Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Irrumpen policías federales en una discoteca de Chilpancingo y se llevan a 10 jóvenes

*Los liberan horas después cerca de Palo Blanco y de Acapulco. Amagaron con sus armas a muchachas y muchachos, vaciaron las bolsas de las primeras y se llevaron dinero y celulares, reporta un testigo

Un grupo de agentes de la Policía Federal (PF) irrumpió en dos discotecas de la capital del estado, y se llevaron a por lo menos 10 jóvenes en la madrugada del sábado.
Poco antes de las 5 de la mañana haciendo disparos al aire los agentes federales ingresaron a la discoteca Room Night Club, ubicada en el bulevar Huacapa cerca de la Comercial Mexicana.
De manera escueta, por temor a que se repita lo vivido, uno de los jóvenes capturados relató a El Sur que los policías federales ordenaron a todos que se tiraran al piso, los amagaron con sus armas y a las mujeres les vaciaron sus bolsas y se llevaron teléfonos celulares y dinero.
El testigo dijo que uno de los policías antes de irse les dijo que abrieran los ojos en cinco minutos pero se llevaron con ellos a él y a otros nueve jóvenes, a quienes encañonaron con sus armas y los subieron a patrullas de la Policía Federal.
Después de cinco horas los agentes de la Policía Federal liberaron a los 10 jóvenes, a unos los dejaron cerca de la caseta Palo Blanco en la Autopista del Sol y a otros ya cerca de Acapulco.
La víctima no quiso dar detalles sobre lo que vivió solo que los policías federales les preguntaron sus nombres y de dónde venían, y no pudo precisar cuántos agentes participaron en esta operación.
El testigo dijo que en el centro nocturno Sunset, ubicado sobre el río Huacapa y cerca del bar Room Night Club, también irrumpieron los agentes de la policía federal, que se llevaron a dos jóvenes aunque no se pudieron obtener más detalles.
Otro de los jóvenes que estuvieron en la discoteca, que se sabe festejaba su primer aniversario y es frecuentada por jóvenes de clase media alta de esta ciudad, dijo que cuando estaba tirado en el piso un hombre le levantó la cabeza y dijo: “Éste no es”.
Un usuario de Facebook que se identificó como Carlos Guerrero publicó en un grupo denominado Queja y Propuesta Ciudadana en esta red social que “de repente más de 20 personas ingresaron con armas y nos gritaron todos al suelo, separaron a los hombres y empezaron a manosear a todas las personas hombres y mujeres, todos estábamos callados, nos gritaban y cortaban cartucho amenazándonos que no los veamos a los ojos, estuvieron así un largo tiempo amenazado chavas llorando, golpeando a otros más.
“Dijeron que en cinco minutos podíamos abrir los ojos y enseguida todos escuchamos cómo se fueron subiendo a camionetas y arrancaron, empezaron a llorar todos, mujeres, histéricos nadie sabía qué decir, Gracias a dios sobrevivimos pero jamás volvemos a salir de noche en Chilpancingo. La inseguridad y el narcotráfico ha tomado nuevo rostro y ahora van contra los chilpancingueños”.
En un comentario quien se identificó como encargado de la discoteca Room Night Club Misael Tigre Marín, afirmó que se trató de un operativo “mal ejecutado” de la Policía Federal, pidió disculpas a sus clientes, y ofreció los videos de las cámaras de seguridad del establecimiento para deslindar responsabilidades.
Consultado por teléfono el secretario de Seguridad Pública municipal de Chilpancingo,  Roberto Antonio García Bello, dijo que no tuvo ningún reporte de la irrupción de agentes de la Policía Federal en la discoteca Room Night Club.
García Bello dijo “hay dos rumores: que habían policías federales que andaban tomando y echaron  balazos a las afueras de las instalaciones, la otra fue que los federales realizaron un operativo que se habían llevado 20 personas,  hasta ahorita  no tuvimos ningún reporte de un levantado”.
El teniente retirado comentó que desconoce el hecho porque no hubo denuncia por parte de los afectados, en la que sólo son “rumores” de lo que sucedió en los centros nocturnos, y agregó que realizarán las investigaciones correspondientes para deslindar  responsabilidades por este hecho. (Redacción / Chilpancingo).

Un matrimonio, dos taxistas y un hombre ejecutados en un día más de violencia

*Una mujer y su esposo circulaban a bordo de su automóvil en Las Parotas cuando personas armadas les dispararon. Hallan a un joven ejecutado en la Ecologistas. “Hombres vestidos como policías lo sacaron de su casa”, denuncian familiares. En la Plácido Domingo matan a uno de los choferes y en la Garita al otro. Hieren a balazos a un checador de taxis en la Unidos por Guerrero

