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Se le va otro juego a Chivas; empata 0-0 con Toluca

Ramón Estrada / Agencia Reforma

Guadalajara

Los héroes a veces pueden ser villanos. Rafael Márquez Lugo, otras veces elogiado por su desempeño o sus anotaciones en las crisis de Chivas, falló ayer en el momento decisivo ante Toluca, en el Estadio Omnilife.
En el empate sin goles, el goleador rojiblanco tuvo en sus botines, al 42’, un penal que pudo haber significado el triunfo ante uno de los cuadros más fuertes de la Liga, pero erró desde los 11 pasos.
El Guadalajara había tenido su mejor arranque de partido en el torneo, bajo las órdenes de Juan Carlos Ortega, quien mantuvo a Marco Fabián esperando turno en la banca.
Los visitantes dieron la sensación de peligro en cada arribo de Isaac Brizuela y en los titubeos de Héctor Reynoso, quien no terminó el juego por lesión.
Aldo de Nigris buscó sociedad ofensiva con Carlos Fierro y Márquez Lugo; entre los tres armaron por lo menos cuatro opciones prometedoras.
Cuando los Diablos parecían controlar el juego, Francisco Gamboa le dejó el zapato casi a la altura del rostro a De Nigris y el silbante Francisco Chacón, quien volvía tras una larga ausencia, señaló penal para los de casa.
Márquez Lugo pidió el balón y el portero Alfredo Talavera lo invitó a que lo cobrara a la izquierda; el rojiblanco, casi como dominado por la hipnosis, se lo entregó a ese costado, aunque muy al centro, tanto que el portero apenas se esforzó para desviarlo.
A partir de ahí, el ánimo de decayó para los de casa. Intentaron seguir al frente, pero ya no tenían el mismo poder ofensivo ni la facilidad de pisar el área rival.
El cuadro de José Saturnino Cardozo no fue tan arrollador como cuando hace años cuando el hoy técnico encabezaba el ataque. Los Diablos fueron precavidos y buscaron el dominio en la salida y al contragolpe.
Con la urgencia de abrir el cerrojo, Ortega metió a Fabián al 65’ y la gente lo castigó de nuevo con abucheos y silbidos en cada una de sus intervenciones; el mediocampista poco pudo hacer, salvo estrellarse con Talavera en una jugada casi al final del cotejo.
Con el empate, las Chivas cortaron una racha de tres derrotas al hilo en la Liga y ahora deberán visitar a los Tigres en el Estadio Universitario.
La buena noticia para los rojiblancos es que ya no perdieron. La mala es que, al sumar sólo un punto, seguirán entre los últimos tres lugares de la clasificación del Apertura 2013 con cinco unidades, apenas tres arriba del colero, Atlante.

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