Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Libera la UPOEG al ex jefe de la policía de Marquelia y al último taxista detenido

*Salen de El Mesón, tras la advertencia del gobernador de que serían “rescatados” los reclusos que tiene esa organización. No se les comprobó su participación en la delincuencia organizada de lo que se les acusaba, dice el comandante regional

De la corresponsalía

San Marcos

Horas después de la advertencia del gobernador Àngel Aguirre Rivero de que habría un “rescate” de los detenidos en poder de la UPOEG, fueron liberados ayer los dos últimos detenidos, uno de ellos el ex director de Seguridad Pública de Marquelia, Tomás Morales Díaz, que estaban en la casa de seguridad de El Mesón, Ayutla.
El comandante regional del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), dependiente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Ernesto Gallardo Grande, indicó que durante el proceso de investigación las personas que señalaban a los taxistas y al ex director de seguridad pública de participar con los delincuentes, no se les pudo comprobar delito o participación alguna, y dijo que tras vencer el plazo de 30 días de arraigo quedaron en libertad.
EL lunes 29 de julio la policía Ciudadana de la UPOEG detuvo a 30 personas, pero al final sólo quedaron detenidos tres taxistas, dos de Marquelia, Francisco Chávez Suástegui y Víctor Manuel Uranga, y Martiniano Rodríguez, de Ayutla, además del ex director de Seguridad Pública del segundo municipio, Morales Díaz, a quien en un principio negaron que lo tuvieran, y el civil Juan Carlos Zúñiga, acusados de tener vínculos con la delincuencia organizada.
La detención provocó manifestaciones de taxistas de la Costa Chica encabezados por el dirigente y actual director de la Promotora y Administradora de Playas, Rogelio Hernández, en la cerrera federal Acapulco-Pinotepa y el bulevar de las Naciones en Acapulco.
Dos de los detenidos, Martiniano Rodríguez y Francisco Chávez, fueron liberados a mediados de agosto, y Juan Carlos Zúñiga fue liberado por enfermedad el pasado lunes, aunque el acuerdo fue que después de que controlara su enfermedad regresaría para su proceso de “reeducación”.
Los otros dos, Víctor Manuel Uranga y Tomás Morales, permanecían en la casa de seguridad de El Mesón, pero en la madrugada del viernes fueron liberados.
Gallardo Grande dijo vía telefónica que sólo tienen que volver a la casa de seguridad de El Mesón para que firmen los documentos faltantes, donde se determina su liberación por falta de pruebas.
Aseguró que a ninguno de los detenidos se les prohibió la visita de sus familiares, además de que nunca existió tortura o maltrato por parte de los encargados o policías de la SSJC, más bien platicaban de cosas triviales en las horas en que podían salir al área del techumbre de la casa.
A pregunta expresa sobre si la liberación se debía a presiones por parte de los taxistas o familiares, Gallardo Grande respondió que en ningún momento se dejó intimidar por amenazas, “existen protocolos dentro de la organización que no podemos violar, por lo que desde que alguien es detenido se le informa tanto a la persona retenida como a la familia de que mientras se investiga queda resguardado por 30 días”.
También dijo que a pesar de las declaraciones del gobernador Ángel Aguirre Rivero, de que ahora desarmará a los policías de la UPOEG, ellos continúan basándose en el diálogo, pues le apuestan al dialogo y no al enfrentamiento, y que en todo caso el gobernador es quien debe de analizar las cosas, porque la UPOEG y la SSJC están a la espera de ser atendidos por las autoridades estatales, pues hasta el momento se han negado a atenderlos.
En entrevista en Marquelia durante la toma de protesta de policías, el ex director de seguridad pública Tomás Morales Díaz declaró que se siente bien tras estar detenido, pues aseguró que nunca fue hostigado, amenazado, y que entendió que el arraigo de 30 días era para recabar información sobre su supuesta participación con la delincuencia organizada.
Dijo que entendió que el sistema de seguridad y justicia ciudadana lo único que hizo en el momento de su detención fue cumplir con su papel y por fin, después de tantos días de asilamiento, se pudo comprobar su inocencia, “tan es así que volví a mi trabajo como asesor del presidente de Marquelia y ahora toca resolver las necesidades de los policías municipales”, dijo.
Al cuestionarle sobre su experiencia, relató que nunca le fue negada la visita de su familia y que si no permitían que los amigos lo visitaran era porque se estaban llevando a cabo las investigaciones, y que al final de cuentas todo resultó a su favor.

468 ad