Nestora Salgado García.
“Yo soy de la zona indígena de allá y conozco la situación de allá  de mi zona, pero delincuencia organizada no hay en mi zona  indígena de donde soy yo”, señaló.
Dijo que fue secuestrado por al menos 48 horas en la casa de la misma Nestora Salgado, a la que acusa de actuar de manera “ventajosa” y “acaparadora”.
“A mí siempre me tuvo en su casas de Nestora, a mí no me llevó a otro lugar, ahí estuve 48 horas”, agregó, sin dar detalles.
Dijo que muchos asistieron para que el juez no la deje libre, y que confían en las autoridades.
Señaló que la Policía Comunitaria podría tratarse de un grupo político, “sería lo más probable, no me gusta pero podría ser un grupo político, igual puede ser un grupo político disfrazado en la narcopolítica guerrillera, subversiva, y no se vale que resulte que esté haciendo una labor social”.
“No puede ser una señora  que le haga de juez, ministerio publico, de judicial, es comandante, ella es el todo pero no se vale”, dijo.
El encargado de la Seguridad Publica del municipio dijo: “Yo nunca había vivido en Olinalá, soy del municipio pero yo no he vivido ahí, entonces pues llegas  y que te digan eso esta cabrón, cuando ni siquiera nos conocíamos y siempre, constantemente a mí se la pasaba insultando”.
También dijo que “yo no tengo fuero para combatir a la delincuencia organizada y mucho menos los conozco”.
Aunque aceptó que fue la Policía Comunitaria la que atacó directamente a la delincuencia y frenó la violencia.
Incluso no se atrevió a negar que las patrullas de la policía municipal custodiaran a finales del año pasado a los delincuentes.
“Ni niego ni afirmo esos hechos, yo entro en octubre y me dediqué a trabajar, pero yo no tengo roces, pactos ni acuerdos con los delincuentes”, señaló.
El director de seguridad aceptó que fue puesto en el cargo cuando ni siquiera conocía el territorio de Olinalá, ya que él es originario de Santa Cruz Lomalapa.
“Yo llego el 15 de octubre y vivía en otro lado, pero he estado visitando a mi familia y voy y vengo (a Olinalá), pero yo no conocía la situación de tiempo atrás. Nunca fue algo que yo aspirara, me dijo el presidente de repente que iba yo y me entregó el bando de policía y buen gobierno, me dijo que ahí me basara para actuar y así fue”, concluyó.

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