Redacción

En otro día más de violencia, cinco personas fueron ejecutados a balazos, dos taxistas, un joven y una pareja de esposos.
El primer crimen ocurrió en la colonia Ecologista, que colinda con el poblado de La Venta, donde un hombre fue hallado asesinado a balazos en un camino de terracería.
El reporte fue recibido por los policías a las 9 de la mañana y al llegar hallaron al joven de unos 20 años tirado en el piso, con dos impactos de bala en la cabeza.
La víctima tenía un tatuaje en forma de estrella en el estómago y otro en el brazo izquierdo; vestía una bermuda de mezclilla y playera negra, la cual tenía estirada hacia la cabeza.
La zona fue acordonada por policías estatales y municipales con un listón amarillo con la leyenda: “Prohibido el Paso”, mientras un perito de la Procuraduría General de Justicia del Estado y un agente del Ministerio Público realizaban las diligencias.
Familiares del joven acudieron al Servicio Médico Forense para reclamar el cuerpo y denunciaron que hombres vestidos de policías municipales llegaron a su casa en la colonia Emiliano Zapata, ayer por la madrugada, y con amenazas “lo sacaron y se lo llevaron, después apareció muerto”.
En otro caso, a la 1 de la tarde se reportó el asesinato del taxista Julio César Pastrana Mandujano, en la Y Griega, en la colonia Garita, frente al módulo de la Policía municipal que está sin servicio.
Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Pastrana Mandujano, de 26 años, tirado en la banqueta, frente a las escaleras del puente peatonal y abajo del sitio de taxis Eclipse, de la Organización de Taxistas Unidos de Banda Civil.
Frente al cuerpo estaba estacionado el taxi azul con blanco, con el número económico 3640 y placas de circulación 4649-FFB, del cual era chofer.
De acuerdo con versiones policiacas, Julio César Pastrana estaba sentado en la banca del sitio de taxis cuando hombres armados llegaron y le dispararon en la cabeza y pecho.  En el lugar no fueron encontrados casquillos percutidos.
Antes de que el cuerpo fuera levantado por trabajadores del Servicio Médico Forense, uno de los familiares le reclamó a un policía municipal que acudió al lugar que ellos (los agentes) observaron la agresión y no hicieron nada para detenerlos (a los agresores).
Taxistas y vecinos se acercaron a la zona acordonada con un listón rojo donde con asombro y temor observaron el cuerpo mientras se realizaban las diligencias.
El cuerpo fue levantado y trasladado a las instalaciones del Semefo para la necropsia de ley, mientras que el taxi fue llevado a los patios de la Fiscalía Regional.
Dos horas después, otro taxista fue baleado en la colonia Plácido Domingo, cerca del poblado de La Venta, quien murió minutos después en el hospital.
El taxista Faustino Cruz Reséndiz, de 45 años, fue atacado a balazos cuando manejaba el taxi Volkswagen rojo con blanco, con número económico 560 y número de placas de circulación 3568-FFR.
Los policías que llegaron al camino principal de terracería hallaron, a un costado del taxi, a Cruz Reséndiz con dos disparos en la cabeza pero aún vivo, por lo que fue trasladado a un hospital en una ambulancia de Bomberos, donde falleció.
Una hora y media después, un matrimonio fue asesinado a balazos en la colonia Las Parotas, cuando viajaban en su automóvil.
Los policías llegaron a la avenida de Las Parotas y se percataron de que estaba parado y chocado un Chevy azul con placas de circulación HFB-3771, y adentro hallaron a Ever de Sancha, de 50 años, quien era maestro y quedó en el asiento del conductor y a Maura Valle Rendón, de 45, del lado del copiloto, recargada encima del hombre; ambos tenían disparos en la cabeza y pecho.
En el asiento trasero los agentes hallaron a una niña de un año llorando y asustada, por lo que fue entregada a los familiares que llegaron al lugar.
Según fuentes policiacas, Ever de Sancha observó que era perseguido por hombres armados en otro automóvil, pero al tratar de huir le dispararon y el vehículo donde viajaban se fue de reversa y chocó contra un poste.
De acuerdo con una de las primeras versiones, Maura Valle Rendón trabajaba en el Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar) que se encuentra en Pie de la Cuesta.
Otro ataque ocurrió cerca del medio día, en la colonia Unidos por Guerrero, ubicada en la periferia, donde fue herido a balazos Juan Molina Carmona, de 30 años, quien trabaja como “checador” de camiones urbanos de la ruta Puerto Marqués-Sector 6.
Molina Carmona fue baleado por hombres armados que huyeron por la calle Juan Escutia, y el “checador” tuvo que ser trasladado a un hospital.

Mueren un sicario, un campesino al que iba a secuestrar y su padre que se enfrentó para defenderlo en Coyuca de Catalán

Israel Flores

Ciudad Altamirano

Tres personas fallecieron cuando hombres armados intentaban levantar a un campesino, en la comunidad de Piedra Parada municipio de Coyuca de Catalán, y el padre de éste disparó y mató a un secuestrador, lo que provocó una balacera que terminó con la vida de los dos.
Según el informe oficial, a las 11 de la mañana, cerca de la entrada del pueblo, dos personas se encontraban en el campo, y llegaron sicarios que intentaron levantarlos, pero al tratarse de defender fallecieron.
Entre los muertos se encuentra  Pablo Palacios Avilés y su hijo Pedro Palacios de Nova, de 50 y 35 años, del mismo pueblo, campesinos, que quedaron tirados junto al cuerpo de una tercera persona.
El otro era un hombre de aproximadamente 40 años, que iba encapuchado. Vestía pantalón de mezclilla, una playera blanca con rayas rojas, y una chamarra de mezclilla, con huaraches. Nadie de la localidad pudo identificarlo. Llevaba entre sus ropas una cinta industrial y cuerdas.
Al momento en el que llegaron los policías no encontraron ningún tipo de armas. Pero sí una funda de pistola. Solamente encontraron cartuchos percutidos calibre 45, con los cuales presuntamente asesinaron al padre y el hijo, mientras que el encapuchado tenía impactos calibre 22.
Presuntamente vieron a personas con armas que pasaron en un vehículo, y el reporte quedó en manos del Ejército y la Policía del Estado, y de los agentes de la Procuraduría de Justicia.
El cuerpo de la persona que no identificaron fue enviada a Coyuca de Catalán y quedó en manos del Ministerio Público, en espera de que alguien lo reclame.
Pablo Avilés era conocido en el pueblo como alguien altruista, pues en mayo del 2012 donó un predio para un panteón, y firmó un contrato con el Ayuntamiento, para que se efectuara el trámite.
Piedra Parada está a 15 minutos de la cabecera municipal, por la carretera a Zihuatanejo hay una desviación de menos de 300 metros para llegar al pueblo.

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