Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Advierten afectados por una roca en la 20 de Noviembre; tres más los ponen en riesgo

Karla Galarce Sosa

Integrantes de tres familias cuyas casas resultaron afectadas por el deslizamiento de una roca durante el sismo del 21 de agosto pasado en la colonia 20 de Noviembre, advirtieron que existen tres rocas más que ponen en riesgo sus vidas y, lo que queda de sus viviendas, pues la enorme piedra destrozó a su paso parte de sus casas, hasta caer en el techo de otra.
Se quejaron porque ninguna autoridad les ha dicho qué hacer o a dónde ir, a pesar de que ya fueron censados el viernes por la mañana como viviendas afectadas.
La roca, que alcanza el tamaño de un vocho, se detuvo en el techo de una de esas casas ubicadas en la parte alta de la colonia, en el camino que va a dar a las antenas repetidoras de radio y televisión.
La señora Ana Vázquez Mónico se lanzó a un lado de su casa cuando escuchó un estruendo que destrozó la cocina, el baño, las escaleras y arrancó un pedazo de la fosa séptica de su casa. Ella estaba por salir a dejar a su hijo mayor –de 6 años– a la escuela cuando ocurrió el sismo. “Escuché casi al mismo tiempo que se cimbró el piso por el temblor, el sonido de la piedra, yo sólo alcancé a agarrar a mis hijos”, expresó. Dijo que estaba cerca del baño y que cuando alcanzó a ver los destrozos que causaba la piedra a su casa, se aventó al otro extremo de su humilde vivienda, construida con tabicones, techo de lámina galvanizada y madera, que no rebasa los 40 metros cuadrados.
La roca se desprendió del cerro más alto de la colonia 20 de noviembre con el sismo, cortó dos árboles, un poste de teléfono, partió la calle que va a dar a las antenas y bajó a la casa de la señora Ana Vázquez.
Desde lo alto de la calle se observa el camino que dejó la enorme roca que rodó hasta el techo de la señora Guillermina Alvarado, destrozando en su camino la mitad de la casa del señor Jesús Mendoza Mendoza; detuvo un poco su velocidad con el muro de piedra y concreto con el que se topó en su camino y terminó hundida en el techo de otra.
La casa de la señora Guillermina Alvarado y de Ana Vázquez fueron las más dañadas y ambas fueron censadas por empleados de Protección Civil con los folios número 003384 y 003383 respectivamente. La casa del señor Jesús Mendoza no fue censada porque él no estaba cuando la brigada pasó a registrar las viviendas dañadas.
El joven Daniel Patricio Alvarado, hijo de la señora Guillermina, mostró cómo la roca dejó su casa. Desde abajo del techo se observa la loza destrozada, la trabe quebrada y el muro de piedra cuarteado. Explicó que esa habitación fue construida recientemente y que el sismo también cuarteó el resto de los cuartos y cocina, edificados con tabicones, y techados con fajillas de madera y láminas galvanizadas. Esa casa ocupa un terreno amplio del que se pueden observar las colonias Primero de Mayo y parte del polígono poniente del parque El Veladero.
Daniel Patricio pidió a las autoridades que retiren la piedra del lugar, y solicitó apoyo para saber a dónde acudir para reconstruir la vivienda en la que viven él, su esposa y sus dos hijos.
El señor Jesús Mendoza dijo que la piedra se llevó la choza de bajareque y lámina de asbesto que había construido para dormir. Ahora duerme en un tejaban contiguo hecho con madera y trozos de lámina. El material de su antigua casa quedó cerca de la roca, otra parte lo recuperó.
Ana Vázquez Mónico, quien perdió prácticamente la mitad de su casa, dijo que no duerme en ese lugar desde el 21 de agosto pasado, donde sólo quedaron una habitación semivacía, trozos de la madera que la piedra dejó de su cocina, algunas ropas de sus hijos y esposo y el refrigerador.
Las casas se ubican en la orilla del polígono oriente del parque Nacional El Veladero, donde se observa un letrero que prohíbe el uso del terreno para construir viviendas.
Vázquez Mónico explicó que quienes los visitaron el viernes por la mañana, únicamente les dijeron que ella y su familia serían reubicados, pero no le dijeron a dónde ni cuándo.

468 ad