Ayón luchará por su lugar en la NBA

Diego Martínez/ Agencia Reforma

Salt Lake

Amanece en la fría ciudad de Salt Lake, en Utah. El mexicano Gustavo Ayón trata de descansar un poco, pues asimila apenas lo sucedido unas horas antes en Sacramento, California, donde el domingo por fin se dio su debut en la NBA.
El delantero de los Hornets revela que tiene sentimientos encontrados. Obvio, hay felicidad por cristalizar el sueño de jugar en la mejor liga de basquetbol del planeta, pero también dice que, cuando entró a jugar, ya no podía hacer nada, pues el partido estaba perdido para Nueva Orleans.
Ayón se convirtió el domingo en el tercer mexicano que juega en la NBA. Jugó 2:03 minutos y se fue en blanco en todos los renglones.
“Estamos felices por el debut, ya se dio, pero no queda otra que seguir trabajando, mejorar y ganar un puesto en el equipo”, dijo en entrevista telefónica.
-¿Qué sientes cuando el coach Monty Williams te dice: ‘entra’?
La verdad que siempre esperas jugar en los momentos importantes, pero yo entiendo que acabo de llegar, tengo que integrarme al equipo y debo de aprender al 100 por ciento las jugadas, integrarme a todo lo de aquí, y entro cuando el partido está prácticamente anulado, perdido.
Es una sensación entre voy a debutar y una sensación de ya no puedo hacer nada, ya el partido está perdido. Fue una bonita sensación, pero también fue un poco de decir: ‘ya se perdió’, qué se puede hacer.

A dejar la banca

Gustavo afirma que botar el balón en la NBA no fue algo extraordinario, fue igual que cuando jugaba en la LNBP en México o en la ACB de España. Eso sí, el nayarita de 26 años dice que ahora el objetivo es lograr un sitio que aporte a la quinteta, pues no quiere ser un aficionado en la banca.
¿Es diferente jugar en la NBA?
“No, no es diferente para nada, el sentimiento es de jugar basquetbol, no es estar en la NBA. El sueño y la ilusión era llegar a la NBA, pero ahora tengo que seguir trabajando, tengo que seguir mejorando para ganarme un lugar aquí, que quiero quedarme mucho tiempo, y quedarme con un buen sitio. Lo que me gusta es jugar basquetbol y trabajaré para jugar basquetbol no para seguir viéndolos”.

Adiós a invictos

La NBA se quedó anoche sin equipos invictos en la campaña 2011-12, y de paso también se quedará por unas semanas sin el argentino Manu Ginóbili.
El guardia de los Spurs de San Antonio sufrió anoche una fractura en la mano izquierda mientras se jugaba el segundo cuarto del duelo donde los texanos cayeron 106-96 en casa de los Timberwolves de Minnesota.
Los rayos X mostraron una fractura en el quinto metacarpiano de la mano izquierda. Por la magnitud de la lesión, se espera que el guardia regrese en dos meses a las duelas.
El tiempo que estará fuera aún no se determina, pero por otras lesiones similares que se han dado en la NBA, el tiempo de ausencia sería de 6 a 8 semanas.
En tanto, las quintetas del Heat de Miami y el Thunder de Oklahoma sufrieron su primer descalabro de la temporada.
En Miami, Joe Johnson anotó 21 puntos y los Halcones de Atlanta derrotaron al Heat, que llevaban marca perfecta de 5-0. La clave del triunfo de los visitantes fue la actuación del veterano Tracy McGrady, quien aportó 16 tantos.
En Dallas, el alemán Dirk Nowitzki anotó 10 de sus 26 puntos en el tercer cuarto, y los Mavericks, actuales campeones de la Liga, derrotaron 100-87 al Thunder, que llegaba con registro de 5-0.